El VAR del VAR: ¿cómo ha funcionado en su primera temporada?

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El VAR acude a los exámenes finales: ¿cómo ha funcionado en su primera temporada en España y Europa?

Atrás quedan los debates sobre si el uso del VAR perjudicaría el fútbol. La realidad del primer año del VAR en Europa y España destruye los argumentos de los detractores del videoarbitraje, y sobre todo la Champions League de este año, demuestra que la tecnología, además de la justicia en el juego, favorece la emoción.

Por Javier Fernández  |  20 Mayo 2019

La edición de la Champions League 2018/19 de este año está siendo una de las mejores de la historia. De hecho, es posible que sea la mejor de todas: resultados inesperados, remontadas increíbles, goles en el último minuto... Todo ello en la primera temporada en la que se aplica el VAR. Y no es casualidad.

El uso del videoarbitraje ha evitado que la polémica manchase el desarrollo de un torneo que está siendo apasionante. Sin él, el Tottenham no hubiera tenido opción a llegar la primera final de Champions de su historia. Hubiera caído eliminado injustamente, por un gol en fuera de juego, ante el Manchester City.

Además, para que no hubiera ningún tipo de dudas, la UEFA publicaba un documento explicativo de las decisiones tomadas por el VAR en cada partido donde se aplica. Buen uso y transparencia para callar a los haters del VAR.

El debate, por lo tanto, ha cambiado. Ya no se habla de si es bueno aplicar el videoarbitraje o no. Los datos demuestran que el VAR es positivo, como la mayoría de las ligas, incluso la nuestra, han podido comprobar este año.

Inicios muy positivos

Retrocedamos a los inicios. Las primeras ligas del mundo que incluyeron el VAR fueron la MLS estadounidense y la A-League australiana, en 2017, con resultados positivos en ambas competiciones. En la 17/18, la Bundesliga y el Calcio fueron las primeras ligas importantes de Europa que introdujeron el videoarbitraje.

En Alemania, por ejemplo, se modificaron 76 decisiones clave en su primer año, corrigiendo correctamente un 99,25% de ellas. Además, la Bundesliga quiso mejorar la aplicación del VAR aumentando la transparencia de su proceso: para la 18/19, se tomó la decisión de reproducir los vídeos del VAR en las pantallas del estadio.

El videoarbitraje también mejoró al Calcio italiano. Antes de acabar la primera vuelta, el VAR intervino en 52 ocasiones para corregir decisiones erróneas. A pesar de algunos fallos y polémicas importantes, todo indicaba una tendencia positiva que se acabó demostrando en el Mundial de Rusia.

El Mundial de Rusia: clave

El VAR fue todo un éxito en la última Copa del Mundo. El 99,3 % de las 335 decisiones revisadas fueron modificadas correctamente. Además, los encuentros duraron apenas dos minutos más de media que en las últimos cinco mundiales, lo cual invalidaba el argumento de la 'ralentización del ritmo' que numerosos detractores del VAR esgrimían para justificar su rechazo a la tecnología en el fútbol.

Sin embargo, es cierto que se cometieron algunos errores. Así lo reconoció Pierluigi Collina: "Antes de correr tienes que caminar. El VAR no es perfecto, seguirá habiendo errores". Sin embargo, también hizo referencia al porcentaje de corrección del videoarbitraje: "pero un 99% está cerca de la perfección".

Expansión irrefrenable

La experiencia del Mundial fue satisfactoria, por lo que la Ligue 1 francesa y LaLiga decidieron incluir el videoarbitraje en el torneo para la actual temporada. Sin embargo, el mundo del fútbol se llevó una sorpresa cuando conocieron que los clubes de la Premier League habían votado en contra del VAR, una tecnología que, paradójicamente, ya estaba establecida en la FA Cup.

En la mayoría de las ligas europeas, los resultados en el balance general han sido positivos. Incluso en España, donde su uso fue mejorando en la recta final tras algunos errores que causaron mucha polémica, justo lo que estaba llamado a suprimir.

En España, a trancas y barrancas

Si nos basamos en los datos, VAR ha sido muy positivo para la Liga Española: hasta la jornada 31, el VAR modificó correctamente 98,24% de jugadas revisadas dentro del área. Además, el número de tarjetas por simulación se ha reducido considerablemente, de 19 a 6.

Sin embargo, es cierto que el margen de mejora es amplio. Las dudas sobre el VAR se han producido en demasiados partidos, y las quejas han sido expresadas por bastantes equipos de la competición. Un error de un árbitro de campo se puede perdonar. Un error de un árbitro que tiene la pantalla como ayuda, no.

