Carreras de yates y viajes al espacio, el ocio preferido por los multimillonarios

GTRES

Carreras de yates y viajes al espacio, los dos planes más solicitados por los multimillonarios

Una de las principales preocupaciones del hombre moderno es qué hacer en su tiempo libre, encontrar nuevos hobbies y pasatiempos. En las esferas más altas de la sociedad es algo espacialmente complicado, cuando tienes un presupuesto prácticamente ilimitado, la imaginación tiene rienda suelta para pensar en la siguiente actividad...

Por Adrián Tomé  |  22 Abril 2022

La manera en la que las clases medias entendemos el ocio es algo diferente de lo que el famoso 1% piensa. Mientras que un buen plan para un fin de semana del ciudadano medio puede ser ir a la piscina o salir a de vinos, los que no saben ya qué hacer con su dinero necesitan algo un poco más extremo para 'divertirse'. Gastarse millones y llamarlo ocio no es ni mucho menos algo nuevo.

Cuando no sabes en qué gastar tu dinero te compras un yate, y cuando no sabes que hacer con un yate...

Uno de los indicativos de los ricos siempre ha solido ser la figura del yate. Si tiene un yate algo de dinero debe tener, especialmente si la embarcación tiene algo más de tamaño de lo normal. Pero a parte de los yates que comúnmente se usan para dar un paseo o montar fiestas, también existen los yates de carreras.

Estos barcos algo mejor preparados pueden costar unos 8 millones de dólares. Y como se puede imaginar, sus dueños los utilizan para competir en carreras en las que difícilmente alguien que no fuera sumamente rico podría participar. Sin tener en cuenta el precio del yate, el mantenimiento tras cada competición, los precios de inscripción en cada carrera, el desplazamiento hasta el lugar en que tenga lugar, te puedes gastar todo lo que quieras gastar y un poco más. Mark Ruffalo y Liam Hemsworth se encuentran entre los aficionados de este deporte.

Del mar al cielo: el espacio se convierte en una atracción turística

Al final siempre llega un momento en el que a todo rico se le hace pequeño el planeta. Sin salir de la Tierra puedes dar con experiencias como la ofrecida por Zero-G, donde por algo más de 8.200 dólares por cabeza puedes disfrutar de un rato en un entorno de gravedad cero y sentirte como in verdadero astronauta. Ahora bien, no nos íbamos a conformar con algo 'tan barato', cuando lo que verdaderamente está de moda es el turismo espacial.

1 Virgin Galactic y la promesa (fallida en sus inicios) de cruzar la atmósfera

La idea de los viajes al espacio como turismo comenzó cuando en 2013 la empresa Virgin Galactic puso a la venta entradas para la primera misión con civiles. Los precios rápidamente alcanzaron los 200.000 dólares por asiento y muchas celebridades se apuntaron al espectáculo. Sin embargo, después de varias pruebas fallidas, la compañía puso su plan para hacer del espacio un elemento turístico en pausa. Tras este primer intento, vivimos un momento en el que parecía que la moda se había ido tan rápido como llegó y tuvimos que esperar casi una década para volver a escuchar sobre esto.

Richard Branson, fundador de Virgin Galactic, vio por fin su sueño realizado cuando el 11 de julio de 2021 consiguió completar el primer despegue exclusivamente turístico de la historia. Su viaje consistió en subir brevemente hasta la que se considera espacio exterior y volver a caer. Ocho años después cumplió finalmente su promesa y consiguió recuperar la confianza que la compañía había perdido con sus fallidos intentos en los que llegó a fallecer un piloto.

2 Jeff Bezos se suma a la carrera

Apenas unos días después del hito de Richard Branson, Jeff Bezos, el fundador de Amazon se embarcó en un breve viaje al espacio con su propia compañía aeroespacial, Blue Origin. Durante 10 minutos y 10 segundos, su cohete salió de la Tierra hasta lo que se considera como espacio exterior y cayó hasta aterrizar. Esos 10 minutos de aventura le costaron 5.500 millones de dólares al hombre más rico del mundo. Antes del viaje subastó un asiento por 28 millones de dólares, pero su comprador acabó retirándose debido a conflictos de agenda.

En los siguientes viajes, varias celebrities tendrían el honor de formar parte de la tripulación del cohete espacial. En octubre de 2021 la oportunidad le llegó a William Shatner. El que fuera el Capitán Kirk en 'Star-Trek' se convirtió en la persona de mayor edad en cruzar la línea de Kármán (línea que define el límite entre la atmósfera y el espacio exterior).

