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Selectividad, un examen desigual para los estudiantes
La Selectividad es uno de los momentos marcados en el calendario de cualquier estudiante. Un examen que decide gran parte del futuro académico de los alumnos, y cuyo sistema no termina de convencer, sobre todo por la falta de uniformidad entre Comunidades Autónomas.
03 Junio 2019
|Llega el periodo más fatídico del año para los estudiantes de instituto: la Selectividad. Ese momento en el que los alumnos tienen que hacer un examen donde se juegan su 40% de la nota que les ayudará a optar a una carrera universitaria. Los nervios se apoderan de los estudiantes que, en este momento del calendario, se juntan con el buen tiempo, la cercanía del verano y la fatiga por abrir los libros.
La calculadora se vuelve una aliada más para los aspirantes universitarios, y no solo para sus exámenes de matemáticas (que también), sino para realizar múltiples operaciones en busca de la ecuación que les de la nota de corte que necesitan. Por no hablar de su historial de búsqueda de internet, donde seguro figuran una larga lista de universidades y de facultades de toda España.
Los datos de la Selectividad de 2019
Son más de 300.000 los alumnos que realizarán este examen desde el 3 hasta el 14 de este mes de junio, debido a las distintas fechas de cada comunidad autónoma.
La ecuación para calcular la nota de acceso se mantiene similar a la de años anteriores: nota de Bachillerato 60%, un 40% de la fase obligatoria del Evaluación para el Acceso a la Universidad. En un tercer lugar entrarían las notas de las asignaturas específicas que varían según su ponderación en función de los grados (0'1 o 0'2 multiplicado por la nota del examen).
Un sistema de evaluación ineficaz
Uno de los problemas que se repiten año tras año es la desigualdad de un sistema que no está unificado. Esto se resume en que el examen de Selectividad no es un modelo único homologado a nivel nacional, sino que cada comunidad autónoma posee el suyo propio, variando la cantidad de temario que compondrá el examen, así como los criterios de corrección del mismo. De hecho, muchas de las quejas llegan por parte del alumnado de comunidades como Castilla y León, Cataluña o Comunidad de Madrid, donde los estudiantes afirman que sus exámenes son más complejos que en el resto del territorio nacional.
Un estudio realizado de la Universidad Complutense de Madrid, liderado por Judit Ruiz Lázaro y Coral González Barbera, en el que se busca analizar el tratamiento de las pruebas de Lengua Castellana y Literatura en las distintas comunidades españolas.
Lo más visto
En el informe se detalla que no todas las comunidades siguen el mismo patrón a la hora de evaluar los diferentes contenidos de esta asignatura (comprensión lectora, conocimiento de la lengua y discurso literario). En el caso de País Vasco, Cataluña, Comunidad Foral de Navarra e Islas Canarias, se le otorga una mayor puntuación a este bloque que en el resto del país, con la particularidad de que en el territorio canario se da un valor de 10 puntos a este apartado.
Comparativa de evaluación (comprensión lectora)
Andalucía | Aragón | |
Islas Canarias | ||
Cantabria | ||
Castilla La-Mancha | ||
Castilla y León | ||
Cataluña | ||
Comunidad de Madrid | ||
C.F. de Navarra | ||
Comunidad Valenciana | ||
Extremadura | ||
Galicia | ||
Islas Baleares | ||
La Rioja | ||
País Vasco | ||
P. Asturias | ||
Región de Murcia |
En otro apartado se encuentra la distinción en la corrección de las faltas de ortografía, ya que no todas tienen el mismo criterio a la hora de restar puntuación por ellas. En el caso de las Islas Baleares, puede aprobarse hasta con 13 faltas de ortografía, mientras que en comunidades como Extremadura o Castilla-La Mancha, suspenden el examen con 5 errores ortográficos.
Un reclamo popular
El sistema de evaluación no deja contento a casi nadie. La inflación de las notas en algunas comunidades afectan a muchos de los estudiantes, que se ven obligados a buscar plazas en universidades lejos de su provincia o comunidad para encontrar plaza en el grado universitario que ellos quieren. Incluso algunos se ven obligados a dejar el país durante un tiempo. Uno de tantos problemas que rodean a la prueba educativa más importante del país, pero que pide a gritos una renovación que parece no llegar nunca.