Al término de la primera vuelta de LaLiga, Velasco Carballo, presidente del Comité Técnico de Árbitros hizo balance del funcionamiento del VAR. El excolegiado, acompañado de otro célebre árbitro ya retirado como Clos Gómez, reconoció que se habían producido 123 errores arbitrales que el VAR no había corregido.

En aquella rueda de prensa se mostró la intervención del VAR en la jugada del Real Madrid-Real Sociedad donde el madridista Vinicius fue derribado dentro del área. Aquel posible penalti no fue señalado, y la famosa respuesta de Melero López, colegiado encargado del videoarbitraje en aquel encuentro ("Todo OK, José Luis") ya ha pasado a la historia del fútbol español.

El posible penalti sobre Vinicius Jr durante el partido Real Madrid - Real Sociedad fue una jugada que tuvo que ser explicada por Velasco Carballo, presidente del Comité Técnico de Árbitros.
El posible penalti sobre Vinicius Jr durante el partido Real Madrid - Real Sociedad fue una jugada que tuvo que ser explicada por Velasco Carballo, presidente del Comité Técnico de Árbitros. Facebook / Francisco Ramírez Saez

Fueron los peores momentos del VAR. Había que dar demasiadas explicaciones en su primer año en LaLiga. Los posibles errores se fueron acumulando, y algunos clubes, como el Levante, acabaron por estallar ante las continuas decisiones que, a su juicio, no fueron corregidas por el videoarbitraje: "No me creo el VAR", dijo Quico Catalán, presidente granota, tras la derrota de su equipo ante el Athletic en Bilbao.

Aficionados, presidentes y hasta entrenadores mostraron su disconformidad en algunos momentos de LaLiga con el VAR. Mauricio Pellegrino, técnico del Leganés, también cargó contra el VAR tras el polémico gol de Luis Suárez, en el que el atacante culé cometió una clara falta sobre Pichu Cuéllar, guardameta pepinero.

Algunas noticias, como la que dio la Cadena SER sobre que, en un mínimo de tres partidos, el VAR no había funcionado al no poder establecerse conexión entre los colegiados y la sala de observación, no ayudaron demasiado a que la imagen del VAR mejorara. Sin embargo, en las últimas jornadas, la evolución es evidente. Los árbitros acuden más a la pantalla, y el VAR fue clave en la pelea por la salvación, al corregir un penalti y expulsión a favor del Girona en el decisivo Girona-Levante. Todo podría haber cambiado, pero el VAR estaba ahí para imponer justicia y callar bocas. No hay mejor cierre que ese.

La Champions señala el camino

Algo tendrá que ver que el VAR de LaLiga haya mejorado justo después de que la Champions estableciera cómo se debe usar correctamente la herramienta. El videoarbitraje en la máxima competición europea de clubes ha sido ejemplar, con luz y taquígrafos: ha mostrado en directo, a través de la televisión, las repeticiones de las jugadas revisadas y ha publicado documentos que explican las decisiones tomadas por los árbitros.

Los errores de los árbitros disminuyen, por lo que la limpieza en el juego aumenta. Simultáneamente, la emoción también es mayor, pues cuando el VAR actúa, nadie sabe qué decisión puede adoptar el colegiado. Lo que sí se sabe es que dicha decisión no será negligente y será explicada por la propia UEFA en su página web.

Como agua de mayo

En gran parte gracias a esto, el VAR se ha confirmado como una necesidad histórica del fútbol, más aún tras presenciar los bochornosos fallos arbitrales que han tenido lugar en las competiciones donde se ha implementado todavía, como la Segunda División Española, la Europa League o la Premier League. De hecho, cabe recordar que la fase de grupos de la Champions no tuvo VAR, y que algunos errores flagrantes, como el penalti que le pitaron a favor al City contra el Shakhtar Donestk, obligaron a instaurarlo a partir de octavos.

No hay lugar para la duda. Aquellos que rechazaban el uso del videoarbitraje en el fútbol se han quedado en fuera de juego, como cualquier persona que se opone al avance de la tecnología. Era imposible explicar que en un deporte en el que los jugadores entrenaban con Inteligencia Artificial y cámaras hiperbáricas, los colegiados utilizasen los mismos métodos de arbitraje que hace 30 años. Afortunadamente, el fútbol se ha actualizado. Ya era hora.

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