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Deportistas de élite que han entrado a Twitter y han salido escaldados
Son muchos los casos de personalidades que cometen errores a la hora de gestionar sus redes sociales. Pero en el mundo del deporte hay quien se ha jugado el devenir de su carrera.
| 06 Mayo 2019
Todo el mundo habla del indescifrable mensaje que Rafael Nadal ha subido a su cuenta de Twitter: "?Qeu selupñ atare mjjjt". Si fuésemos malpensados atribuiríamos dicho disparate a la elevada ingesta de alcohol, pero teniendo en cuenta que estamos hablando de Nadal, probablemente el mejor deportista de la historia de nuestro país, y que el tweet se ha publicado a las 10 de la mañana, nos inclinamos a pensar que ha sido un móvil mal bloqueado. Rafa todavía no es padre, pero tampoco descartamos la opción de que algún sobrino o familiar de corta edad haya cogido su teléfono y hecho de las suyas.
?Qeu selupñ aatgre mjjjt
— Rafa Nadal (@RafaelNadal) 6 de mayo de 2019
Al fin y al cabo, tener una red social en la que puedes escribir las 24 horas al día es un riesgo. Cuantos más tweets escribas, más opciones de meter la pata.
Y tú y yo podemos cometer un error o meter la pata sin apenas consecuencias (a no ser que se haga viral y nos hagan una campaña en contra), pero futbolistas, jugadores de baloncesto, tenistas, y todo tipo de celebridades se juegan diariamente su reputación y la humillación pública en 140, ahora 280, caracteres. Porque Twitter deja al descubierto muchas carencias de estos profesionales. Esa mítica frase de: "a veces es mejor callar y parecer tonto, que hablar y disipar la duda" se la tendrían que aplicar muchos usuarios de la red del pajarito azul, incluidos, claro está, los deportistas. También hay errores por simples despistes, aunque no por ello dejan de ser rematadamente divertidos.
Lo más visto
Por no hablar de cuando los personajes públicos deciden pronunciarse sobre política mediante esta vía. Digan lo que digan van a recibir críticas, y no precisamente constructivas. También hay que reconocer que no todos los gazapos son culpa de los usuarios, en ocasiones los hacks más bromistas han sacado alguna que otra carcajada del respetable.
Tener una red social con cantidades ingentes de seguidores como es el caso de muchos deportistas de alto nivel, instituciones, y todo tipo de personalidades de cualquier ámbito es un arma de doble filo. Bien es cierto que la capacidad publicitaria de esas masas de followers es enorme y los beneficios potenciales son muy altos, pero también arriesgan su intimidad, su imagen pública e incluso sus trabajos por hablar más de lo debido.
En el mundo del deporte, estos son algunos de los patinazos más comentados de los últimos años:
Nelson Mandela, ¡actorazo!
El 5 de diciembre del año 2013 falleció en la capital sudafricana de Johannesburgo el que hubiera sido presidente del gobierno del país durante los últimos años del siglo XX. El entonces portero del Levante, Javi Jiménez, que actualmente milita en el Atlético Sanluqueño de la Segunda División B, dejó este garrafal error en su cuenta de Twitter.
Evidentemente el guardameta se había quedado tan asombrado por la interpretación de Morgan Freeman en la película "Invictus" que confundió al actor con el personaje. No obstante, sabemos que su intención era buena y, pese a ser un tema delicado, no recibió tanto odio como es habitual en estos casos. Eso sí, estamos hablando de Twitter, el lugar oficial del hate. Tuvo que terminar pidiendo disculpas por la "broma". Broma, claro... ¿Se lo creyó alguien?
El pasado siempre vuelve
Como decíamos, Javi Jiménez tuvo que disculparse, pero Twitter no fue tan dura con él como cabría esperar, como sí ha sucedido en otras situaciones. Y si no que se lo digan a Sergi Guardiola, que vio truncada su progresión deportiva por unos tuits ofensivos. En el año 2015, el jugador balear rescindió su contrato con la Asociación Deportiva Alcorcón para unirse al Barcelona B que entrenaba Gerard López.
Pero la diosa Twitter tenía otros designios para el futuro del ariete. En el año 2013 había publicado unos tuits enalteciendo al Real Madrid en los prolegómenos de un Clásico, y atacando sin pudor al club blaugrana y a Cataluña.
Pese a pedir perdón públicamente y a asegurar que él no había sido el autor de esas palabras (¿quién si no?), la entidad no tuvo otra opción que despedir al jugador. Su llegada a la primera división se demoró cuatro años desde ese momento, e hizo falta un duro camino en divisiones inferiores, y una corta aventura en la liga australiana para que el Getafe diera el paso y le hiciera debutar en la máxima categoría.
Ahora en el Real Valladolid, es una pieza importante en el once titular, y de sus goles dependerá en gran medida que el club blanquivioleta se salve o no del temido descenso.
Los clubes también sufren ciberataques... o descuidos
Más allá de errores del pasado, muchos deportistas tienen que hacer frente además al hackeo de sus cuentas, comprometiéndoles seriamente. Y no solo deportistas, también los clubes han sido víctimas de los piratas informáticos. De hecho, unos consiguieron que la cuenta oficial del Real Madrid anunciara el fichaje de Lionel Messi. Prácticamente nadie se creyó semejante locura, pero si alguien lo hizo debió ser una decepción enorme, pues les toca seguir enfrentándose al astro argentino.
Real Madrid's official Twitter account is hacked and announces the signing of Leo Messi! pic.twitter.com/T91njbeqjm
— Sports Business Inst (@SBI_Barcelona) 26 de agosto de 2017
Paisano de Messi era el supuesto fichaje del Barcelona, igualmente falso, Ángel Di María. Buscando también el morbo de que sea exjugador del eterno rival, esta broma tuvo un nivel de credibilidad ligeramente más alto, pero lógicamente se desmintió a gran velocidad. Lo más curioso es que se trataban de los mismos hackers que se colaron en las cuentas del Real Madrid.
Mención aparte merece el hack (o no) del Twitter de la Real Sociedad.
Un mensaje claro y simple, de cuyo origen todavía no hay constancia, pero que por su, tal vez exceso de sinceridad, fue motivo de vergüenza para el conjunto Txuri Urdin, más si cabe si tenemos en cuenta que salieron derrotados del partido que disputaban aquella misma tarde. Para el aficionado neutral, una perla más de Twitter.
Por cierto, la Real luego aclaró lo sucedido en un tweet mucho más escueto (y menos profundo) que el anterior.
Enseñando más de lo debido en la NBA
Que no todos los deportistas son unos santos es de dominio público. Algunos tienen ciertos vicios que a priori no son demasiado compatibles con la actividad física al máximo nivel. Son cazados por la prensa o por algún aficionado que se encuentra en el momento y lugar adecuado. Pero raro es el caso en que el propio jugador es quien sube una foto de sí mismo fumando, bebiendo alcohol o realizando cualquier actividad nociva para la salud.
Kevin Durant sí lo hizo. En su cuenta de Twitter apareció una imagen del alero de Golden State fumando echando el humo de una cachimba. El jugador aseguró que, aunque la foto era real, él no era quien la había publicado, y ayudado por sus compañeros que apoyaron su versión, se llegó a la conclusión de que fue un hacker quien llevó a cabo esta intrusión a la intimidad.
Twitter es una mina de oro para cazar errores a todo tipo de personalidades. Hay auténticos 'showman' de las redes sociales como David Barral o Joaquín Sánchez, y otros a quien el juego se les vuelve en su contra. En Twitter, como todo en la vida, hay que saber a lo que uno se expone. No todos parecen tenerlo claro...