GTRES
Reino Unido intentó frenar (sin éxito) el coronavirus con la 'estrategia Yellowstone': ¿en qué consistía?
Reino Unido vuelve a hacer las cosas a su manera. Esta vez, contra el coronavirus, opta por la inmunidad del rebaño. Te contamos todos los detalles de esta nueva jugada del país británico y cómo se parece a lo que pasó en Yellowstone. Tranquilos, lo entenderéis todo.
| 13 Marzo 2020
[ACTUALIZACIÓN: COMO LA ESTRATEGIA YELLOWSTONE O DE LA INMUNIDAD DEL REBAÑO NO SALIÓ BIEN, BORIS JOHNSON CAMBIÓ DRÁSTICAMENTE LAS MEDIDAS. ESTUVO INGRESADO EN LA UCI POR CORONAVIRUS]
Boris Johnson ha roto la dinámica que se ha hecho habitual entre los países europeos de prohibir la apertura de comercios, cerrar parques e, incluso, declarar el estado de alarma como han hecho países como España, Portugal o Italia, siguiendo los pasos de China.
El primer ministro británico y su equipo de expertos ha anunciado que no plantea medidas intervencionistas en la lucha contra el virus: no cerrará negocios ni lugares públicos ni prohibirá a la gente salir a la calle. Del mismo modo, recomienda que aquellas personas con síntomas leves se recluyan en sus casas de forma voluntaria, no saturen las urgencias, tanto presencialmente como por teléfono.
El objetivo es arriesgado y está muy definido. Se basa en la inmunidad del rebaño. Esta teoría es la que se sigue en las campañas de vacunación que todos, incluidos los antivacunas, conocen. La idea es que, si el 95% de una población tiene anticuerpos para frenar una pandemia, el 5% de la población que no se vacune o que esté en situación de riesgo será fácil de controlar y curar.
En este caso, a falta de vacunas contra el coronavirus, la idea es que los ciudadanos que están sanos y que no se pertenecen a grupos de riesgo se contagien ya que (y esto es algo que debemos recordar) el gran peligro del coronavirus es su alta capacidad de transmisión, no sus síntomas, que nada tienen que ver con los del ébola, por poner un ejemplo.
De esta manera, la sociedad no sufriría los efectos psicológicos de un estado de alarma y la economía no se resentiría, tal y como harán todas las economías nacionales que decreten medidas que frenen el desarrollo comercial habitual. En eso influye también el tratamiento mediático del coronavirus. La consigna es sencilla: cuanto menos miedo mejor, cuanto menos cambios en la vida habitual mejor.
Lo más visto
Desde luego, los riesgos son muy altos, puede ser que el pico de contagios repunte y un gran porcentaje de la población desarrolle síntomas graves para la salud a raíz de una mutación del virus. También, si sale bien, puede salir fortalecido como uno de los héroes mundiales tras el pánico provocado por el virus. La estrategia de Boris Johnson contra el coronavirus es un all-in en toda regla.
La 'estrategia Yellowstone' de Boris Johnson
El periodista de El Confidencial Juan Soto Ivars apuntaba en su cuenta de Twitter una comparación curiosa entre las medidas que Boris Johnson ha anunciado con la que los Estados Unidos llevaron a cabo en el parque de Yellowstone para controlar los incendios.
Osada estrategia en Reino Unido: quieren que el virus contagie para que la población desarrolle defensas naturales, y proteger exclusivamente al grupo de riesgo. Piden aislamiento voluntario pero no interrumpen escuela ni negocios. Si les sale mal, va a ser Yellowstone 2.
— Juan Soto Ivars (@juansotoivars) March 12, 2020
Yellowstone es uno de los parques naturales más importantes de los Estados Unidos (en el que vivía, por cierto, el conocido personaje de dibujos animados de Hannah Barbera, el Oso Yogui, con Bubu). El incendio que sufrió en 1988 quemó el 36% del parque, 321.000 hectáreas, provocando pérdidas que actualmente ascenderían a 250 millones de dólares.
Lo curioso del caso, y donde está la comparación con la 'estrategia Yellowstone' contra el coronavirus que Boris Johnson quiere poner en práctica, es que durante las décadas de los 60, 70 y 80, surgió la idea de que no apagar los incendios pequeños que surgían en los parques naturales, como se venía haciendo hasta entonces, era positiva para controlar los daños y regenerar la biomasa.
Con esto en mente, los incendios que comenzaban en Yellowstone, eran controlados pero no sofocados. Hasta este 1988, en el que un verano especialmente seco y con altas temperaturas, hizo que la estrategia de incendios controlados se les fuera de las manos a las autoridades y que hasta 9.000 bomberos y 4.000 militares intervinieran durante todo el verano para apagar un fuego que solo amainó con el cambio de estación; el otoño y el fresco pusieron fin al trauma de Yellowstone.
Pros y contras de la estrategia de Boris Johnson contra el coronavirus
Boris Johnson ha puesto su confianza en la población del Reino Unido. Esto quiere decir que confía en que los ciudadanos británicos sean capaces de discernir qué actividades y actitudes son positivas y aceptables y cuáles no. Así consigue que los comercios no cierren (en España, antes de decretarse el estado de alarma, ya hay miles de personas perdiendo sus puestos de trabajo a través de expedientes temporales de regulación de empleo o ERTEs en el mejor de los casos) y que el país no se suma en el estado de emergencia colectiva al que tantos países se ven abocados.
En el peor de los casos, en Reino Unido el coronavirus se impondrá a Boris Johnson y a los deseos y las previsiones de su equipo especialista y las pérdidas serán mucho mayores. Ante una situación nueva como es esta, tan imprevisible y nueva, no hay más certezas que una muy antigua: que el tiempo dará y quitará razones.