¿Por qué a muchos hombres les molesta el cambio físico de Lola Bunny?
Lola Bunny ha perdido pecho y pierna en los últimos 25 años, como le sucede a todo el mundo. Pero a muchos hombres les ha molestado no seguir teniendo a una coneja como icono sexual...
05 Marzo 2021
|"Millones de niñas pensarán que esta es la forma adecuada de comportarse. Que nunca serán otra cosa que lindos adoquines cuya única meta es pescar a un marido rico y pasarse el día al teléfono comentando con las cabezas huecas de sus amigas lo fantástico que es ser mona y tener un marido rico". El discurso de Lisa Simpson en 'Lisa Simpson contra Stacy Malibú' (capítulo 14 de la quinta temporada de 'Los Simpson') es de 1994, pero totalmente atemporal.
En una clara crítica a las Barbie, Lisa exponía las cuestionables figuras femeninas en las tiendas, cine y televisión, que terminaban siendo referente de muchas niñas, adolescentes y mujeres. En la cultura popular, el papel de la mujer en los productos destinados al público joven estaba reducido hasta la década anterior a muñecas cuyo único interés era tener bolsos y maquillaje, princesas que debían ser rescatadas y personajes claramente sexualizados.
En 1996, dos años después del manifiesto de Lisa, aparecía en escena Lola Bunny, que ingresó desde el primer momento en el tercer grupo. Aunque, en realidad, su sexualización fue producto de un largo proceso. La necesidad de incluir un personaje femenino en 'Space Jam' para contentar al creciente sector feminista (del feminismo de 1996) llevó a los de la Warner a crear a Lola Bunny, una coneja antropomórfica a la que terminarían emparejando con Bugs. En palabras del director de animación Tony Cervone, querían convertir a Lola en un personaje empoderado, pero no en una "marimacho", así que optaron por rediseñarla y dotarle de una apariencia mucho más sexy, con los pechos más grandes y las piernas más estilizadas. Todo mal.
El resultado, un personaje que estéticamente poco o nada tenía que ver con el resto de los Looney Tunes, a la que incluyeron diálogos de femme fatale para mostrar lo libre que era (hasta que Bugs la besa, eso sí), mientras se convertía en un icono sexual para los hombres, como si no tuviéramos pocos ya.
Aquella Lola Bunny fue hija de su época, el mejor ejemplo de lo que trataba de explicar Lisa dos años antes. Utilizada por Warner para añadir un personaje femenino en la película y atraer a ese público para mayores ventas, Lola volvió al cajón de la productora cuando 'Space Jam' terminó. Ni un papel relevante para ella desde entonces.
Con 'Space Jam: A New Legacy', Lola regresa a los focos. Todos los furros que llevan 25 años suspirando por un conejo con tetas, esperaban como agua de mayo las primeras imágenes y vídeos de la segunda parte para verla a ella. Pero se han encontrado con una Bunny... transformada en un dibujo animado, no en un icono sexual.
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La nueva Lola ha dicho adiós a las piernas bonitas y a los pechos grandes por orden de Malcolm D. Lee, el director de la secuela. El motivo lo ha desvelado él mismo: dejar de sexualizar al personaje femenino de la película. Como no podía ser de otra forma, esta decisión ha generado controversia, con los de siempre negando lo innegable: que Lola Bunny estaba hecha así para contentar al mayoritario público masculino de 'Space Jam'. ¿O acaso habéis visto alguna vez a Bugs Bunny musculado y con un buen paquete?
Al final, todo se resume en que la 'woke culture' o cultura progre que tanto mencionan les han jodido el ponerse cachondos con una coneja de una película de dibujos animados. O, siendo más profundos, que les han arrebatado una posesión femenina más, un producto estereotipado y empaquetado para su disfrute que llevan cuarto de siglo consumiendo sin siquiera plantearse el problema, principalmente porque forman parte de él.
El cambio en la anatomía de Lola Bunny no significa que tener pechos grandes sea un problema en la sociedad actual, ni que las mujeres no puedan presumir de sus piernas. Pone en evidencia que la sociedad ha evolucionado, y que ahora el producto audiovisual mainstream no está prefabricado para satisfacer las fantasías y los gustos de un único sector de la población. La Wanda Maximoff que apareció en 'Vengadores: La era de Ultrón', luchaba con un sugerente traje con escote sin venir demasiado a cuento. La Wanda de 'WandaVision', no. Y hablamos de una diferencia de 6 años, no de 25.
La nueva Lola Bunny es también hija de su tiempo. Una Lola Bunny que quiere ser reconocida por sus habilidades en el baloncesto, como el resto de su equipo, y no por su cuerpo. Una Lola Bunny que sí puede convertirse en el espejo que reclamaba Lisa Simpson en 1994. Y a los furros y hombres cabreados, siempre les quedará la película original.