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Estar ambientadas en los 80: la fórmula infalible de pelis y series
¿A quién no le gustaría trasladarse, por un minuto, a un pueblo estadounidense en los años 80? La locura de los centros comerciales, los juegos de arcade y los paseos en bicicleta. Un clima de "nostalgia" que nos engancha en la gran y pequeña pantalla.
| 25 Septiembre 2019
En los últimos años hemos podido ver cómo 'Stranger Things' ha revolucionado, sin duda alguna, el panorama de las series juveniles y, además, de ciencia ficción. La serie lo tiene todo: amor, aventura, drama, vida cotidiana, conspiración y ciencia ficción, un cóctel que engancha. Sin embargo, esto no es un artículo sobre 'Stranger Things', sino de algo (una característica de la serie) que la hace particularmente especial. Una característica que comparte con algunos de los filmes y de las series del momento: estar ambientada en los 80.
Ahora bien, ¿por qué son tan llamativos los 80 y por qué es un factor clave en la actualidad para que una serie o una película tenga éxito? Sencillo. Para Estados Unidos, esta es una de las décadas más prosperas y afortunadas: el capitalismo funciona y repunta frente al derrumbamiento del bloque del este, la Unión Soviética está en dando coletazos y las nuevas industrias culturales (desde estilos de vestir y moda hasta renovaciones en la ciencia ficción) están en pleno auge.
Además, las canciones y grupos de los 80 (desde Queen hasta Kiss) marcaron hitos en la historia estadounidense. Los juegos de arcade, el diseño de la publicidad, las gominolas y las bicicletas se han convertido en la simbología ochentera de las pequeñas ciudades y pueblos, por excelencia.
Los 80 nos llegan al corazoncito
Sea como fuere, cuando vemos series ochenteras, algo nos hace click. No tenemos la presión de relacionar los argumentos y la trama con la época y la coyuntura actual. En general, para quienes vivieron como niños, jóvenes o cuasi adultos esa etapa, visualizar anuncios antiguos, ropas de esa época o volver a escuchar las canciones viendo cómo los personajes se emocionan por haberlas oído por primera vez, puede resultar hasta entrañable.
Y ese puede que sea uno de los puntos fuertes de la producción audiovisual basada en los ochenta: la fidelización de una gran parte del público objetivo. En definitiva, y salvando las distancias, es un poco lo que ha pasado en nuestro país con la popular serie 'Cuéntame cómo pasó'. Nos guste más o menos, alguna vez la hemos visto. Posiblemente haya sido acompañada de familiares que recordaban ciertos aspectos de la misma: la música, los acontecimientos... ¡hasta la vajilla!, que en muchas ocasiones puede que fuera la que tienen nuestros abuelos en casa.
En el caso de la cultura española y los 80 es totalmente necesario señalar el movimiento de La Movida Madrileña y ponerlo en contrapartida al movimiento quinqui que le era contemporáneo. ¿Triunfaría una serie sobre los 80 y sus subculturas? Posiblemente. Eso sí, ¿cuánto tiempo tenemos que esperar los millennials (y los primeros miembros de la Generación Z) para ver plasmada en la gran pantalla lo mejor de nuestros queridos 90? Si ya la moda noventera está en auge, no tardará mucho en seguirle las series y películas.
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Los 80 en todas sus vertientes
Volvamos a la producción audiovisual más mainstream. A Estados Unidos los 80 le han servido para absolutamente todo. Ningún género se ha resistido a la miel de los 80. Las famosas 'sitcom' (comedias de situación) que empezaron a triunfar hace casi medio siglo en Estados Unidos, siguen tirando de la coyuntura de los 80 en la actualidad. 'Los Goldberg' es un buen ejemplo: aunque no sigue 100% el formato sitcom, las situaciones costumbristas de una familia de los 80 triunfan en la televisión norteamericana, que se emite también en nuestro país.
En cuanto a política y conspiración y crimen está todo servido. Y es que el recurso de poner a los rusos como malos de la película nunca pasa de moda para las productoras estadounidenses: 'The Americans', 'Mindhunter', 'Proyecto Blue Book' o 'Chernóbil' son algunos de los ejemplos. Aunque la segunda no pone a los soviéticos como el demonio, tira de los asesinos en serie más terroríficos de Estados Unidos para crear su historia. Por el contrario, a esta moda de cargar contra los antiguos comunistas sí que se ha sumado 'Stranger Things' en su última temporada... aunque las críticas, para otro artículo.
'The Get Down' (aunque está ambientada a finales de los 70) y 'Glow' son otras de las maravillas de Netflix de los últimos tiempos alejadas de la época actual. La biografía musical ochentera también ha triunfado con 'Bohemian Rapsody', una verdadera revolución que acercaba a los espectadores a las industrias musicales de los 80 y a las cloacas de la fama. Y, por supuesto, no iba a faltar el cine de terror. 'It' nos recuerda a 'Stranger Things' enormemente: bicicletas, un pueblo perdido y bastante incertidumbre.
En definitiva, está claro que esa época tiene algo que productores, guionistas y creadores han sabido explotar (y nosotros hemos recibido bien, en general). Todos los estilos cinematográficos han encontrado algo en esta época que hace que salgan tramas como todas las que hemos mencionado. Eso sí, en la mayoría de las ocasiones con un toque de humor. Lo que está claro es que, como espectadores, nos gusta mucho recordar y vernos reflejados en personajes de las épocas de nuestra infancia.