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Lo sentimos, no sonreír en las fotos no os hace más interesantes
¿Por qué los chicos no sonríen en las fotos? ¿Por qué siempre ese rostro serio y preocupado? ¿Por qué pretenden parecer interesantes? ¿Por qué no lo consiguen?
19 Febrero 2021
|La nuestra es la generación que más se diferencia a la de sus abuelos en toda la historia de la humanidad. En el siglo XVI, el nieto de un campesino era campesino. En 2021, el nieto de un campesino es streamer. Los cambios generacionales son cada vez más bruscos, ya sea en las profesiones, la personalidad o los gustos. Sin embargo, hay dos aspectos en los que todavía los hombres actuales son clavados a sus abuelos. Uno de ellos es la alopecia. El otro, no sonreír en las fotos.
De la alopecia ya lo sabemos todo, así que pasemos al otro asunto. Todos hemos visto alguna vez en un álbum esa foto de nuestro abuelo, bisabuelo o tío abuelo posando de pie con su mujer sentada al lado, o vestido de soldado en el servicio militar. Ya sea en una escena costumbrista o de la mili, el rostro serio era inamovible. El motivo entonces estaba justificado: las fotos no eran algo común, y posar para la cámara era como hacerlo para un cuadro, requería tu pose más seria y formal.
Sin embargo, dando un pequeño salto de un siglo, los hombres de 18 a 30 años mantienen el mismo semblante en las fotografías que sus antepasados. Ya no hay mili (afortunadamente), ya no hay esposa siendo tan joven (afortunadamente), ya no hay ese respeto a las cámaras (afortunadamente). Pero, desafortunadamente, la pose sigue siendo idéntica. ¿Por qué?
No hay nada como hacerse el interesante en las fotos para perder todo el interés
No falla. Es entrar a Instagram y encontrarnos a Albertito_97 (ni siquiera sabemos si existe el tal Albertito, que nadie se ofenda) subiendo una foto que, mínimo, tiene uno de estos cinco puntos:
- Ni una ligera sonrisa
- Mucho humo alrededor, ya sea de un cigarro o de la cachimba
- Mirada a un lado
- Filtro en tonos grises o en blanco y negro
- Frase repetida hasta la saciedad
El cine y la propia sociedad convirtieron en atractivo una personalidad que en realidad lo que necesita es una buena terapia con el psicólogo: ese chico atormentado que vive serio, sin sentimientos y pasando de todo, cuya vida necesita ser reparada. El problema es que muchos de nosotros nos hemos tragado que eso es lo que triunfa, y hemos decidido ponerlo a la práctica torpemente. Ser un intensito y no sonreír ni aunque te paguen no te hace interesante, te convierte en un insulso, en una persona sin sustancia, en un "next" como una catedral.
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Quizás consigas un éxito temporal con esta fachada de ¿bad boy?, sobre todo si eres atractivo, pero no tardarán en cansarse de ti más allá del primer polvo. La tendencia a ver las relaciones tormentosas como algo romántico y deseado ha disminuido de manera galopante entre las mujeres en la última década, así como su atracción hacia este tipo de chicos con los que no se van a reír ni una sola vez. Por tanto, es probable que al ver un perfil como el tuyo en Tinder, pasen lo más rápido posible por puro aburrimiento. El 'efecto Tommy Shelby' ha hecho mucho daño, pero es que tú no eres un Peaky Blinder. Si vas a imitarle en las fotos, prepárate para hacer el ridículo.
La clave pasa por ser natural. Si fuerzas el estilo de chico lúgubre al que le pesa la vida y que te lo demuestra en todo momento con esa mirada entre amenazante y preocupada, allá tú. Pero estarás más cerca del repelús que del like. Ya hemos demostrado yéndonos a Turquía que no tenemos la calva de nuestros abuelos y bisabuelos. Toca ahora salir de esa intensidad en la pose y abrir un poco las ventanas.