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El duopolio RM-Barça llega a la NBA: ¿Tendría tanta repercusión Doncic si no hubiera jugado en el Real Madrid?
El hype y la adoración casi divina que hay en España hacia la figura de Luka Doncic solo se debe a una razón: su pasado en el Real Madrid.
25 Agosto 2020
|Que Luka Doncic es un crack mundial es algo indiscutible. Que va camino de convertirse en leyenda, pocos lo dudan. Ser determinante en Europa, ser nombrado rookie del año de la NBA y ser titular en el All-Star Game en tu segundo año en Estados Unidos solo pueden conseguirlo aquellos que están tocados por una varita. Y este chico, de apenas 21 años (no lo olvidemos), nació con ella bajo el brazo. En el otro, sostenía un balón de baloncesto.
Desde luego, no seremos nosotros quienes dudemos del valor del novato con mejores números en sus primeros partidos de playoffs de la historia de la NBA. Ni Kareem, ni Jordan, ni Kobe, ni LeBron. Nadie ha anotado más que el esloveno en su primera vez en una fase final. Su recital ante Los Ángeles Clippers, con 43 puntos, 'game-winner' incluido, estando tocado y sin Porzingis en pista, es uno de esos partidos que cambian carreras, y un punto de inflexión en la suya.
43 puntos, triple doble y game-winner
LOKURA DOCIC. #TiempoDePlayoffs pic.twitter.com/TIg17XFsAU— NBA en Movistar+ (@MovistarNBA) August 23, 2020
El triple sobre la bocina que empató la eliminatoria ha dado la vuelta al mundo, como es lógico. Más extraña puede parecer la euforia desmedida con la que se ha celebrado en España, que sin embargo viene a ser la expresión última de un fenómeno que llevamos observando desde su salida del Real Madrid en 2018: la ¿excesiva? repercusión y bombo que tiene Luka Doncic en España.
Con 21 años Luka Doncic ya es el mejor jugador europeo de la historia. Y uno de los cinco mejores sin mirar nacionalidad.
— Jose Ignacio Huguet (@josehuguet) August 23, 2020Lo más visto
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Durante estos días, son muchos los españoles, ya sean periodistas o no, que consideran a Doncic como el mejor jugador europeo de la historia del baloncesto. Así, sin pudor alguno. A pesar de haber alcanzado la veintena hace nada. Eso supondría dejar en la estocada a tipos como Arvydas Sabonis, Drazen Petrovic o Vlade Divac. O a los laureados en la NBA Pau Gasol (dos anillos) Toni Kukoc (tres anillos), Tony Parker (cinco anillos y MVP) y, sobre todo, a Dirk Nowitzki, que hizo historia en Dallas, anillo y MVP incluidos. Dicho de otro modo, Luka Doncic no es todavía ni el mejor europeo de la historia de su equipo. Además, en la pugna por el MVP de la temporada 19/20, hay un europeo en la lista, y no es él. Se trata de Giannis Antetokounmpo, que ya fue galardonado en 2019.
A todos nos gusta Doncic, y le vemos hacer cosas en la pista que posiblemente ninguno de los mencionados anteriormente haya sido capaz en su 'prime', pero es una falta de respeto para todos ellos poner al esloveno por encima en 2020. Por suerte, en Estados Unidos, la cultura de baloncesto es diferente, y allí solo se califica de leyenda a aquel que ha tenido un impacto prolongado en la liga, aquel que ha cambiado el juego y ha logrado anillos para su franquicia siendo la figura clave del proyecto. Luka puede conseguirlo, pero todavía no lo ha hecho.
Ahora bien, ¿por qué entonces ese sentimiento exacerbado en España hacia Doncic que se sale de toda lógica? La respuesta, no por dolorosa deja de ser cierta: porque jugó en el Real Madrid. Como cualquiera con un mínimo de conocimiento sobre cómo funciona el periodismo deportivo en España sabe, ser integrante de la plantilla del Real te genera de manera inmediata un altavoz mediático que se agranda en función de tu carrera en el conjunto blanco. Tras ser el niño bonito de la factoría del Real Madrid de baloncesto, con una historia de superación y una trayectoria formidable bajo las órdenes de Pablo Laso, Luka Doncic cuenta con una ferviente ola de seguidores que no dudarán en ponerle a la altura de los más grandes sin haber visto 20 partidos enteros de la NBA. Peor aún son los que sí saben de este deporte y hacen lo mismo por ser quien es. ¿Estaríamos siquiera hablando de él, aunque fuera igual de bueno, si se hubiera formado en Unicaja, en Casademont Zaragoza o en San Pablo Burgos?
También podemos darle la vuelta a la hoja. Si Doncic no hubiera vestido la camiseta del Real Madrid, no habría tenido que aguantar a tantos profetas que aseguraban que estábamos ante un jugador sobrevalorado y que se la iba a pegar en los Mavs. Al menos espero que la cueva en la que están escondidos sea 'Covid free'.
Esta exaltación, ya sea positiva o negativa, es otro ejemplo más de lo emponzoñado que está el deporte en este país en el momento en el que todo se resume en ser madridista o antimadridista, culé o anticulé. A Usain Bolt, un medio español le preguntó nada más ganar el oro en los 100 metros lisos de Río 2016 si era del Madrid o del Barça. Así es imposible que valoremos a Doncic en su justa medida, sin escapar de la influencia del duopolio y del amor u odio que sintamos hacia él.
Mientras tanto, Luka Doncic seguirá deslumbrando en la NBA. Porque este chico es realmente bueno, posiblemente el que más condiciones haya mostrado a su edad. Pero las carreras no terminan a los 21, sino a los 40. Hasta entonces, lo mejor que podemos hacer es disfrutar con él sin dejarnos llevar por la intoxicación de aquellos que veían con opciones al Madrid en la NBA, o de los que creen que el bueno es en realidad Mirotic. Es decir, alejar la NBA lo máximo posible de los dos equipos que controlan el poder mediático en el deporte español. Eso sí que sería un 'game-winner'.