Crazy Times
Hablamos con Crazy Times sobre su carrera, la situación del grupo y los problemas de la industria
El indie rock y pop valenciano tienen en Crazy Times uno de sus estandartes. Hablamos con ellos de la situación de estos géneros musicales en España, los planes de la banda y cómo afecta el paso del tiempo a su producción musical.
19 Febrero 2020
|Después de dos álbumes ('Donde estés tú' y '2:59'), 'Todo', el tercer trabajo de los valencianos Crazy Times, ha servido para relanzar el proyecto de una banda a la que la llegada de nuevos integrantes y el paso del tiempo le ha repercutido en cómo suenan pero no en las ganas de seguir tocando. Sobre esos cambios, sobre cómo es salir de gira cuando tienes obligaciones más allá de la música o sobre en qué situación se encuentra actualmente el grupo y el panorama india-rock nacional hablamos con Rubén del Barrio, el vocalista y uno de los fundadores hace ya más de una década.
Pregunta: ¿Sois más de estudio de grabación o de sala de conciertos?
Respuesta: Yo disfruto mucho con las dos cosas. Es cierto que el directo tiene una responsabilidad que no tiene el disco, en el que, al final, te puedes parar y repetir, pero a mí grabar me gusta mucho. El hecho de que todo suene perfecto, de cubrir con nuevas capas, con cosas que no se te habían ocurrido, trabajar con el productor y que te proponga cosas que estaban fuera de tu imaginación... Yo disfruto muchísimo con esa parte, pero el directo tiene otros alicientes: ves a la gente implicada, ves a la gente bailar y cantar tus canciones... Te diría que estamos en medio de las dos cosas. Además, nosotros somos diferentes en ambas: en nuestro disco de estudio todo tiene una parte de limitación, todo es muy trabajadito y redondito y en directo nos dejamos llevar. Al final te tiene que aportar algo más de emoción.
Tenemos muy idealizadas las giras de las grandes bandas de rock pero, ¿Cómo es prepararse cuando tienes otras obligaciones?
Es muy, muy complicado. Dentro del grupo somos seis componentes y yo soy el único que tiene hijos ahora mismo, entonces te puedo dar mi perspectiva: yo me encuentro atado a unas obligaciones que he elegido en la vida pero que no dejan de suponer una dificultad añadida a la hora de tomar decisiones y tocar en más salas. Es difícil conciliar, ya no solo la familia, sino también el trabajo. Las bandas emergentes no viven de esto, y quien te diga lo contrario te está engañando. De hecho, yo del concierto de Murcia me vuelvo inmediatamente después de tocar. Por todo esto este año hemos preferido hacer conciertos más grandes pensando que nos vamos a poder dar tantos como nos gustaría, buscando dar una imagen de banda consolidada que nos puede llevar a festivales.
En Crazy Times hay dos parejas de hermanos (Rubén -vocalista- y Víctor del Barrio -guitarrista-, y Pablo -percusión y coros- y Víctor Boronat -batería-). ¿Qué prima más, vuestra amistad o hermandad en este caso, o la profesionalidad?
Lo más visto
Yo con mi hermano soy muy exigente, pero también entiendo que me tenga que exigir. Él tiene un compromiso muy alto, está desde el principio y sabe cómo funciona esto, es decir, no hay una discrepancia entre el trato personal y el trato profesional porque él sabe que en ese momento yo espero lo máximo de él y él me lo da. En cuanto a otros miembros, si hay una situación en la que me gustaría que las cosas fuesen de otra manera voy con más cuidado, porque no tengo la confianza que pueda tener con mi hermano a la hora de apretarle.
Os escuché decir en una entrevista que Crazy Times surgió en una noche de fiesta de cumpleaños de amigos. ¿Cómo ha cambiado tu concepción de la banda desde esa noche hasta hoy, que ya habéis sacado vuestro tercer disco?
No te voy a decir que nada, porque la banda ha cambiado mucho, pero aunque esto no es mi profesión, intento hacer las cosas de la manera más profesional posible. De hecho, la gente que trabaja con nosotros de manera puntual siempre nos dice que la manera que tenemos de hacer las cosas no dista mucho de cómo lo hacen las grandes bandas: tenemos una manera muy metódica de ensayo, hemos invertido en material para grabar nuestras propias demos, hemos aprendido a producir... Conforme he ido aprendiendo cómo es la música a nivel profesional he ido incorporando esos estándares a la banda, pero siempre he tenido un alto nivel de exigencia para que, si algún día tengo una oportunidad, no pase que no estaba preparado para ella, sino que no valía simplemente.
