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No desistas, ellos también fueron rechazados antes de alcanzar el éxito
Si tienes un proyecto o un puesto de trabajo soñado y nadie te da la oportunidad de demostrar tu valía no te desanimes, estás en la misma situación que muchos de los grandes nombres del panorama internacional del último siglo. Recopilamos los casos más sangrantes (como el del profesor que le dijo a Einstein que no conseguiría nada en la vida) para devolverte la confianza.
| 27 Julio 2018
No os vamos a engañar, la vida está llena de fracasos, de intentonas que no llegan a buen puerto. A lo largo de nuestra vida contamos con numerosas trabas que nos dificultan conseguir nuestros objetivos. Muchas veces, las trabas tienen nombre y apellido, son personas que no confían en nuestros proyectos y que, de mejor o peor manera, intentarán devolvernos a la realidad y alejarnos del sueño.
Por muy poderosas que puedan ser esas personas, también se equivocan. De hecho, grandes personalidades del mundo de la ciencia, la narrativa, el espectáculo o el deporte recibieron un "no" rotundo antes de triunfar. Algunos de estos famosos incluso tuvieron que luchar contra la dislexia antes de cambiar el mundo. Sin embargo, no se rindieron y siguieron adelante, hasta que lograron un éxito en el que solo unos pocos creían. Aquí va un listado de varios de ellos. Quién sabe si el siguiente puedes ser tú...
1 Elvis Presley
1954 fue un duro año para 'el rey del rock'. Aunque meses antes había logrado despertar el interés de Sam Philips, jefe del sello discográfico Sun Records, solo pudo grabar algunas canciones sueltas, sin un contrato que le lanzara al estrellato. Buscó entonces entrar en alguna banda en la que dar sus primeros pasos, pero acumuló varios rechazos en apenas unos meses.
En su audición para un cuarteto vocal de Memphis llamado The Songfellows le dijeron que no sabía cantar. Elvis, que acababa de aceptar un trabajo como camionero para ganar algo de dinero, lo intentó poco después en un grupo de rock en la que participaba su amigo Ronnie Smith. El líder de la banda, Eddie Bond, le espetó: "Dedícate a conducir camiones, porque nunca llegarás a ser cantante".
No sería el único varapalo que recibiría ese año. Sam Philips consiguió en octubre que Presley actuara en el Gran Dale Opry, uno de los centros de música country más importantes de Nashville cuyo sonido en directo se retransmitía en la radio de numerosos estados del país. Fue la última vez que apareció por allí. El director del Gran Dale Opry, Jim Denny, aseguró que su estilo no conectaba con lo que se pedía en ese escenario. Dos semanas después, Elvis cantó en el Louisiana Hayride, competencia del Opry. Estuvo 52 semanas seguidas y cosechó una fama por toda la región de Tennessee. 1955 sería su gran año.
2 The Beatles
La banda británica no siempre fue más famosa que Jesús. Los antiguos The Quarrymen, recién renombrados como The Beatles, comenzaban la década de los 60 alternando actuaciones entre Hamburgo y Liverpool. Fue en The Cavern donde conocieron a Brian Epstein, futuro manager de la banda, maravillado ante lo que podían hacer los cuatro jóvenes (por aquel momento Paul McCartney, George Harrison, John Lennon y Pete Best).
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Parece que era el único por aquel entonces. Epstein visitó en 1961 numerosas discográficas en Londres con una maqueta de The Beatles para conseguir un contrato de grabación. En todas ellas fue rechazada. Desesperado, se comenta que llegó a pagar a Decca Studios, uno de los sellos londinenses, para que al menos diera a los jóvenes la oportunidad de probarse en un estudio.
El 1 de enero de 1962 The Beatles acudía a la audición. Tuvieron una hora, donde tocaron quince canciones sin descanso. Uno de los ejecutivos de la compañía, Dick Rowe, habló con el representante días después: "Los grupos de guitarra están en pleno declive, señor Epstein". Meses más tarde, la banda obtuvo una nueva oportunidad de mostrar su potencial, esta vez con la discográfica Parlophone ante el productor George Martin. Él sí confió en ellos (menos en Pete Best, al que sustituyeron por Ringo Starr), y el resto ya es historia.
3 Pablo López
En el panorama español también hay numerosos casos de artistas vilipendiados en sus comienzos. Uno de los más sonoros en los últimos años fue el de Pablo López, especialmente porque tuvo lugar en la televisión y lo pudieron ver millones de personas. Pablo López participó en la sexta edición de 'Operación Triunfo', que tuvo lugar en 2008 en Telecinco. Por aquel entonces, la gran estrella del programa era Risto Mejide por sus duras valoraciones a los concursantes. Sin embargo, con Pablo tuvo una fijación desde las primeras galas.