William Shatner subiéndose de verdad en una nave camino al espacio exterior
William Shatner subiéndose de verdad en una nave camino al espacio exterior GTRES

Michael Strahan, famoso periodista estadounidense, fue el último en disfrutar de la experiencia de Blue Origin. Diciembre de 2021 fue la fecha elegida para el despegue, una aventura que la cara más visible de Good Morning America declaró querer repetir.

Pete Davidson prometía ser el siguiente en viajar al espacio con Blue Origin. Su vuelo estaba planeado para el 23 de marzo, pero un problema de fechas impidió que el novio de Kim Kardashian se lanzara al espacio, al menos de momento.

Como veis, una cadena de famosos están probando el Blue Origin, como si estuviéramos ante la versión espacial del 'Saturday's Night Live', solo que con mayor gasto ecológico del que haríamos nosotros en una década. ¿Quién será el siguiente?

3 Mientra tanto, SpaceX rompe más barreras

SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk tampoco se iba a quedar atrás con este tipo de turismo. Su proyecto Inspiration 4 consiguió superar los registros de las otras compañías y realizó un viaje por la órbita de la Tierra durante tres días. Ya no se trata únicamente de 10 minutos de gloria, en este caso se sale 'de verdad' al espacio exterior, donde se mantuvieron los tres días que duró la expedición.

El lanzamiento tuvo lugar en septiembre de 2021 y estuvo financiado enteramente por el multimillonario Jared Isaacman. Se trató además de la primera tripulación compuesta enteramente por civiles en viajar al espacio. El propio millonario hizo las veces de piloto y se llevó con él a Haley Arcenaux, Sian Proctor y Chris Sembroski. Los dos últimos fueron elegidos de entre donantes del hospital St. Judeen donde trabaja Haley y clientes de la empresa de Isaacman (Shift4 Payments).

Este viaje de proporciones mucho más grandes que los anteriores, costó 55 millones de dólares por asiento, todos pagados por Isaacman. El objetivo de la misión era recaudar dinero en donaciones para el tratamiento de cáncer y otras enfermedades graves en niños. Aunque la idea surgió con fines benéficos, esta misión abre la puerta para viajes espaciales más duraderos y disfrutables para sus compradores y da una nueva idea de cómo podrá ser este tipo de turismo en el futuro próximo.

La exclusividad de los viajes al espacio

Muchos nombres de reconocidas personalidades suenan para este tipo de ocio espacial. Michael Fasbender, Katy Perry, Leonardo DiCaprio, Justin Bieber, Angelina Jolie y muchos otros estarían interesados en pagar cantidades desorbitadas por salir del planeta. Algunos de ellos habían comprado billetes para aquel primer viaje de Virgin Galactic que nunca sucedió. Otros han dicho públicamente estar muy interesados en un vuelo de estas características.

El turismo espacial parece la última gran excentricidad con la que los famosos estarán pasando su tiempo de ocio en los próximos años. De momento, son ellos, los muy muy ricos, los únicos que podrán tener acceso a este reinvento del turismo, que ya no tiene suficiente con lo que se puede ver en la Tierra.

El modelo de viaje al espacio más 'asequible' hasta el momento es de Virgin Galactic que promete precios entre 450.000 y 600.00 dólares, algo más caro que el precio de 2013 pero tampoco mucho. Con un estimado precio de 30 millones de dólares por pasajero con el modelo de vuelo de Blue Origin, habrá muchos millonarios que tampoco se lo podrán permitir. Todavía más caro, pero mucho mejor, es el conseguido por SpaceX con 55 millones de dólares por asiento, y eso que la compañía es famosa por abaratar costes con materiales reciclados.

Es curioso que haya tanta diferencia de precio con Virgin Galactic, es posible que la compañía venda entradas a pérdidas o cuente con algún otro tipo de financiación extra. Habrá que ver si otras compañías deciden sumarse a esta tendencia o si se cumplen promesas como la los hoteles espaciales, para tener una imagen más clara y amplia de lo que supone el turismo en el espacio.

Eso sí, quién sabe si llegará el día en que todos podamos irnos a la órbita de fin de semana. Habrá que confiar en la tecnología para que reduzca los costes y sea más accesible.

Artículos recomendados