Justin Fashanu, la historia que no debemos olvidar: el primer futbolista que declaró su homosexualidad terminó suicidándose
En un momento en el que se debate sobre la homofobia en el fútbol y por qué ningún futbolista sale del armario, la historia de Justin Fashanu puede hacernos comprender muchas cosas.
23 Junio 2021
|La homosexualidad sigue siendo tema tabú en el deporte, por muchas banderas, comunicados y mensajes de aceptación que se muestren. Da igual el deporte, da igual la categoría de la que hablemos, o incluso la edad. Pero si hay algún deporte en el que la homofobia está lejos de ser erradicada, es precisamente en el deporte rey, en el fútbol. Por muy doloroso que suene, ser futbolista es hoy en día inviable con llevar a cabo una carrera normal centrada meramente en lo que sucede en el césped.
El ruido mediático alrededor, las bromas y el ataque constante al que se vería sometido por parte de las aficiones rivales (y propias, según el país y el tipo de aficionado) impiden que, incluso en la actualidad, cuando contarían con el respaldo de las principales marcas deportivas, no le salga rentable a ningún futbolista salir del armario. Y conociendo la historia del primer (y único) futbolista de primera división de las grandes ligas que se atrevió (o le empujaron) a contarlo, podemos entenderlo. Es verdad que eran otros tiempos, pero la homofobia sigue igual de presente en el fútbol que en 1990. Esta es la historia de Justin Fashanu.
Justin Fashanu, el futbolista al que no le dejaron disfrutar del fútbol
Justin Fashanu nació un 19 de febrero de 1961. Hijo de abogado nigeriano en Inglaterra y enfermera de la Guayana Británica, la vida de Justin y su hermano John no fue fácil desde que eran niños. Tras la separación de sus padres y su salida del país por problemas económicos, los hermanos terminaron en un orfanato británico, donde fueron adoptados por una familia de clase media de Norfolk.
Allí, Justin destacó por sus cualidades como boxeador, aunque terminó decantándose por el fútbol, donde deslumbró como delantero en las categorías inferiores del Norwich City. Tras dar el salto al primer equipo, Fashanu vivió en el Norwich sus mejores momentos como jugador. Delantero potente y con un gran remate de cabeza, en la temporada 80-81 marcó 19 goles, incluido uno ante el Liverpool que se llevó el premio a gol de la temporada.
Su magnífica temporada le valió un traspaso muy sonado en la época. Primero, porque quien se hacía con sus servicios era el todopoderoso Nottingham Forest de Brian Clough, bicampeón de la Copa de Europa en 1979 y 1980. Pero es que además, Fashanu se convertía en el primer futbolista negro por el que se pagó un traspaso de más de un millón de libras. Justin lo tenía todo para convertirse en un jugador de leyenda, pero su estancia en el Forest fue el principio del fin por culpa de la homofobia.
Por aquel entonces, ya se rumoreaba sobre la orientación sexual del delantero. Pero la trascendencia de su vida privada no es la misma cuando juegas para el Norwich que cuando lo haces para aquel Nottingham, y la presencia de Justin en discotecas y bares de ambiente gay no solo supuso que en muchos campos le recibieran al grito de "maricón", una constante en toda su carrera, sino que le llevó a tener problemas con su entrenador.
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Brian Clough, el entrenador que había llevado al Nottingham a la gloria, era todo un emblema nacional. Por tanto, nadie le recriminó su actitud con el que debía ser su jugador estrella, al que marginó y hasta apartó del resto del equipo cuando descubrió su homosexualidad. Tal y como relata el propio Clough con arrepentimiento en su autobiografía años después, así le reprochaba a su delantero su vida privada.
Si quieres una barra de pan, ¿Dónde vas? Al panadero, supongo. Si quieres una pierna de cordero, al carnicero. Entonces, ¿Por qué sigues yendo a esos malditos clubs de maricones?
Como era de esperar con semejante situación alrededor, Justin Fashanu fracasó en el Nottingham. Tan solo un año después, fue cedido y después traspasado, comenzando de manera temprana un declive profesional lleno de altibajos, insultos, desfases, despilfarros y lesiones.
