Eminem/GTRES
Eminem se burla del atentado en el concierto de Ariana Grande, la Gen Z se ofende y declara la guerra a los millennials
Una frase de Slim Shady en su nuevo disco sobre el atentado de Manchester en el concierto de Ariana Grande ha desatado una nueva guerra entre la Gen Z y el mundo, ahora contra los millennials fans del rapero, que también forman parte del ejército boomer a partir de ahora.
17 Enero 2020
|El "ok boomer" es como Light, el protagonista de 'Death Note'. Al principio nos parecía justo, una forma de poner en su sitio al mal (en el primer caso, los carcamales, en el segundo los criminales). Pero, con el paso del tiempo va degenerando, hasta convertirse en la sombra de lo que fue.
Y mira que la idea era buena. Ajusticiar a los del pin parental y a los de los boicots a todo con una frase lapidaria, como el bueno de Light hacía apuntando nombres 'amistosamente' en su cuaderno. Sin embargo, cada vez más gente pasó a ser boomer por motivos que nada tenían que ver con el propósito original, estrechando el círculo más y más. Y, entrados en 2020, todo el mundo es boomer, incluidos los millennials. ¿Que ellos no nacieron en la época del 'Baby Boom' y, por tanto, no tiene sentido llamárselo? No parece importarle a la generación Z, que ha dinamitado la relativa concordia cargada de recelo que había entre millennials y Gen Z. ¿El motivo? Eminem.
Las 'bombas' de Eminem no gustan a los fans de Ariana Grande
El último disco en el que Eminem hizo una campaña de lanzamiento como la que estamos acostumbrados a ver fue 'Revival'. ¿Y alguien se acuerda de 'Revival' ahora? Apenas unos meses más tarde, Marshall Mathers se sacó la espinita clavada lanzando sin previo aviso 'Kamikaze'. Como la fórmula salió bien, el rapero de Detroit ha decidido repetir la fórmula con 'Music To Be Murdered By', todo un homenaje al maestro Alfred Hitchcock.
Pero nadie está hablando de eso ahora. Lo que ha dado la vuelta al mundo del nuevo disco del MC más popular del siglo XXI es una frase en concreto de su canción 'Unaccommodating'. Presten atención:
But I'm contemplating yelling 'Bombs away' on the gamelike I'm outside of an Ariana Grande concert waiting
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O lo que es lo mismo, en su traducción al castellano:
Estoy contemplando gritar 'Bombas fuera'como si estuviese esperando fuera de un concierto de Ariana Grande
Por cierto, con sonido de bomba al final de la frase.
Una guerra en Twitter que no va a llegar a nada: Eminem no va a cambiar
Por si alguno anda despistado, Eminem hace referencia al atentado de 2017 en el Manchester Arena, al final del concierto de Ariana Grande, en el que murieron 22 personas, incluyendo el suicida. El Estado Islámico se autoproclamó autor del ataque.
Las reacciones no se han hecho esperar. Los fans de Ariana Grande han mostrado su desprecio a las palabras del rapero (y al rapero en sí) con el hashtag #EminemIsOverParty. En el hashtag podemos encontrar de todo, desde que si Eminem ha hecho eso para "promocionar el álbum y colgarse de la fama de Ariana" hasta una proclama para vetar al de Detroit, muy similar a estos boicots adorables de los sectores más conservadores que tanto critican (y con razón). Y sí, por supuesto, están lloviendo más "ok boomer" que en todo un invierno en Madrid a todo aquel que ose defender a Eminem diciendo una obviedad: él es y será siempre así.
Creo que no hace falta que expliquemos a estas alturas, en 2020, 21 años después de su primer álbum, cómo es Eminem cuando se transforma en Slim Shady. Tras dos décadas de polémicas, ya sabemos cuándo hay que tomarse en serio al cantante y cuándo no al personaje. De hecho, en 'Darkness', single de su nuevo disco del que ya hay vídeo oficial, el rapero critica una vez más la libertad de armas en EEUU, una constante en sus letras desde su tercer álbum.
Pero no solo eso. Resulta que Eminem donó 2 millones de euros en 2017 a las víctimas de los atentados en el concierto de Ariana Grande en Manchester. Conociendo esta noticia, no hay debate posible. Ese es Marshall, el otro es Slim Shady, forma parte de su juego. Os puede no gustar, pero no cambiará nunca. Sus fans, la mayoría millennials y desde hoy boomers, lo saben. La Generación Z ya lo ha descubierto.