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La llegada de Bordalás y la transformación del Getafe: de mirar a Segunda B a jugar Europa
Con el Getafe disputando la segunda máxima competición europea por primera vez desde 2010, conviene recordar al artífice de esta hazaña, José Bordalás, que cogió al equipo en 2016 en puestos de descenso a Segunda B y que, tres años después, tiene al equipo inmerso en un sueño europeo del que no quiere despertarse hasta mayo.
| 19 Septiembre 2019
La memoria es frágil, y en el fútbol todavía más. Pero siempre viene bien recordar, sobre todo cuando la situación no es la mejor. La pasada temporada, el Getafe, comandado por José Bordalás, hizo historia en el fútbol español, logrando, por primera vez, una quinta posición en la tabla de La Liga Santander que dejó a los azulones a tan solo un paso (y dos puntos) de jugar Champions League. Si bien es cierto que la temporada no ha empezado de la mejor de las maneras para el conjunto del sur de Madrid, en puestos de descenso tras cuatro jornadas, lo cierto es que la historia desde la llegada del alicantino es digna de contar. Y ahora que vuelven a Europa casi una década después, es el momento de echar la vista atrás. No nos iremos muy lejos, apenas tres años.
El 27 de septiembre de 2016 llegaba José Bordalás a Getafe. La situación en la que aterrizó era una de las más difíciles del club en todo el siglo XX. El alicantino cogió al equipo madrileño en penúltima posición con 6 puntos, fuera de la Copa del Rey y con una sensación de apatía en el verde con la cual tuvo que combatir Bordalás para dotar al conjunto azulón de una identidad clara. Y vaya si lo hizo. Recordemos, penúltimo, en puestos a Segunda División B, tras un trágico descenso en mayo de ese mismo año. Lo que se conoce como una verdadera caída libre a los infiernos del fútbol nacional.
'Cómo cambiarlo todo en apenas unos meses', por José Bordalás
A mucha parte de la desencantada grada del Coliseum no le convencía Bordalás. No confiaban en que ese estilo 'ultradefensivo' fuese a funcionar con la plantilla que se había confeccionado. Mirando hacia la categoría de bronce, pocos confiaban en que el desenlace de ese curso fuese a culiminar con sonrisas. Sin embargo, las hubo, y muchas. Sufriendo, en los últimos compases, y con el éxtasis que provocan estas ocasiones, el Getafe logró el ascenso el 24 de junio de 2017 en playoffs, frente al Tenerife y de forma agónica. Nadie dudaba ya del potencial del míster, al que alabaron, cantaron y, desde ese momento, ascendieron al olimpo de dioses de la historia azulona.
Podría quedar ahí, pero no. Bordalás sumaba su segundo ascenso consecutivo, pero, al contrario que el Alavés, el Getafe sí confió en él en Primera, aunque nunca había entrenado en la máxima categoría, lo que generó, de nuevo, muchas dudas. Pero una vez más, Bordalás demostró de lo que es capaz. El Getafe quedó octavo en su regreso a LaLiga, y cerca de alcanzar plaza europea, dejando una sensación de solidez y madurez digna de un equipo que lleva años en la élite, solidez que ha convertido en seña de identidad de su Getafe.
El EuroGeta vuelve con fuerza
Temporadas anteriores, una campaña que superase el 'suficiente' en Getafe suponía, en verano, la salida de uno, dos, o tres pesos pesados del equipo como mínimo. Piezas clave que se marchaban a equipos con pretensiones más altas o sueldos más voluminosos. Pero este proyecto era algo diferente. Los Djené, Arambarri, Ángel y compañía decidieron quedarse, porque creían que con este equipo se podían hacer grandes cosas. Esto nos habla de la importancia de un Bordalás que ha cambiado la historia reciente del club. Por primera vez, en la temporada 18/19, el Getafe dejó de ser un club puramente vendedor para apostar por mantener el bloque.
No le salió mal la jugada. Más de un tercio de Liga en puestos que dan acceso a la Champions League, un estilo definido y, sobre todo, un reconocimiento nacional de muchos que criticaban el juego del Getafe y que se fueron rindiendo a la evidencia del 'estilo Bordalás'. Hasta el ya exseleccionador, Luis Enrique Martínez, miró hacia Getafe en una de sus convocatorias para llevarse a 'La Roja' a Jaime Mata. Un Mata que un año antes no sabía lo que significaba jugar en Primera División, por cierto. Obreros del fútbol.
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Sin embargo, dos fatídicas jornadas dejaron al Geta sin culminar la hazaña de la Champions. Una en Anoeta, con hasta tres penaltis claros no señalados por el VAR, y la otra la derrota en el Camp Nou frente a un Barça herido tras la catástrofe de Liverpool. Aun así, y pese a todo, los azulones lograron una histórica quinta posición, con 58 puntos, que fulminan los registros de la 09/10 con Míchel en el banquillo, donde dejó a los azulones en sexta plaza. Este curso, nueve años después, la hinchada y la institución vuelven a pasear el escudo por el viejo continente y, aunque no sea en Champions, el éxito es digno de hacer este y muchos artículos más.
Ahora, encuadrados en el grupo C de la Europa League, el conjunto que preside Ángel torres tratará de darle la vuelta a este irregular comienzo de temporada en el cual se espera que poco a poco se vaya volviendo a la normalidad que la afición ha acostumbrado. Con Bordalás, no cabe duda de que lo conseguirán.