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La importancia de hacer las cosas bien: analizamos el crecimiento estable del Eibar
Fundado en 1940, el equipo guipuzcoano ha superado múltiples barreras a lo largo de su historia. Ahora, el barco armero se mantiene estable en Primera División con la intención de seguir superándose. Charlamos con Iñaki Duque, responsable de comunicación del club, sobre sus iniciativas, la planificación deportiva o José Luis Mendilibar.
| 26 Junio 2019
El 25 de mayo de 2014 siempre será recordado por los aficionados de la Sociedad Deportiva Eibar. Aquel día, el equipo recibía en Ipura al Alavés en busca del ascenso: tenían que ganar y esperar una derrota de Las Palmas para confirmar su sueño. En el minuto 60 se cumplió la primera parte de la ecuación. Ander Capa dejó de cabeza para Jota Peleteiro, que después de controlar la pelota con la puntera marcó desde fuera del área el gol que llevaba a una ciudad casi desconocida al cielo. Pero todavía faltaba que Las Palmas perdiera en casa ante el Recreativo de Huelva. Y, a pesar de que el equipo canario empezó ganando, el Decano del fútbol español remontó para llevar al Eibar a Primera División. El paraíso era del Eibar. Y ese día, en la ciudad se acabó el cava.
Por primera vez en su historia, el Eibar alcanzó la máxima categoría. Un año antes de aquel recordado e histórico día, el Eibar caminaba por la Segunda División B. En solo dos temporadas, el equipo guipuzcoano consiguió dos ascensos consecutivos. Esto convierte al período situado entre 2012 y 2014 en el más importante de la historia del club. Pero para poder mantenerse había que pensar más allá de las hazañas conseguidas en el césped. "En el primer semestre de 2014 el club completó una ampliación de capital que, de no haber logrado, habría supuesto su descenso administrativo a Segunda B", cuenta Iñaki Duque, responsable de comunicación del conjunto armero, con el que hemos podido hablar.
Ipurua crece de la mano de una nueva ciudad deportiva
En aquella imprescindible ampliación, realizada con una campaña de crowdfunding, se involucraron miles de pequeños accionistas de todo el mundo. "Hoy en día el Eibar tiene más de 10.000 accionistas de cerca de 70 países", prosigue Duque. En la actualidad, el Eibar se concentra en dos proyectos que confirman su crecimiento: la mejora del estadio de Ipurua, que aumentará su aforo hasta los 8.100 espectadores, y la construcción de una ciudad deportiva en Areitio. Todavía en una fase de consecución de permisos y de elaboración del proyecto, el club se muestra "ilusionado" con su nueva casa.
"Va a suponer una mejora espectacular tanto para los entrenamientos del primer equipo como para nuestro trabajo de cantera", detalla Duque. Ahora el club entrena en el campo de fútbol de Atxabalpe, a unos 30 kilómetros de su estadio. Cuando terminen las obras lo hará en Areitio (Vizcaya), donde podrá disfrutar de una auténtica ciudad deportiva que permitirá apuntalar el crecimiento del club. "Podremos contar con un patrimonio propio del que ahora carecemos, lo cual es un elemento fundamental para la consolidación del club", apunta Duque.
Preguntado por la 'receta' (cómo se nota que los programas de cocina están de moda) que mantiene al Eibar en LaLiga, Duque lo tiene claro. "La receta no es muy difícil, pero si merece una reflexión", aclara. "Históricamente el club no ha gastado más de lo que ingresaba, lo que le ha permitido tener siempre una estabilidad financiera", continúa. El desembarco en la máxima categoría del fútbol español ha aumentado los ingresos (en especial por los derechos de televisión), y eso ha permitido al Eibar ahorrar para futuras inversiones y mantener una situación financiera privilegiada.
Cambio de cromos en el banquillo
Gaizka Garitano, ahora en el banquillo del Athletic Club, fue el capitán del modesto barco que llevo al Eibar del tercer escalón del fútbol español al primero. Sin embargo, parecía que el sueño iba a interrumpirse antes de lo esperado. El Eibar acabó 18º en su primera temporada en Primera, lo que suponía su descenso a Segunda División. Pero su buena gestión contrastaba con la de otro equipo, el Elche. El equipo ilicitano no pudo pagar a tiempo su deuda con Hacienda, y LaLiga determinó el descenso administrativo del club. Toda una salvación para el Eibar, que deshizo las maletas y permaneció en primera.
