Rosconería Bargueño
Bargueños: por fin unos roscones salados para comer cualquier día del año y no solo en Reyes
El chef Teto Bargueño ha decidido reinventar este dulce tradicionalmente tan navideño para poder disfrutarlo durante todo el año. Su secreto, elaborar roscones salados (y con todo tipo de sabores) para transformar este postre en un producto típico de Madrid.
| 19 Diciembre 2019
¿Por qué solo podemos comer los típicos dulces navideños en esta época del año? ¿Por qué está mal visto comer un polvorón en abril, o un turrón en septiembre? No sabemos la respuesta, simplemente toca aguantarse. Al menos, tenemos todo diciembre (ahora ya noviembre también) y la primera semana de enero para comerlos, no como el roscón, que parece que solo puede tomarse del 5 al 7 de enero, en los días de los Reyes Magos.
Por tanto, hay gente aficionada a este producto que tiene que esperar un año para poder comerlo... ¡durante solo tres días! Esas personas solo quieren que lleguen Melchor, Gaspar y Baltasar si traen un roscón debajo del brazo.
Y claro, luego está el problema de que obligatoriamente ha de ser dulce. Antes solo había sin relleno o con nata, aunque ahora hay versión para los amantes del chocolate. Pero si eres más de salado, olvídate. Así pasa, que nunca tendrás una figurita de las que lleva dentro.
Pero amigos, todo eso va a cambiar. En Madrid se ha abierto una pastelería donde podremos comprar bargueños, unos roscones salados (y con todo tipo de sabores, incluido de callos) que se pueden consumir en cualquier época del año.
¿Cómo se hacen los bargueños?
El chef madrileño Teto Bargueño ya cuenta con un restaurante en Pozuelo, Zurito, donde puedes probar algunas de sus recetas pasteleras más conocidas, como las tejas que acompañan al café. No obstante, su gran apuesta ha sido la apertura, a principios de verano de 2019, de la Rosconería Bargueño, donde puedes probar una de sus mejores creaciones, los denominados 'bargueños'.
Estos nacieron de esa necesidad de poder comer roscones todo el año. Tras un mes de pruebas, dio con la masa perfecta para poder llevarlo a cabo. Los bargueños son roscones cuyo secreto está en cambiar la mantequilla por manteca, y mantener el resto de los ingredientes. No existe casi ninguna diferencia estética con la de un rosco normal, ya que mantienen la misma forma de rosco, pero la textura y la consistencia es bastante diferente, además de, por supuesto, los ingredientes de su relleno, que poco tienen que ver con el tradicional.
Lo más visto
El secreto está en la masa
Los bargueños se realizan con masa madre, sometida a una lenta fermentación que dura más de 24 horas, y con unas instrucciones estudiadas para no olvidar ningún paso y conseguir el resultado deseado. Todo ello elaborado artesanalmente en el obrador que se encuentra en la propia tienda.
De momento no existen opciones sin gluten, pero no se descarta que en un futuro pueda añadirlas a sus creaciones. Para ello, tendrá que volver a ponerse manos a la obra y volver a investigar cómo crear otro tipo de masa, en esta ocasión sin gluten.
Originales rellenos para roscones
Foie gras y trufa negra, morcilla con naranja confitada, tomate siciliano con alcaparras, aceitunas con berros o incluso callos, son algunas de sus singulares reacciones saldas, entre las que destaca el bargueño de sobrasada de Mallorca.
Lo más nuevo
Pero tranquilos, amantes de los roscones de toda la vida. También los hay dulces, pero de nuevo buscando la diferencia. Además del clásico de nata, encontramos otros como de cabello de ángel, de Nutella, de frutos del bosque o de fresa.
Otro de los detalles que hacen de estos roscones un manjar, es añadir una parte crujiente en la parte superior, como las almendras, pistachos o incluso peta zetas de chocolate. Si de todas las opciones que tienes no te convence ninguno, siempre puedes acercarte a la tienda y crear uno a tu gusto.
La primera de muchas tiendas
El precio de los roscones rondan entre 13 y 26 euros, pero si eres muy indeciso, puedes hacer una cata de todos, ya que venden porciones individuales en la tienda por 2,50 euros. Incluso si no eres un fan del roscón y has leído este artículo por curiosidad, siempre puedes optar por otros de los dulces que se encuentran en el local como suizos, ensaimadas, amabas rellenas o macarons, todos disponibles para comer allí o para llevar.
La primera rosconería Bargueño se encuentra en el barrio de Chamberí, más concretamente en la calle José Abascal, número 29. Sin embargo, si no eres de Madrid y no tienes la suerte de poder acercarte al local, siempre puedes optar por hacer un pedido online, y entre 24 y 48 horas tendrás un bargueño en tu casa.