Un anuncio, una denuncia y un trágico desenlace
Fashanu, ferviente evangelista, achacaba a la homosexualidad la razón de sus problemas, pero sentía que debía expresar su condición sexual para sentirse libre. Si no lo hizo antes fue por presión de su hermano John. Inseparables en su niñez, los dos Fashanu terminaron compartiendo trayectoria profesional. John destacaba en el Wimbledon FC, uno de los equipos más duros de la liga inglesa. Por temor a perder su estatus en el equipo si su hermano declaraba abiertamente su homosexualidad, John llegó a ofrecerle 75.000 libras a su hermano por mantener la boca cerrada. Su complicada relación puede verse en el polémico documental de Netflix 'Forbidden Games: The Justin Fashanu story'.
A priori podría parecer que mucho caso no le hizo cuando Justin Fashanu anunciaba públicamente su homosexualidad en 1990 en The Sun, bajo la histórica portada '£1millon soccer star: I am gay'. Sin embargo, hay una historia detrás de esta declaración, un ejemplo más de lo que tuvo que soportar el futbolista. Según Nick Baker, periodista y autor del libro 'Forbidden Forward: The Justin Fashanu Story', el tabloide amenazó con anunciarlo con o sin su consentimiento, llegando finalmente a un acuerdo para cobrar algo por la exclusiva en un momento en el que él necesitaba el dinero. Por 20.000 libras, Justin se vio forzado a exponer su orientación sexual, inventándose de paso un supuesto affaire con políticos ingleses conservadores, como admitió tiempo después.
Sea como fuere, la entrevista con el diario sensacionalista fue una bomba de consecuencias nefastas a nivel personal, familiar y hasta racial. Unos días después, John Fashanu afirmaba en el periódico The Voice, dirigido a la población negra del país, que su hermano Justin era un "paria" ('outcast') que avergonzaba a su familia y a la comunidad nigeriana. Además, excompañeros de sus antiguos equipos aprovecharon para criticarle, y ningún equipo le ofreció una ficha profesional hasta más de un año después, cuando tuvo una oportunidad en el Torquay United de la segunda división inglesa.
Tras varios y poco productivos pasos por Suecia y Escocia (donde el Heart of Midlothian FC le rescindió el contrato por intentar vender exclusivas sobre supuestas relaciones con ministros del país), terminó su carrera en Estados Unidos, donde para 1998 ejercía ya como entrenador.
Parecía que por fin Justin Fashanu había encontrado en EEUU la tranquilidad, hasta que todo cambió el 25 de marzo de aquel año. Ese día, un joven de 17 años al que entrenaba en Maryland le acusó de abuso sexual tras una noche de fiesta. La prensa británica, muy atenta a todo lo que tuviera que ver con Fashanu desde 1990, realizó una amplia cobertura de los hechos y aseguró que había una orden de detención por parte de la policía de Maryland.
Ante esta situación, Justin Fashanu decidió regresar a Londres. El 3 de mayo de 1998, en un almacén semiabandonado de Londres, le encontraron muerto. Se había ahorcado. Junto a él, la siguiente nota:
No agredí sexualmente a ese chico. El sexo fue consentido. [...] Me he dado cuenta de que ya he sido condenado como culpable. No quiero dar más preocupaciones a mi familia y amigos [...] espero que el Jesús que amo me dé la bienvenida y finalmente encuentre la paz que nunca tuve
Poco después, la policía de Maryland afirmó que no había habido intención de detener a Fashanu ante la falta de pruebas del denunciante. La exmujer de su hermano John comentó años después que su cuñado había sido chantajeado por el chico y su familia a cambio de dinero. Sea o no cierto, ya era tarde.
Hoy en día, su hermano John, al igual que sucedió con el entrenador Brian Clough también se muestra arrepentido con cómo trató a su hermano.
La hija de John y sobrina de Justin, Amal, preside la Fundación Justin Fashanu, que lucha contra la homofobia y el racismo en el deporte.
El 19 de febrero se celebra el Día Internacional contra la Homofobia en el Deporte, en honor a la fecha de nacimiento de Justin Fashanu.
Ningún futbolista profesional inglés en activo volvió a declarar públicamente su homosexualidad hasta 32 años después (Jake Daniels).