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La receta más saludable para hacer tu Roscón de Reyes fitness
Como cada comienzo de año, el día de los Reyes Magos viene acompañado de comida y no puede faltar el Roscón de Reyes. En este artículo aprenderás una receta para preparar un roscón de Reyes fitness casero que te permitirá comer y disfrutar sin poner en peligro tu dieta.
| 04 Enero 2023
Es probable que cuando llega el día de los Reyes Magos (o varias semanas antes) quieras comerte medio roscón de Reyes, a pesar de que el haba se encuentre en su interior y corramos el riesgo de pagar el postre. Algunos lo hacen sin problema, pero otros renuncian a este manjar por la dieta que siguen o porque adelgazar es uno de sus propósitos de Año Nuevo, y no es plan de incumplirlo ya la primera semana.
En cualquiera de los casos, hoy conocerás la solución definitiva gracias a una receta para poder preparar tu propio roscón de Reyes fitness y saludable, porque sí, existe (más o menos). Ya puedes comer sin preocupaciones, tu mejor regalo.
El roscón de Reyes es un dulce navideño característico de la gastronomía española desde hace siglos, que ha ido trayendo variantes de sabor e ingredientes año tras año, pero principalmente destaca por su masa dulce, la nata, las frutas escarchadas y las figuritas que contiene en su interior. Este postre es un clásico durante los días previos al 6 de enero, y desaparece de nuestras vidas hasta que los Reyes se acercan de nuevo.
Cómo hacer un Roscón de Reyes fit
Es posible hacer tu propio roscón de Reyes con ingredientes sanos y apropiados para una dieta fitness. Lo más importante para obtener un resultado rico en sabor, que sea similar al roscón de Reyes original, y que a su vez sea saludable, es acertar con los ingredientes. A continuación, te propondremos una de las opciones, pero ya depende de cada uno cambiar algún que otro ingrediente o no.
Los ingredientes que vas a necesitar para ponerte manos a la masa son:
- 200 g de harina de avena (neutra o de sabor galleta) o avena molida
- 60 g de proteína Whey (recomendable de sabor vainilla)
- 2 cucharadas de levadura en polvo o fresca
- 1 huevo y 300 g de claras
- 100 ml de leche desnatada o bebida vegetal sin azúcar
- Edulcorante líquido o stevia
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1 cucharada de agua de azahar
- Ralladura de naranja y limón
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Opciones para decorar:
- Queso fresco batido (para el interior o para la decoración)
- Almendras laminadas
- Láminas de frutas como naranja, kiwi o piña
- Frutas secas
El primer paso en la elaboración de este roscón de Reyes será preparar nuestra base. Para ello cogeremos un bol en el que iremos añadiendo todos los ingredientes de forma paulatina, sin contar los que son para decorar, que utilizaremos más adelante.
Empezaremos poco a poco a hacer la mezcla con los ingredientes que hemos añadido hasta que obtengamos una masa homogénea. Seguidamente haremos una forma toroidal con la masa, al estilo de los roscones tradicionales, para posteriormente meterla al horno con un papel vegetal, aunque también podemos prescindir de este paso si tenemos un molde para horno con la forma adecuada que sea antiadherente o aceitada de forma leve. Una vez tengamos la base preparada para hornear, podemos batir otro huevo para pintar con un pincel de cocina toda la masa.
El siguiente paso será añadir algunos de los ingredientes decorativos en la parte superior del roscón como las frutas o almendras laminadas, que añadirán un sabor fundamental en el conjunto. En el caso de las frutas laminadas, podemos ponerlas directamente encima de la base o, para obtener otro resultado, pasarlas por la sartén vuelta y vuelta mientras le añadimos un poco de edulcorante líquido o stevia en polvo encima de cada rodaja, algo que sustituirá por completo las frutas escarchadas.
Tras colocar las frutas y almendras laminadas en nuestro roscón, procedemos a hornear nuestra creación a una temperatura aproximadamente de 170 grados durante 20 a 25 minutos. Pasado el tiempo, dejamos la puerta del horno semiabierta hasta que se enfríe y podamos retirar nuestro roscón de reyes.
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Pero eso no es todo, ya que todavía nos queda el queso fresco batido, al cual podemos añadir un poco de edulcorante, y que nos servirá para decorar junto a nuestras frutas. Igualmente, existe la posibilidad de partir por la mitad nuestro roscón después de sacarlo del horno y añadir el queso fresco batido en el interior como alternativa a la nata. Llegados a ese punto, solo te faltaría añadir una figurita.
Por último, ya dependerá de uno mismo si desea seguir decorando y añadir por ejemplo frutas secas, semillas o cualquier elemento compatible con una receta fitness.
A partir de ahora podrás disfrutar de un roscón de Reyes sin azúcares y harina refinada, el cual contiene numerosos nutrientes, proteínas, fibra y, lo más importante, pocas calorías. Es hora de comer roscón como un auténtico rey sin preocupaciones.
La teoría la acabas de conocer, así que toca la parte práctica. Empezar el año con una nueva receta no está nada mal, ¿no crees?