"Pianista de hotel", "intérprete de crucero" o "el jorobado de 'OT'". Estos fueron algunos de los calificativos que recibió el cantante malagueño por parte de Risto. Terminó en segundo lugar, pero quiso alejarse de los focos y volver a enamorarse de la música componiendo por su cuenta. Diez años después, volvió a subirse al escenario de 'OT', esta vez como un artista internacional. Allí dijo a los nuevos concursantes: "No os olvidéis nunca de la libertad. Hay que ser libres, sobre todo en la música".
A pesar de los conflictos, Pablo López y Risto Mejide arreglaron sus diferencias y mantienen hoy en día una buena amistad. "Jamás me he alegrado tanto de haberme equivocado", comentó el publicista en redes sociales.
4 Stephen King
El escritor de novelas de terror más importante del mundo, con más de 350 millones de copias, estuvo a punto de dejar de lado su vocación tras tantos intentos fallidos. Sus historias no convencían a los editores, que las veían demasiado terroríficas como para triunfar entre la población. Viviendo en un remolque con serios problemas económicos y una adicción al alcoholismo, Stephen King quemó su primera obra tras ser rechazada, y tiró a la basura otra cuando no la había terminado por falta de confianza.
Su mujer, Tabitha, le animó a seguir con esa historia, que finalmente retomó, terminó y envió a la editorial Doubleday. El título del libro era 'Carrie'. Cuando esperaba un nuevo varapalo, recibió el visto bueno de la editorial. Fue la primera de las 54 novelas que lleva publicadas hasta ahora.
5 Walt Disney
¿Qué sería de nosotros en la actualidad sin los cortos o las películas de Disney que nos han acompañado durante el último siglo? De no ser por la insistencia del bueno de Walter, ahora viviríamos en un mundo mucho peor. Creó varios proyectos junto a su hombre de confianza, Ub Iwerks (el diseñador de Mickey Mouse), pero todos fracasaron. Llegó en 1923 a Hollywood con unos pocos dólares en el bolsillo y la cinta de 'Alicia en el país de las maravillas' para intentarlo por última vez.
Fue allí donde fundó Disney Brothers' Studio, renombrada años después The Walt Disney Company. Le robaron la patente de su primer personaje, 'Oswald el conejo afortunado', lo que le llevó a crear junto a Ub Iwerks a Mickey Mouse, prácticamente una copia de Oswald. Los primeros cortos de Mickey en el cine mudo fueron un fracaso, y solo cuando le aplicó sonido a las historias funcionó. Diez años después se propuso realizar su primer largometraje, 'Blancanieves y los siete enanitos'. Todos le pidieron que desechara la idea, pues consideraban que llevaría a la compañía a la bancarrota, como ya hizo en sus inicios. 'Blancanieves y los siete enanitos' se convirtió en la película más taquillera de 1938.
6 Albert Einstein
El que fuera catalogado como la persona más importante del siglo XX por la revista Time no tuvo una niñez y adolescencia sencillas. El futuro científico no aprendió a hablar hasta los tres años, y tardó el doble en leer, por lo que sus padres creían que sufría algún tipo de discapacidad. Siempre fue un chico reservado y diferente al resto, lo que parecía poner nerviosos a sus profesores en un momento en el que educación y rigidez iban de la mano.
De hecho, cuando tenía quince años y estudiaba en el Luitpold Gymnasium, el profesor Joseph Dagenhart le dijo textualmente que "nunca conseguiría nada en la vida". Esperemos por el bien del alumnado del Luitpold que Dagenhart fuera mejor profesor que adivino.
7 Michael Jordan
Hasta el mejor jugador de la historia del baloncesto (a la espera de ver el final de carrera de LeBron James) sufrió un duro revés en su confianza antes de alcanzar el éxito. Cuando aún era Mike y no Jordan, vio cómo su nombre no figuraba entre los quince seleccionados para el primer equipo de baloncesto del Instituto Laney donde estudiaba. El entrenador, Cliff 'Pop' Herring, consideraba que su altura (1,80 metros) era insuficiente para lo que él buscaba, y mandó por tanto al escolta al segundo equipo, el Junior Varsity.
Jordan no quiso asumir la realidad, y suplicó a Herring entrar en el primer equipo. A la cuarta el entrenador accedió, pero le advirtió que su única función sería la de utillero. El jugador aceptó, pero en el primer partido, cuando observó que sus padres habían ido a verle a la cancha pensando que jugaría, decidió integrarse en el equipo B del Instituto Laney y luchar por lograr su objetivo con una gran temporada. Ese año superó los 40 puntos por partido y además creció diez centímetros. Su ascenso fue ya imparable.