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Muere el boxeador ruso Maxim Dadashev por las heridas sufridas durante un combate
El púgil se enfrentó al boricua Subriel Matias para dirimir quién se enfrentaría a Josh Taylor, actual campeón del mundo de peso superligero. Sin embargo, no pudo acabar la pelea: su entrenador pidió que se interrumpiera dado el estado físico en que se encontraba por los golpes recibidos. Al salir del ring fue trasladado inmediatamente al hospital, donde falleció tres días después.
24 Julio 2019
|Maxim Dadashev, boxeador ruso de peso superligero, falleció este martes a los 28 años de edad a causa de las heridas sufridas durante su combate contra el puertorriqueño Subriel Matias, celebrado el pasado viernes en el MGM National Harbor (Maryland, EE.UU.), en el que se decidía quién sería el aspirante al título, propiedad de Josh Taylor actualmente.
El púgil, nacido en San Petesburgo, murió en el hospital UM Prince George, donde fue trasladado al término de la pelea. El enfrentamiento fue interrumpido por su entrenador Buddy McGirt, tras el undécimo asalto, al comprobar el estado en que se encontraba su pupilo.
This video of Buddy McGirt urging Maxim Dadashev to stop fighting was hard to watch Friday, it's even harder now. Heart-breaking. pic.twitter.com/BNjsdpJfle
— Ariel Helwani (@arielhelwani) July 23, 2019
El combate
La pelea, dominada claramente por Matias, fue muy dura. Dadashev recibió numerosos golpes, y ya en el noveno asalto su entrenador estuvo a punto de parar el enfrentamiento. Sin embargo, dos asaltos después, no tuvo dudas: "Le vi debilitado, y cuando volvió a la esquina no tuve dudas. (...) No iba a dejarle que saliera ahí fuera", afirmó.
Sin embargo, Dadashev no quería que McGirt parase el combate, él quería seguir peleando. El entrenador reconoció que no pudo convencerle, pero que, al mismo tiempo, vio cómo su pupilo iba recibiendo golpes cada vez más fáciles para su rival, lo cual fue decisivo.
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"Si no lo paro yo, lo hará el árbitro", le dijo al boxeador. Finalmente, McGirt acudió al doctor para comunicarle la decisión y éste avisó al árbitro Kenny Chevalier, quien dio por concluida la pelea.
Fallecimiento
Dadashev necesitó ayuda para salir del cuadrilátero y tal era su estado, que antes de llegar al vestuario comenzó a vomitar y a perder la consciencia. Dada la situación, fue trasladado inmediatamente al hospital, acompañado en todo momento por su manager Donatas Janusevicius.
Una vez allí, le diagnosticaron un edema cerebral a causa de un hematoma surgido en la superficie del hemisferio derecho. Para drenar la sangre acumulada, le intervinieron quirúrgicamente durante dos horas, tras inducirle un coma.
A pesar de los esfuerzos, no fue posible salvarle la vida. Carl Moretti, de Top Rank, informó de que en torno a las seis de la mañana del lunes habló por teléfono con Elis Klimas, representante del boxeador, quien le dijo que, para ese momento, era cuestión de horas antes de que Dadashev falleciera.
Reacciones
La noticia ha dejado consternado a todo el mundo del boxeo. McGirt, devastado, todavía se pregunta qué pudo salir mal: "Hizo todo bien en los entrenamientos, no hubo problemas, nada. Mi mente está loca ahora mismo. ¿Qué pude hacer distinto? Pero al final del día, en el entrenamiento todo estaba bien".
La mujer de Dadashev, Elizaveta Apushkina, llegó a Washignton D.C. el lunes por la noche: "Con gran tristeza confirmo el fallecimiento de mi marido (...) Era una excelente persona que peleó hasta el final. Nuestro hijo continuará creciendo hasta ser igual de grande que su padre", comunicó un portavoz del hospital en nombre de Apushkina.
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Precisamente era su familia la razón por la que estaba peleando, según afirmó Timothy Bradley Jr, campeón retirado del peso Welter: "Me senté y hablé con Dadashev el día del combate. Ahí llegas a conocer a los púgiles: cuáles son sus ambiciones y sus objetivos. Él quería traer a su familia aquí, de Rusia a California. Esa era la razón por la que él decía que peleaba, por la que necesitaba ganar el campeonato del mundo (...) Y ahora todo se ha ido".
Por otra parte, la Federación Rusa de Boxeo ha abierto una investigación para aclarar todo lo que sucedió. El secretario general de la organización, Umar Kremlev, dijo que apoyarán a su familia, incluso financieramente, y que completarán las pesquisas necesarias para averiguar todo lo ocurrido.
"Esto sucede en cualquier deporte", reconoció Kremlev. Sin embargo, también considera que algún "factor humano" pudo intervenir, produciéndose alguna irregularidad o negligencia.
Prometedora carrera
Dadashev comenzó a boxear a los diez años. Tras ganar la medalla de plata en los campeonatos amateurs rusos, se trasladó a California para continuar su progresión, y le fue bien: a finales de 2017 fue situado en el décimo puesto del ránking de púgiles prometedores elaborado por la ESPN.
El ruso ganó 13 combates, 10 de ellos por K.O, y sólo perdió uno, precisamente el que le ha costado la vida.
Dudas sobre los árbitros y los jueces
Cuando era atendido por el 'speaker', y mucho antes de conocer el verdadero estado de Dadashev, McGirt -cuyo comportamiento y decisiones, lejos de ser reprochados, han sido comprendidos y apoyados-, reconoció que "un golpe puede cambiar toda la vida de un hombre". Saber cuándo parar es vital en el deporte de las doce cuerdas, de ahí las investigaciones en relación a un posible error humano iniciadas por la Federación Rusa de Boxeo.
Sin embargo, no es la única opinión que se plantea si los responsables del control del combate pudieron hacer algo más. Teddy Atlas, comentarista boxístico para la ESPN, cree que a veces puede parecer injusto que un árbitro finalice una pelea antes de tiempo, desde el punto de vista del púgil que más golpes recibe, pero que, si es es necesario, ha de hacerse.
"Cada vez que uno de los autodenominaros protectores de este deporte, los jueces y árbitros, no hacen su trabajo correctamente, ponen al boxeador en más riesgo del que deberían de estar", comentó con dureza.
El fallecimiento de Dadashev constituye una tragedia que vuelve a poner la dureza del boxeo en el punto de mira. Esperemos que esto no sea utilizado por los detractores de este deporte para desacreditarlo, y sí para mejorar las medidas de seguridad en el desarrollo de los combates, con el objetivo de que nada de esto pueda volver a ocurrir.