Shutterstock
¿Es el 'dab' tan inocente como piensas?
Convertido en viral por famosos de diversa índole, popularizado dentro del fútbol y sacado del hip-hop, pero con un doble sentido muy oscuro. El 'dabbing' se ha extendido como una moda inofensiva que ha hecho olvidar su verdadero origen en las calles estadounidenses de peor reputación.
24 Septiembre 2018
|Inclinar la cabeza en dirección a un codo elevado mientras se extiende el otro brazo en dirección contraria. El gesto que ha hecho del 'dab' un fenómeno que traspasa fronteras contiene una teoría sumamente sencilla que se traduce también en la práctica. Es por ello que entre los jóvenes principalmente se ha extendido a situaciones cotidianas algo que nació del baile... ¿o quizás no?
Los amantes del hip-hop ubican el nacimiento del 'dab dance' en las calles de Estados Unidos y su irrupción en escena con el lanzamiento del 'single' del grupo Migos 'Look at my dab'. En su videoclip, que acumula millones de reproducciones en Youtube, el famoso paso se repite hasta la extenuación en sus poco más de tres minutos de duración. Un movimiento innovador y con cierto 'flow' que empezó a ser emulado con bastante rapidez entre los seguidores de un tipo de música que, promovido por las redes sociales, fue englobando nuevos ámbitos a la par que sumando masa social, hasta llegar al punto en el que gran cantidad de los imitadores actuales ni siquiera conocen el tema en cuestión.
Instagram, los parques, las discotecas... cualquier lugar de preeminencia juvenil e infantil es susceptible de acaparar un 'dab' detrás de otro en contextos dispares, pero ¿cuál es realmente su significado? Pese a que en la actualidad se utiliza mayoritariamente como una postura que queda chula ante las cámaras, su concepto inicial podría guardar relación con un mundo mucho más oscuro como es el de la droga.
Bow Wow destapa la polémica
La controversia salió a raíz de un vídeo grabado y difundido por el rapero norteamericano Bow Wow, en el cual mostraba su sorpresa por la tremenda acogida de un gesto desconocido entre el público no consumidor de estupefacientes. En su explicación, el artista hace referencia al consumo de los concentrados de THC más potentes que pueden encontrarse en el cannabis y a las reacciones que produce, algo que recuerda en cierta medida al movimiento citado.
"Lo primero de todo, el 'dab' es una forma fuerte de fumar marihuana, es la forma más pura de marihuana que existe. Es extremadamente fuerte, por lo que el baile viene de cuando fumas y toses, lo primero que haces es eso", comentaba Bow Wow, relatando experiencias de amigos suyos con las drogas y haciendo ver que la posición era más que común en esos escenarios.
Fruto del revuelo generado, los miembros de Migos no tardaron en negar las acusaciones amparándose en lo inocente de un paso ya típico en sus bailes, dando origen a un enfrentamiento verbal entre dos bandos que no han dado su brazo a torcer en cuanto a sus respectivas posiciones. De todos modos, es cierto que temas como el narcotráfico o las drogas son recurrentes en sus éxitos y no sería descabellado que el 'dab dance' fuera un guiño más al entorno de las adicciones.
Lo más visto
El 'otro dabbing'
La idea, que resulta chocante después de observar cómo incluso en los colegios se realiza con normalidad, deja de ser del todo disparatada al comprobar el doble sentido de la palabra dentro de la jerga callejera. Antes de que el 'dabbing' entrara en la danza, la palabra ya era utilizada para mencionar una práctica de consumo de cannabis basado en la inhalación de una especie de cera producto del calentamiento previo de algunos de los componentes más fuertes.
El mejunje resultante del experimento (BHO) es el conocido también como 'dab' y, como detalla el portal especializado cogollando.com, se obtiene al extraer el THC (el cannabinoide más potente) y otras sustancias psicoactivas similares a través de la aplicación de calor. Al fumarse, debido a la gran potencia que desprende y al escaso control que se puede tener sobre un ensayo casero de este tipo, es lógico que el cuerpo del fumador en cuestión se vea obligado a realizar un aspaviento similar al que tanto se ha extendido.