Lo más visto
El que sí las hizo fue Garitano, que alegó "no haber cumplido su objetivo". Su sustituto fue José Luis Mendilibar, que todavía lidera el proyecto armero con su conocido carácter y su notable experiencia. "Ha llevado al equipo por un camino de éxito y ha demostrado estar perfectamente capacitado para consolidar el proyecto deportivo del Eibar", añade Duque. Con suficiencia y sin apuros, el Eibar se ha mantenido en LaLiga en una progresión continua. Decimocuarto en la primera temporada, décimo en la segunda, noveno en la tercera y decimosegundo a pesar de un mal inicio en la cuarta.
"Podemos decir que aporta experiencia, tranquilidad y capacidad para extraer el máximo rendimiento de los jugadores", señala Duque. Desde la banda transmite al equipo varias de las características que lo han convertido en inconfundible. El Eibar nunca se arruga. Le da igual jugar contra el Real Madrid que contra el Huesca. Lleva la iniciativa, se planta en campo rival y bombardea el área como si de una guerra se tratase, especialmente como local. Transmite, claro, esa fuerza que Mendilibar da a los suyos desde la banda. Renovado por una temporada más, Duque cierra el tema con una frase digna de una película de amor. "Pensamos que es el entrenador ideal para el Eibar y que el Eibar es el equipo ideal para él".
La planificación, la clave del proyecto
Más allá del césped, en los despachos se encuentra otra de las claves del crecimiento de este equipo. La dirección deportiva armera, con Fran Garagarza como líder, planifica de forma brillante cada temporada. Saben moverse en el mercado, aprovechando cada oportunidad, sobre todo por los jugadores que acaban contrato y los que llegan cedidos. Así han llegado piezas clave como Charles, José Ángel o Cucurella. O incluso, fichajes 'a precio de ganga' como Joan Jordán, Dmitrovic o Rubén Peña.
Aunque muchas veces pase desapercibida, la adecuada planificación deportiva de un equipo de fútbol es fundamental. Para ello, la comunicación es esencial. "El diálogo y el intercambio de información entre el entrenador y el director deportivo es constante", comenta Duque. "Nuestra Dirección Deportiva trabaja todo el año pensado en la planificación de la próxima y de las siguientes temporadas", insiste. Añade que las negociaciones aumentan en los meses cercanos a las ventanas del mercado, pero el casi ignorado trabajo del scouting "abarca todo el año sin descanso".
Siguiendo con este tema, aparece el nombre de Takashi Inui. Fichado por apenas medio millón de euros, Duque reconoce que tuvo un gran impacto en el mercado japonés. "Nos ayudó a posicionarnos allí y gracias a eso somos el tercer club de la liga española más popular en Japón tras FC Barcelona y Real Madrid". A pesar de su salida rumbo al Betis, todavía mantienen "mucho tirón allí y en general en el mercado asiático". Por otro lado, el Eibar cuenta con un equipo femenino en Primera B (la Segunda División). Sobre ello, el club confía en un ascenso cercano. "Creemos que en breve estaremos en disposición de optar al ascenso a la máxima categoría del fútbol femenino", concluye Duque.
El proyecto del Eibar destaca por su viabilidad, sus múltiples iniciativas y su crecimiento constante. No cuenta con ninguna estrella comprada a golpe de talonario, pero sabe moverse de forma brillante en el mercado. Además, el club es como una familia, lo que hace sentir a los jugadores como en casa desde el primer momento. La mayoría no encontrará un hogar como este. Su estadio es pequeño, pero aprieta como si fuera el más grande. Una escondida ciudad guipuzcoana de apenas 27.000 habitantes sigue queriendo tocar el cielo cada temporada. Normal. Tiene la base para poder hacerlo. El siguiente paso, ¿una gesta europea?