Academia de Cine
La historia detrás de los Premios Goya: ¿cómo y cuándo surgieron?
Los Goya son los premios más representativos de nuestro cine. Una noche única en el calendario donde las grandes cintas y las grandes estrellas de nuestro celuloide se reúnen en la alfombra roja. Pero, ¿conocemos su origen?
24 Enero 2020
|A nivel mundial existen infinitos premios relacionados con el mundo del cine. Seguramente los que primero nos vengan a la cabeza sean los Oscar, los Globo de Oro, la Palma de Oro del Festival de Cannes o los Premios César, solo para limitarnos en cuatro ejemplos muy representativos. Por supuesto, estos premios tienen una enorme repercusión a nivel internacional, y suponen un escaparate tremendo, pero también un escenario de consagración para directores, películas y actores.
Esta la razón por la que, entre otras muchas cosas, también existen nuestros Premios Goya, sin duda los galardones con mayor repercusión del cine español y la gran noche de la industria. Pero, ¿acaso conocemos como surgieron los premios mas importantes de nuestro cine?
El origen de los Premios Goya
A todos nos puede parecer que los Goya están ahí desde siempre. Sin embargo su origen es mucho más reciente de lo que la mayoría piensa. La primera edición tuvo, nada más y nada menos, que el 17 de marzo de 1987 en el Teatro Lope de Vega de Madrid. Un inicio bastante tardío si lo comparamos con su homólogo americano, los Oscar, cuya primera edición se celebró en 1929. Pero claro, por aquel entonces, Hollywood se encontraba en plena edad dorada y su impacto y presupuesto estaba a años luz de la industria española aún emergente.
No obstante, para conocer el verdadero germen de los Premios Goya tenemos que ir dos años atrás en el tiempo, concretamente a 1985.
En aquel momento el cine español no estaba atravesando su mejor momento. Las cifras eran bastante malas y la industria flaqueaba. Esto causó, como es lógico, la preocupación de varias personalidades del mundo del cine. Una de estas personalidades, Alfredo Matas, un conocido productor, decidió juntar a varios grandes nombres de nuestro cine, con la intención de encontrar soluciones a aquella crisis cinematográfica que padecía España.
La reunión aconteció el 12 de noviembre de 1985, en el restaurante O' Pazo de la ciudad de Madrid. Allí se juntaron personajes de la talla de Luis García Berlanga, Carlos Saura, José Sacristán, Charo López, Marisol Carnicero, Tedy Villalba o Carlos Suarez. Dicha reunión duró horas, pero surtió efecto, ya que salieron de allí con una idea en común: la creación de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, organismo que, claro está, continúa hasta hoy en día.
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Una vez que la Academia se consolidó (gracias a la ayuda de 87 firmas de profesionales del sector) dos de sus integrantes, Jaime de Armiñán y Teo Escamilla, decidieron que el cine de nuestro país se merecía contar con sus propios premios. Así comenzaron a gestarse los Goya. Y aunque este sea su nombre definitivo, antes se barajaron otros muy distintos, como por ejemplo Premios Lumière, Premios Buñuel o Premios Soles.
Al parecer, como confirman desde la propia organización de los premios, Goya sería el nombre elegido debido a la corta extensión de la palabra y a su parecido con los Oscar o los César. Otro de los motivos para que este y no otro sea el nombre de nuestro premios es la visión cinematográfica que presentan los cuadros de uno de los pintores más influyentes y geniales de la historia de la pintura española, un argumento definitivo sugerido por el directo artístico Ramiro Gómez.
Así pues, con el nombre ya elegido, solo restaba organizar el festival. La primera edición se celebró, como hemos dicho anteriormente, el 17 de marzo de 1987, pudiendo optar a la estatuilla 16 categorías diferentes, a diferencia de las 28 actuales. Y es que entonces quedaron al margen algunas categorías cuya ausencia hoy día seria impensable, como los premios a mejor película infantil, a mejor canción original, a actor revelación o a cortometraje, las cuales se irían sumando a la lista con el transcurso de los años.
Como podemos ver, la gala de los Goya no tenía nada que ver con el actual despliegue (a todos los niveles) que un premio de esa magnitud supone.