Rivalidad Oxford-Cambridge: mucho más que una regata

Shutterstock

Oxford vs Cambridge: donde nosotros vemos una regata ellos ven una rivalidad histórica

La regata Oxford-Cambridge es uno de los eventos más importantes cada año en Inglaterra. La lucha de estas dos universidades prestigiosas por ser la más destacada de su país data desde la propia fundación de Cambridge, hace ya más de 800 años.

Por Guille Galindo  |  16 Abril 2019

Hay rivalidades históricas y luego está el Oxford-Cambridge, un duelo que alcanza ya los 800 años. Ocho siglos de tensión, ríete tú del Madrid-Barça. El clásico particular entre dos de las mejores universidades del mundo se celebra anualmente en el río Támesis, con una regata seguida por más de 200.000 personas a orillas del río y millones en la televisión, un impacto solo comparable al del March Madness de la NCAA, la liga de baloncesto universitaria estadounidense y el otro gran evento universitario del mundo.

Pero ahora bien, ¿por qué esta 'locura británica'? ¿Qué tiene de especial este día de primavera en el que ambos colegios se baten para mantener en vilo a todo un país? Para hacerse una pequeña idea de lo que supone este duelo para Inglaterra, es necesario remontarse 800 años, cuando nació Cambridge y dio comienzo a una rivalidad centenaria.

Ganar una regata aporta un prestigio de por vida a los participantes.
Ganar una regata aporta un prestigio de por vida a los participantes. GTRES

Oxford y Cambridge, una historia íntimamente ligada

Se desconoce a ciencia cierta cuándo fue el origen exacto de la Universidad de Oxford. No obstante, se tiene constancia de que en 1096 ya estaba en activo, convirtiéndose así en una de las universidades más longevas del mundo, y la primera de cualquier territorio anglosajón.

Fundada por estudiantes ingleses que habían estado anteriormente en la Universidad de París, Oxford se consagró como una referencia del país cuando el rey Enrique II prohibió en 1167 que los jóvenes fueran a estudiar a territorio francés, principal destino por aquel entonces.

El problema es que los habitantes de la próspera ciudad de Oxford no parecían demasiado contentos con el hecho de que centenares de jóvenes sin apenas recursos ni algo para comer, y con otro estilo de vida, se agolparan en su territorio. Los conflictos entre ambos estratos sociales y generacionales no se hicieron esperar, hasta que en 1209 se produjo un asesinato que lo cambió todo. Varios estudiantes fueron ejecutados. La respuesta de profesores y alumnado fue ir a la huelga, lo que tensó aún más lo que ya estaba tenso, hasta que algunos de ellos decidieron marcharse a otra ciudad británica, Cambridge, para empezar allí desde cero alejados de los habitantes de Oxford. De esta forma nació la Universidad de Cambridge.

Ya desde sus inicios os podéis imaginar la animadversión que había entre una y otra. Con el paso del tiempo y el transcurrir de las generaciones, la batalla por dominar a su rival se ha mantenido intacta, una batalla sin un ganador claro. En la actualidad, Oxford y Cambridge son dos de las cinco mejores universidades del mundo. La primera de ellas, más enfocada en humanidades según la creencia popular, ha aportado un total de 29 Premios Nobel y 27 primeros ministros del Reino Unido, más decenas de ministros y jefes de estado de cualquier rincón del mundo (entre ellos, Bill Clinton).

La Universidad de Cambridge, por su parte, más enfocada a la ciencia para esa misma creencia popular, tiene el honor de que su nombre esté ligado, ya sea como profesores, estudiantes o investigadores, a la friolera de 116 Premios Nobel y 15 primeros ministros, y con nombres de la talla de Isaac Newton, Charles Darwin o Alan Turing, entre muchos otros.

A pesar de las disputas, ambas universidades son motivo de orgullo para el país. Durante más de 800 años han compartido y comparten la vida intelectual de Inglaterra (hasta que se construyó la Universidad de Durham en 1832, eran las dos únicas universidades en Inglaterra), y su influencia es global. Desde el siglo XIX, también lo es en materia deportiva gracias al remo. ¿Pero cómo surge la regata Oxbridge con la que tanto se juegan anualmente?

Dos amigos que se pican, un evento que se crea

Charles Merivale y Charles Wordsworth eran dos jóvenes británicos que estudiaban allá por 1829 en Cambridge y Oxford, respectivamente. No sabemos cómo, pero el caso es que terminaron enzarzados en una discusión que les hizo retarse a remo por aguas inglesas. Lo típico. Para ello, pidieron ayuda a sus universidades, que les facilitaron una embarcación de ocho remos. Ahora, seguramente la petición se hubiera perdido entre tanto papeleo y burocratización. El caso es que ambas universidades vieron en este reto una buena forma de medir sus fuerzas, espoleados por un partido de cricket que habían disputado en 1827. El evento no tuvo lugar en el río Támesis, sino cerca de Reading, un 10 de junio de 1829, y ganó Oxford, ganó Charles Wordsworth.

Durante todo un año los regatistas se preparan para la carrera.
Durante todo un año los regatistas se preparan para la carrera. GTRES

Durante los siguientes años no se repitió la velada, lo que hacía indicar que había sido algo puntual y no el comienzo de una tradición. hasta que el 17 de junio de 1836 tuvo lugar la segunda edición, ya por aguas londinenses. Desde 1856, el bote azul claro (color de Cambridge) y el azul oscuro (de Oxford) se enfrentan cada año, un evento solo interrumpido por las dos guerras mundiales.

La longitud total de la regata es de 6.779 metros, y transcurre desde el barrio de Putney hasta el de Mortlake. En 2004 la vieron 500 millones de espectadores, ingresando en la lista de los espectáculos deportivos más seguidos de la historia.

A lo largo de los años, el 'The University Boat Race', nombre oficial del Oxford vs Cambridge, ha presenciado multitud de anécdotas. La última más importante tuvo lugar en 2012, cuando un nadador solitario interrumpió la carrera durante más de media hora. Tras la de 2021, el resultado es de 85-80 a favor de Cambridge. El prestigio está en juego.

Artículos recomendados