La audiencia de la F1 cae en picado: analizamos las causas de este declive

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¿Se ha perdido el interés en España por la F1? Analizamos la caída en picado de la audiencia

En 2018, 240.000 personas vieron de media las carreras de Fórmula 1 en Movistar. Sin embargo, un año después, la cifra se ha reducido hasta las 150.000. La llegada de DAZN con la compra de los derechos de motociclismo, la retirada de Fernando Alonso o la importancia de la piratería explican un declive que no parece que se vaya a revertir en 2020.

Por Guillermo Córdoba  |  20 Diciembre 2019

España descubrió masivamente la Fórmula 1 en el año 2005. Un coche azul, el exquisito talento de Fernando Alonso y una pegadiza canción de Melendi bastaron para enamorar a un país. Así, las carreras pasaron de atraer a un público selecto a aparecer en las pantallas de millones de hogares. Si había que madrugar, se madrugaba. Si había que trasnochar, se trasnochaba. Daba igual. La Fórmula 1 se convirtió en uno de los deportes más vistos en España, con cifras que incluso llegaron a superar los 9 millones de espectadores en el recordado Gran Premio de Brasil de 2006.

Alonso ganaba su segundo Mundial consecutivo con 9 millones de españoles pegados a su televisor. Eran otros tiempos.
Alonso ganaba su segundo Mundial consecutivo con 9 millones de españoles pegados a su televisor. Eran otros tiempos. GTRES

Sin embargo, ese período exitoso fue perdiendo gradualmente a sus fieles. La conquista del tercer título no llegaba, Alonso aparecía cada vez menos por el podio y las carreras tenían un claro ganador incluso antes de que se apagara el semáforo. Red Bull primero y Mercedes después hicieron que la Fórmula 1 perdiera parte de su atractivo, al que no ayudaba la escasa acción en pista o los menores pasos por el garaje. La suma de varios ingredientes hizo que la audiencia, antes fiel, se distanciara poco a poco de la pantalla. Hasta que, en 2016, la Fórmula 1 dejó de ser pública para pasar a manos privadas.

Movistar F1 se hizo con los derechos del campeonato, lo que acababa con una relación exitosa y obligaba a pagar para continuar viendo las carreras. Como era de esperar, los datos de audiencia bajaron. Si en 2015, última temporada en abierto, la audiencia media era de dos millones de espectadores, en 2016 dicha cifra descendió hasta los 185.000. Los motivos, más allá de los económicos o la no-costumbre de pagar para ver la Fórmula 1, esconden dos claves: la peculiar forma de Movistar a la hora de presentar sus datos y la presencia de la piratería, el veneno más temido por los operadores.

Por un lado, los datos de Movistar revelan el número de visualizaciones por televisión, sin tener en cuenta la audiencia del vídeo bajo demanda (el ya tradicional Yomvi ahora llamado Movistar Plus en dispositivos). Es decir, existe un número de espectadores que no aparece en los datos oficiales. Y que, en la actualidad, debe ser tenido en cuenta. El estudio 'Piratería y tendencias online en la industria de deportes de motor' realizado por Smart Protection y publicado en noviembre de 2019, incluía una pregunta para conocer con qué frecuencia los encuestados veían en directo eventos de motor en internet. Más del 90% reconoció hacerlo al menos una vez al mes. Además, dicho estudio refleja que ya existe un mayor porcentaje de personas que prefieren ver eventos de motor a través de páginas web que por televisión. ¿Conclusión? La televisión ya no lo es todo.

Las carreras han perdido mucho interés en España por numerosos motivos.
Las carreras han perdido mucho interés en España por numerosos motivos. GTRES

Por otro lado, hay que destacar la presencia de la piratería, ya que no todos los usuarios disfrutan de los contenidos de una forma legal. En el mencionado estudio, seis de cada diez encuestados reconocen haber consumido un evento de motor en directo en alguna página web pirata al menos una vez. Y de ellos, cerca de un 25 % lo hace con frecuencia y un 6,89 % admite hacerlo siempre. Al ser preguntados por la frecuencia con la que consumen eventos de motor en directo en páginas web piratas, solo el 30 % reconocía no hacerlo nunca. En conclusión, la importancia de la piratería es mayúscula para saber por qué los datos descendieron tanto cuando la Fórmula 1 llegó a Movistar.

La audiencia crece hasta que pierde a dos baluartes

A pesar del claro descenso experimentado tras el cambio de manos, los datos de 2016 mejoraron en las dos temporadas siguientes. En 2017 la audiencia media en las carreras ascendió a 200.000 personas, y un año más tarde hasta las 240.000. La cifra aumentaba y el producto atraía, en teoría, a más seguidores que pagaban por el paquete motor de Movistar, que mezclaba a la Fórmula 1 con el motociclismo. Pero esa dinámica positiva de temporadas anteriores se ha roto en 2019 hasta los 150.000 espectadores de media, es decir, un 37,5 % menos que en 2018. Un descenso preocupante provocado por dos razones de peso: la llegada de DAZN al motociclismo y la retirada de Fernando Alonso.

Con DAZN asomando la cabeza, Movistar se quedó sin los derechos de una competición atractiva para el espectador. La retransmisión del mundial de motociclismo contaba con un prestigio y una rentabilidad que no existía con la Fórmula 1. Hasta que los derechos volaron y parte de la audiencia se fue con ellos. "Había gente que pagaba por MotoGP pero que también veía la Fórmula 1. Al darse de baja por no tener las motos, tampoco podían ver la F1", explica Sergio Marcos de la Morena, titular de la cuenta especializada MotorRacing TV. Pero ha habido otro factor más importante para explicar este bajón.

La retirada de Fernando Alonso supuso un punto de inflexión clave para la audiencia. El reclamo de toda una vida ponía fin a su etapa en la Fórmula 1 cansado de una promesa infinita que nunca fue del todo cierta. Alonso colgaba los guantes para buscar otros retos como el título del Mundial de Resistencia o el intento de completar el puzle de la Triple Corona con las 500 millas de Indianápolis. Sin Alonso, el atractivo de la competición ya no es el mismo y Movistar ha pagado con creces su marcha a pesar del auge de Carlos Sainz, que ha brillado más allá de su podio en Brasil.

Carlos Sainz es la gran esperanza, pero es complicado que consiga el nivel de seguimiento de Alonso.
Carlos Sainz es la gran esperanza, pero es complicado que consiga el nivel de seguimiento de Alonso. GTRES

¿Y el futuro?

Fernando Alonso no volverá a la Fórmula 1 en 2020. Quizá sí lo haga en 2021, pero los rumores (algunos infundados, quizá) de su regreso no hacen otra cosa que alimentar un anhelo que mejoraría los datos de audiencia. Las motos tampoco volverán, ya que DAZN tiene contrato hasta 2022, mientras que la piratería seguirá ahí impregnando de veneno la red. Por tanto, no se intuyen demasiados cambios en las cifras. A pesar del descenso, habrá que estar atentos para ver cómo se desarrolla la temporada, la última con Movistar, y si los derechos cambian de manos el nuevo propietario deberá tener en cuenta todas las variables. Lo que parece claro es que no volverá, por el momento, a emitirse en abierto.

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