Popularizado por Paul Pogba
Pero el salto a la fama mundial del controvertido gesto no llegó de la mano del hip-hop, sino del deporte, en especial del fútbol. En concreto, de un jugador específico, Paul Pogba. El galo, que militaba en la Juventus de Turín en el año 2016, fue pionero por aquel entonces en celebrar uno de sus goles de aquella manera y poco a poco fue contagiando a compañeros de profesión y aficionados. A tenor de la excelente acogida que tuvo el festejo entre el público, que en ningún momento fue consciente del oscuro significado oculto que posee, Pogba no ha dudado en repetirlo cuantas veces ha podido y lo ha convertido en una marca personal que exprime incluso en sus perfiles en las redes sociales.
El centrocampista se ha convertido en el principal propulsor de una moda que ya se ha internacionalizado, quizás desconocedor también de la existencia de la vertiente originaria del 'dabbing'. Otros futbolistas de la talla de Sergio Ramos, Neymar Jr. o Jesse Lingard se han querido subir al carro de una celebración con sello propio que ha perdido la exclusividad y la han moldeado a su manera para darle un toque aún más distintivo. Con movimiento de pies incluido, con otro compañero, de rodillas, con saludos de manos previo, de rodillas... nada escapa a la creatividad de unos profesionales del fútbol que cada día tienen más estudiado cómo actuar el día en que logren meter el balón entre los tres palos.
Desde el 'bottle flip challenge' hasta celebraciones deportivas
Definitivamente, el 'dab' quiere poner fin a su pasado tétrico y pasar a ser un sinónimo de alegrías, de 'buenrrollismo' y un complemento que acompañe momentos para el recuerdo. Podría decirse que el significado adquirido es el reemplazo de la tradicional 'V' de victoria cuando algo se culminaba de manera exitosa. Tanto es así, que el fútbol y la danza se han quedado diminutos para un fenómeno mundial que sigue arrasando años después de su creación y que se puede ver en platós de televisión, en bodas o en recreos de colegio de todos los continentes.
De hecho, estrellas de diversa índole no han tenido problema en sumarse a un hábito repleto de adeptos. Cantantes como Rihanna, políticos como Hillary Clinton o deportistas de diferentes disciplinas como Lebron James o Lewis Hamilton han mostrado la reconocidísima pose delante de las cámaras por un puñado de aplausos y un empujón a su popularidad todavía mayor. Por extraño que parezca, al igual que el resto de modas, el 'dab' se ha transformado en una costumbre festiva que pone al mismo nivel a las 'celebrities' con la gente de a pie, algo básico para que cada persona tenga un modelo a seguir en este sentido y sea partícipe del alcance global de una novedad así.
Aunque se trata de un comportamiento propio de la adolescencia y su inevitable lucha por ser aceptado a base de popularidad, ha sido el público de todas las edades el que ha querido sumarse a estas celebraciones, agigantando el crecimiento del fenómeno. Cualquier excusa se antoja buena si tiene la finalidad de festejar, ya sea de este modo o de otro.
Sin embargo, este ejemplo concreto ha ido de la mano con retos que se han viralizado en Internet en los últimos tiempos como el 'Bottle flip challenge'. Con una simple botella de plástico y un poco de agua, millones de personas se han grabado tratando de hacer un giro de muñeca perfecto para que el envase cayera de pie tras girar en el aire. Todo ello, teniendo su broche final en forma de 'dab' en caso de haber superado una prueba que en ocasiones queda en segundo plano por la originalidad agregada al gesto.
La historia del 'dab' que comenzara en las calles norteamericanas de peor fama se ha hecho mayor partiéndose en dos vertientes opuestas, aunque en su etapa inicial llegaron a estar unidas. En pocas ocasiones puede decirse que la ignorancia sea algo aconsejable, pero este es uno de los casos extraños en los que ha servido para crear un movimiento incluyente y desenfadado que ha dejado huella en una sociedad contemporánea sana.