El Xokas
¿Qué puede hacer Twitch (y los propios streamers) para evitar situaciones como la de Xokas?
El problema con El Xokas también ha salpicado a Twitch: sus condiciones laborales y la total libertad a la hora de realizar directos sin descanso mental ponen en aprietos a la plataforma.
24 Marzo 2022
|El sistema está hecho para fomentar la competencia y la rivalidad entre iguales, en luchar contra tu compañero por ser el mejor. Y si puedes pisotearlo para lograrlo, mucho mejor. El mundo de los streamers comenzó así, más en un sector en el que solo unos pocos viven de eso. Sin embargo, las últimas dinámicas y eventos parecían haber creado una semilla de colectividad y unidad, donde los números y las críticas no importaban y solo se buscaba pasarlo bien respetando al resto.
Esos cimientos 'antitoxicidad' resultaron ser de barro, porque se han desmoronado en apenas dos días, mostrando que no es oro todo lo que reluce en el éxito de Twitch. El asunto de la multicuenta de El Xokas y sus comentarios sobre ser el mejor son un fiel reflejo de hasta dónde puede llegar la presión de un streamer si no se trata como es debido.
Es verdad que el caso de Xokas era extremo, como veíamos en su actitud a la hora de llevar a cabo su profesión. Aun así, ser pillado escondiéndose en cuentas secundarias para expulsar todo su odio interior ha demostrado a aquellos que decían que había que ayudarle y no alentarle, que tenían razón.
Xokas intentó justificarse, mostrando un aspecto agresivo y seguro de sí mismo, pero la opinión de sus compañeros de trabajo más cercanos como Illojuan, Knekro o Ibai le ha hecho cambiar el chip. Eso fue lo que hizo que encendiera directo para pedir disculpas a todos sus amigos y seguidores y tomarse un tiempo de descanso. Aunque él lo achacaba a una mala gestión de la fama y a una mala forma de defenderse de los haters, lo cierto es que parece estar cegado por el cóctel peligroso de la exigencia y la inseguridad. Un cóctel demasiado común en Twitch.
Decíamos que el caso de Xokas era extremo, pero no por eso deberíamos tratarlo como un caso aislado dentro de la plataforma. En Twitch, la salud mental corre peligro. Streamear más de 10 horas diarias, realizar extensibles infinitos para conseguir suscriptores, presionase por estar en el máximo de proyectos posibles... Es una competencia insana, y una forma de trabajar agotadora mentalmente. Por si fuera poco, esa obsesión por el trabajo te hace entrar en un bucle donde los comentarios negativos tienen mucha más atención. Una bomba de relojería que, en casos como el de Xokas, termina por explotar.
A esto se le añade las disputas internas que puede llegar a haber entre las grandes estrellas que no dejan de ser, al fin y al cabo, grandes empresas luchando por repartirse un jugoso pastel. Y quizás todas las buenas caras que hay de cara a la galería son diferentes de puertas para dentro, y mucho más detrás de una cuenta anónima. El Xokas ha mostrado sus verdaderas opiniones en todo lo que lanzaba desde la comodidad del anonimato. Y muy probablemente no sea el único. De hecho, el enfrentamiento entre Willyrex y TheGrefg deja claro que este mundo no es un camino de rosas, y haríamos mal en entenderlo como tal.
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¿Qué debe hacer Twitch ante estos problemas?
Más allá de las decisiones personales que pueda tomar cada uno para llevar un estilo laboral saludable, la solución del problema debe ir mucho más allá. Es cierto que los psicólogos y los consejos de familiares y amigos para saber combinar la estabilidad emocional y el trabajo son muy importantes, pero hay veces que no basta. Por lo tanto, es fundamental que Twitch tome cartas en el asunto y comience a proponer medidas.
Lo primero que debería hacer es limitar el total de horas semanales por cada streamer. Aunque suene descabellado y vaya en contra de sus propios intereses económicos, debe haber un organismo de regulación o una especie de sindicato que vele por la salud mental de los trabajadores. A la larga, todos ganarán. La sobreexplotación de todos los streamers viene de forma individual e indirecta, ya que nadie les obliga a hacerlo. Pero la presión de los números y de no bajar les provoca esa angustia de trabajar más y más. Por lo tanto, hay que limitar eso como sea.
Además, Twitch debe comenzar a emitir discursos mucho más cercanos a la salud mental e incluso facilitar profesionales a todos los trabajadores que lo requieran. Porque la grandeza de la plataforma se debe a todos los que trabajan ahí, y como toda empresa, debe cuidar a sus trabajadores. Si en otros lugares hay revisiones médicas, ¿por qué no facilita Twitch un grupo de profesionales que cuiden a los streamers y les ayuden a combatir esa presión social? En definitiva, hay que ser conscientes de que esta nueva profesión requiere de muchas mejores, y aprender la lección de lo que le ha sucedido al Xokas. Aún se está a tiempo de revertir la situación.