Robert Dover's Cotswold Olimpick Games
Shin kicking, el "deporte" que consiste en pegar una patada en la espinilla al rival
Nos puede parecer un sinsentido, pero estamos ante un reputado deporte inglés con más de cinco siglos de historia. Conoce la historia del shin kicking, la competición en la que tienes que pegar patadas a la espinilla del rival.
18 Diciembre 2020
|No hay que nada que nos guste más que un deporte random. Hoy os traemos el deporte al que Carlos Henrique Casemiro siempre quiso jugar, el shin kicking. La traducción literal es "patada en la espinilla", así que ya os podéis imaginar por dónde van los tiros. Eso sí, tratemos esta modalidad como se merece y como lo que es: un arte marcial inglés con más de cinco siglos de historia.
La historia del shin kicking
El shin kicking, como decíamos, es un deporte cuyo objetivo consiste en dar patadas a la espinilla del oponente para así forzarle a caer al suelo. Luego vamos con las reglas (que las hay), pero antes tenéis que encariñaros con la disciplina. El shin kicking nace a principios de siglo XVII, más concretamente en 1612, fecha en la que tuvo lugar la primera edición de los Cotswold Olimpick Games.
¿Y qué narices son los Cotswold Olimpick Games? Muy buena pregunta. Se trata de una competición anual celebrada en los Cotswolds, región situada entre el sur y el suroeste de Inglaterra, el siguiente viernes al último lunes de mayo, fecha esta última conocida como Spring Bank Holiday, una fiesta nacional. Los Cotswold Olimpick Games fueron creados por el abogado Robert Dover en 1612, con el objetivo de tener a la ciudadanía en forma para defender el reino. O al menos, así se lo vendió al rey Jorge VI para conseguir su permiso. No tardó en recibirlo, ya que en aquella época, Inglaterra vivía un creciente interés por todo el mundo clásico. Y qué mejor manera de rendirle homenaje que con una Olimpiadas.
Aunque contaron con el firme rechazo de los puritanos británicos, que consideraban estos juegos como tradiciones paganas y herejes, los Cotswold Olimpick Games salieron adelante, con el shin kicking como una de sus disciplinas estrella. La guerra civil y la inestabilidad política impidieron que se pudiera disputar de manera continuada, y ya desde finales del siglo XVIII el exceso de alcohol convirtió lo que era un día de deporte en un botellón donde reavivar viejas rencillas, lo que provocó su suspensión en 1852.
99 años después se retomó la idea de los Cotswold Olimpick Games, que regresaron oficialmente en 1963 y hasta hoy, con disciplinas como el juego de la soga, gymkhana, bailes tradicionales, carreras de caballos... y por supuesto, el shin kicking.
Shin kicking: hasta pegar patadas a la espinilla tiene reglas
Vale, ya sabemos que hay que pegar patadas a la tibia a la persona que tenemos delante, pero qué más. El procedimiento es el siguiente: los participantes, un máximo de 12 en el torneo, se agarran de los hombros o de las solapas del rival con los brazos los más estirados posible. En esta postura tienen que tratar de patear con el interior del pie o la puntera la espinilla del rival. Tras darle mínimo una y debilitar la zona, intentas derribarle. Si lo consigues, tendrás una punto. Necesitas dos de tres para avanzar de ronda. Si el contrincante no te ha conseguido derribar pero sí te ha hecho mucho daño, gritas "Enough" ("Basta") y pierdes el punto. Hay un árbitro, el stickler, encargado de dar comienzo la batalla, vigilar la contienda y dictaminar el resultado.
Lo más visto
El shin kicking o es tan sencillo como parece, pues requiere de mucha agilidad y técnica para saber moverte defendiéndote y atacando sin desequilibrarte, y a su vez necesitas una capacidad de soportar el dolor por encima de la media.
Pasemos a la indumentaria. Los participantes visten una especie de bata blanca, que parece más bien de psiquiátrico, en honor a la ropa que llevaban los trabajadores rurales y los pastores en la Inglaterra y Gales del siglo XVIII. Es obligatorio llevar pantalones largos que puedes recubrir con paja para evitar un mayor daño a la hora de recibir los impactos. En cuanto al arma utilizada, los pies, son válidas botas, zapatos o deportivas. Antiguamente, las botas de los luchadores de shin kicking estaban revestidas de acero en la punta para causar más daño al rival. Hoy eso, como os podéis imaginar, está totalmente prohibido. Aun así, os podemos asegurar que sigue doliendo, no hay más que ver los vídeos. ¿Te apuntas a la próxima edición?