¿Ha influido mucho en vuestro sonido los cambios que habéis tenidos de miembros? ¿sonaríais igual si no hubiese habido esos cambios
No. Nuestro sonido inicial tenía mucha influencia de punk-rock melódico y ahora no tiene nada que ver: somos indie, con toques pop y rock, pero indie. Al principio había un poquito más de otras influencias, había miembros que estaban en otras bandas que hacían ese tipo de músicas, yo también era más joven y escuchaba otro tipo de música. La gente que tenemos ahora es más afín al estilo que proponemos.
Te escuché contar que el osito de la portada de 'Todo' era por tu hijo, ¿cómo te ha influido el tener hijos a la hora de componer y hacer música?
Lo más nuevo
Tengo mucho menos tiempo (risas). Es más difícil. Ahora es cierto que no puedo tocar tanto. Va por rachas, porque hay veces que a mi hijo le apetece que le toque más la guitarra y hay veces que le apetece menos; hay veces que duermo más y hay veces que duermo menos. Varios de los temas que están en este disco han salido tocándole a él, entonces le debo en parte el éxito o no éxito que podamos tener con algunas de las canciones. También el hecho de haberles tenido a ellos me ha proporcionado experiencias nuevas que he podido trasladar a las canciones, me ha enriquecido.
¿El proceso creativo de 'Todo' ha sido muy diferente al de los dos discos anteriores?
No. Siempre lo digo: no tengo una metodología tradicional, no vengo de una larga escuela de conservatorio. He estudiado música en el colegio, he estudiado solfeo, pero no he ido a un conservatorio. Disfruto componiendo melodías que me van produciendo un sentimiento que acaba brotando en letras: tocándole a mi hijo, mirándole a la cara, me han surgido frases que varían o que se quedan. Las que se quedan construyen el núcleo sólido del tema y luego le doy cuatro pinceladas para que la temática sea coherente. En este caso el disco va orientado no solamente a tener un hijo, sino a que tengo un hijo con dificultades y he querido plasmar eso en algunas de las canciones.
¿Si no estuvieses en Crazy Times escucharías las canciones de Crazy Times?
Los he escuchado a posteriori porque, ante una gira, intento ver qué temas rescato para proponer lo mejor tenemos. Todo lo que he hecho no lo repetiría hoy, no tengo la edad que tenía cuando lo compuse tampoco, pero algunas canciones del primer disco tienen bastante calidad porque están grabadas en un estudio brutal, aunque el estilo quizá no es el que más escucho ahora. Algunas de las canciones que estamos haciendo actualmente sí que tendrían sitio en la lista de reproducción de estilo indie que escucho ahora.
Después de este tercer disco y con una gira por delante, ¿en qué momento dirías que se encuentra Crazy Times?
En el momento en el que de forma más profesional trabajamos. Lo concebimos todo con mucha planificación, y esperamos que aparezcan oportunidades acordes al trabajo que estamos destinando. Tenemos muchos frentes abiertos en los que tenemos ciertas esperanzas: el Microsonidos, que es una oportunidad tremenda; estamos hablando con bandas de Madrid para generar sinergías; estamos conociendo a gente que trabaja en la música para conocerla más profundamente. No se trata solo de hacer un disco, sino conocer personas a las que les puedas ofrecer ese disco y bandas con las que puedas generar sinergías. Este es un año de referencia para ver dónde vamos a ir, de posicionamiento y presentación, de decir: "esto es lo que somos ahora, esto es lo que queremos hacer y estamos relanzando el proyecto".
Y ya para acabar te pido que hagas una valoración del panorama indie rock, que es lo que estáis haciendo actualmente: la situación del género, si ves posibilidades de que crezca aún más...
Veo una pequeña recesión. Hay una vuelta muy fuerte del reggaeton, una fusión del pop con el reggaeton, mucho trap... Eso se está comiendo el tema de proyección mediática en festivales, que antes eran base fundamental del indie y ahora están relegando bandas que son realmente ese formato por esos productos que ahora se consumen más. Esto es un negocio, yo lo entiendo, aunque no lo comparto. No hay menos bandas pero sí menos espacio en el que proponerlas porque los festivales son el mayor escaparate que tiene el indie, que, al final, no se consume en la radio. Hay mucha plataforma digital pero el fundamento del indie es sonar en festivales.