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"Necesito desaparecer un tiempo": Pimp Flaco se retira temporalmente de la música
El cantante catalán anunció hace unos días a través de sus redes sociales que se retira temporalmente de la música, cancelando todos los conciertos de Cupido. ¿Qué le ha llevado a tomar esta decisión?
| 28 Octubre 2019
Pimp Flaco irrumpió en la escena musical patria allá por el 2014. Él, junto a Pxxr Gvng y Cecilio.G, comenzó a dar forma a lo que, más tarde, terminaría consolidándose como el género más escuchado en España: el trap. Lejos quedan ya aquellos años llenos de beef que incendiaron las redes sociales de cientos de miles de personas, todas ellas pendientes de aquella nueva ola que aún caminaba en pañales.
A pesar de ser criticado hasta la saciedad, tanto por el público como por sus compañeros de gremio, Pimp Flaco se caracterizaba por unas letras irónicas, ocurrentes y totalmente diferentes respecto a lo que estábamos acostumbrados. Mientras unos cantaban a la calle y al dinero, Flaco proclamaba que ''el amor es <3 (pico tres)''. Esta evolución no fue palpable únicamente en el contenido, sino también en la forma. Pronto llegarían los tímidos experimentos con banda, el pop, las melodías más azucaradas, demostrando que era ''el más duro y también el más blando''.
Y, de repente, en octubre de 2018, hace ya un año, llegó Cupido, la unión del MC barcelonés y la banda madrileña de música alternativa Solo Astra. Su primer single, 'No sabes mentir', nos presentó un paisaje sonoro lleno de brillo y sintetizadores. Poco después llegaría el ansiado LP, y con él la gloria. La crítica musical se deshizo en halagos ante la nueva fórmula, con las letras tan características de Flaco (esta vez en su versión más 'amorosa') siempre presentes.
Cupido logró cosechar, durante este año, un éxito casi inesperado, embarcándose en una larguísima gira a través de toda nuestra geografía y parte de la de America Latina. Mientras tanto, entre concierto y concierto, Pimp Flaco no descuidó su carrera solista, dejándonos varios temas de "trap".
Lo que los demás no ven
Leyendo esto, no hay dudas: 2019 ha sido su mejor año. Bueno, ¿ha sido su mejor año?
Parecía que sí, gracias a todos los logros cosechados. Lo parecía, al menos hasta hace unos días, cuando, durante un concierto en Argentina, Pimp Flaco colapsó. Poco tiempo después sorprendería a todos sus seguidores a través de un comunicado en redes sociales, en el que declara que ''necesita parar y desaparecer un tiempo para hacer un reset''.
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De esta forma, canceló las conciertos que restaban de la gira latinoamericana en la que estaba inmerso. Pero ¿qué lleva a un artista en su mejor momento a parar así, de golpe? Como él mismo afirma en su comunicado, ''desgraciadamente en la vida de un artista solo se ven las canciones, los discos, los videoclips y las redes sociales, pero detrás de eso hay mucho trabajo, situaciones complicadas, sin hablar de la vida personal de cada uno, que parece un artista no tiene''.
Sin duda, a muchos de vosotros estas palabras os sonarán familiares. Y es que el de Flaco no es el primer caso que conocemos en los últimos años de un artista que necesita tomarse un descanso. En el siglo XXI, donde los problemas mentales (véase depresión o ansiedad, enfermedades que afectan a millones de personas) están más presentes que nunca, esto no debería extrañar a nadie. Y mucho menos si estamos hablando de una persona que lleva a sus espaldas, en un único año, cientos de conciertos, vuelos, viajes, grabaciones, etc...
El sistema y su sed inagotable de actualizaciones continuas, nos afecta a todos, desde el hijo de vecino que trabaja doce horas por un sueldo vergonzoso, hasta la estrella de la música que tiene que sobreexponerse constantemente para no pasar desapercibido. Porque, al fin y al cabo, tal y como está la industria musical, los músicos no pueden vivir únicamente de hacer música (vaya chiste, ¿eh?), sino que encima tienen que venderla, distribuirla, pasearla públicamente a través de todas las redes sociales habidas y por haber y, además, defenderla en público, algo que, a la vista está, genera enormes niveles de estrés.
Así que lo que le ha pasado a Pimp Flaco mañana podría pasarle al mismísimo Drake. Por mucho que en sus redes sociales veamos una imagen (falsa) de indestructibilidad y felicidad perpetua, esto no deja de ser, simple y llanamente, una estrategia de venta: la realidad del asunto, su verdadera percepción, jamás será vista por los fans.
Quizá, por eso mismo, la decisión de Flaco es, sin lugar a dudas, la correcta, la más natural y orgánica de todas. Tan solo esperamos que no lo deje definitivamente, que vuelva (cuando quiera) con más fuerza, más ganas y, sobre todo, con la cabeza despejada. Los fans que se ha ganado a pulso durante todos estos años estarán esperando su regreso con más ansias que nunca.