Real Madrid
De San Mamés al Santiago Bernabéu: los estadios españoles se modernizan
Varios estadios españoles han rejuvenecido en los últimos meses para adecuarse a los nuevos tiempos. Otros, como el Santiago Bernabéu o el Camp Nou lo harán en los próximos años para ofrecer una mejor experiencia a sus aficionados. En este reportaje conoceremos más de cerca un cambio de imagen que está de moda.
16 Julio 2019
|Los estadios son como una segunda casa para millones de aficionados al fútbol. Tienes tu asiento, tu segundo sofá, donde disfrutas y sufres con tu equipo para ver cómo gana, empata o pierde. Vibras con el resto de los seguidores, que comparten ese entusiasmo contigo. No conoces a la persona que está sentada a tu lado, pero te abrazas a ella si tu equipo marca un gol de penalti injusto en el último minuto del descuento. Esto es el fútbol, siempre impredecible, que hace que no puedas controlar tu corazón.
El hogar de los clubes, convertido en templo para los más devotos, debe renovarse cada cierto tiempo. Y eso es lo que han hecho en los últimos años buena parte de los clubes españoles de LaLiga. Han modernizado sus estadios para adecuarlos al siglo XXI. Si en algunas ocasiones ha bastado con pulir pequeños detalles, en otras han tenido que dar un toque al camión de la mudanza. Todo ello siempre y cuando la cartera lo permita.
El Espanyol inició el camino de la renovación
Hay que retroceder al año 2009 para encontrar la primera piedra de esta transformación. El 2 de agosto fue inaugurado el nuevo estadio del RCD Espanyol, ubicado en Cornellà de Llobregat y con capacidad para 40.000 espectadores. Antes, el equipo perico jugaba en el estadio olímpico de Montjuïc, pero hizo las maletas para disponer de casa propia. En la misma provincia, el Barcelona prepara las obras en el Camp Nou, que tendrán una duración de cuatro años y permitirán mejorar la comodidad dentro del estadio. El nuevo Camp Nou aumentará su capacidad hasta los 105.000 espectadores, será cubierto y se complementará con la construcción del estadio Johan Cruyff para la cantera y el Nuevo Palau Blaugrana.
Siguiendo nuestro camino por el mar Mediterráneo encontramos a otros tres clubes que se han unido a esta moda. En un pequeño pueblo de Castellón aparece el Villarreal, que en 2017 cambió el nombre de su hogar: pasó de llamarse El Madrigal a La Cerámica. Además, cuando finalice la próxima temporada arrancarán unas obras para permitir que más del 60% de su aforo esté cubierto. Antes, el Ciutat de València, hogar del Levante, contará con una cubierta para todo el aforo y con una nueva fachada. A tres kilómetros de allí encontramos el estadio de Mestalla. Centro neurálgico de la afición del Valencia desde 1923, parecía que iba a ser sustituido por el nuevo Mestalla, pero la falta de financiación paró las obras en 2009 y la mudanza parece, todavía, lejana para sus aficionados.
La modernización de la Comunidad de Madrid
Con cuatro clubes en lo más alto, la Comunidad de Madrid respira fútbol. El Getafe y el Leganés están de moda, gracias a sus buenas campañas en LaLiga y su personalidad en el terreno de juego. En la temporada 1998/1999, los azulones estrenaron el Coliseum Alfonso Pérez, y su objetivo más inmediato es techar el estadio y poner calefacción en la grada. Por otro lado, el conjunto pepinero ha retrasado el inicio de las deseadas obras en el estadio de Butarque. El objetivo del club es techar el estadio y ampliar su capacidad hasta los 17.000 espectadores, ya que el aforo actual no pasa de los 13.000.
Por otro lado, el Atlético de Madrid todavía tiene reciente su mudanza. Pasó del histórico Vicente Calderón, ahora en proceso de demolición, al Wanda Metropolitano, con 68.000 espectadores. Inaugurado el 16 de septiembre de 2017, pese a su juventud ya ha acogido una final de la Liga de Campeones. Su gran rival, el Real Madrid, también tiene su estadio en proceso de reforma. El club espera finalizar las obras del Santiago Bernabéu en agosto de 2023. Cuando lo hagan, el estadio contará con una cubierta retráctil, nuevos espacios de entretenimiento y estará protegido por una nueva piel externa que le dará un toque más moderno.
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El avance del País Vasco
Si viajamos al norte de España nos encontramos con cuatro equipos que también están de moda. El respetado Athletic de Bilbao inauguró su nuevo hogar en el año 2013, justo al lado de su antigua casa. San Mamés, apodado La Catedral, cumplió un siglo de vida antes de dejar paso a su renovado heredero, que será una de las sedes de la esperada Eurocopa 2020. A una hora de allí, su máximo rival también ha dado el paso hacia la modernización. La Real Sociedad está cerca de completar la renovación de Anoeta, basada en tres pilares: la eliminación de las pistas de atletismo, el acercamiento de la afición al terreno de juego y el aumento de un aforo que alcanzará los 42.000 espectadores.
En la misma Comunidad Autónoma, Eibar y Alavés han querido seguir la moda iniciada por sus vecinos. Ubicados en un coqueto pueblo, el Eibar trabaja en una doble dirección: por un lado, la ampliación del estadio de Ipurua hasta los 8.100 espectadores, y por otro la construcción de una ciudad deportiva en Areitio. Todo con el simple objetivo de seguir creciendo. Por su parte, el Alavés tendrá que esperar para llamar a los operarios por el retraso en el inicio de las obras. Siguiendo el patrón de otros muchos clubes, el objetivo será aumentar el aforo del estadio de Mendizorroza.
Casi en la otra punta del país, en la calurosa Sevilla, sus dos equipos más célebres también han apostado por la modernización. El estadio Ramón Sánchez-Pizjuán trabaja en aumentar su aforo pensando en el futuro para "adecuarse a los nuevos tiempos". Por su parte, sus vecinos del Real Betis Balompié ya concluyeron las obras del Benito Villamarín. Con un claro lavado de imagen, el estadio ha ampliado su aforo y mejorado la comodidad de los aficionados. El derribo del fondo sur supuso el inicio de unas obras que, como podemos ver en este vídeo, han cambiado completamente la imagen del coliseo verdiblanco.
Valladolid, Mallorca o Celta de Vigo también se han sumado a la moda de la renovación. Buscan mejorar la calidad de su hogar, para que sus invitados disfruten, con comodidad, de ver a su equipo jugar. El lavado de cara de los estadios españoles es un hecho. Han rejuvenecido sin ponerse bótox para adaptarse a los nuevos tiempos, para que los que añoran su segunda casa en verano regresen a su asiento con una sonrisa. Para que gocen todavía más con una victoria en el último minuto del descuento gracias a un penalti que, menos para los más devotos de la afición local, era injusto.