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El ocaso del Mónaco: de acabar con la hegemonía del PSG a luchar por la permanencia
El equipo de Leonardo Jardim puso en jaque la dinastía del Paris Saint-Germain en Francia y alcanzó las semifinales de la Champions hace tres temporadas. Sin embargo, la salida de jugadores importantes y una apuesta excesiva por jóvenes promesas han acabado con el proyecto monegasco, que ahora pelea para eludir, por segunda temporada consecutiva, el descenso.
| 29 Agosto 2019
A orillas del Mediterráneo, Mónaco parece un país pequeño pero encantador. Su simple nombre ya destila riqueza y glamour, sus apretadas calles, miles de millonarios, y sus yates, récords de eslora. La Fórmula 1 convierte cada año durante un fin de semana sus calles en un circuito para cambiar los lujosos coches de calle por monoplazas que, siempre al límite, intentan evitar cada guardarrail. Además de la catedral o el palacio de los príncipes, Mónaco es el hogar de un estadio que antaño celebraba la final de la Supercopa de Europa cada verano. Y allí, un club que no pertenece a Francia juega, invitado, la Ligue 1.
Del descenso a ganar la liga
Con constantes altibajos desde principios de siglo, el Mónaco descendió a la Ligue 2 (la segunda división francesa) en la temporada 2010/2011. Dos temporadas después y de la mano del apacible Claudio Ranieri, los monegascos regresaron a la Ligue 1. Además del entrenador italiano, el aumento de la inversión se hizo notar con la llegada de Dmitri Rybolovlev. Nada más ascender llegaron contrastados jugadores como Joao Moutinho, James Rodríguez, Falcao o Jérémy Toulalan. Su objetivo, el de todos: conquistar la liga francesa. Pero en su regreso a la élite el equipo solo pudo ser segundo.
Leonardo Jardim sustituyó a Ranieri en el verano de 2014. Con él, el Mónaco fue tercero dos temporadas consecutivas. El técnico portugués tampoco pudo romper la hegemonía que el Paris Saint-Germain había impuesto a golpe de talonario. Los parisinos habían ganado la liga las cuatro temporadas anteriores. Habían finiquitado con el dinero externo la sorprendente imprevisibilidad que había llevado a Olympique de Marsella, Montpellier o Lille a reinar en Francia esa misma década. Hasta que el Mónaco dijo basta y decidió que ya era hora de que ganara otro. Con 95 puntos y más de 100 goles a favor, el equipo comandado por Falcao y un Mbappé que ya empezaba a salir del cascarón completó la hazaña en la tercera temporada de Jardim.
A un paso de la final de la Champions
La liga había sido la recompensa al trabajo bien hecho, pero el Mónaco estaba inmerso en otro sueño: la Champions. Los de Jardim pasaron como primeros de grupo a octavos, pero el sorteo les deparó una eliminatoria más que complicada. El Manchester City, ya entrenado por Pep Guardiola, partía como el gran favorito, y hasta algunos comentaban la fortuna que había tenido de que le tocara el Mónaco. En la ida, el club inglés superó por 5-3 al Mónaco, lo que parecía enterrar sus opciones de pasar a cuartos.
Sin embargo, el fútbol, en otro capítulo más de su imprevisibilidad, deparó un partido épico para la vuelta. En media hora, el Mónaco marcó los dos goles que necesitaba para dejar al City sin otra opción que pasar al ataque. A falta de veinte minutos para el final, un gol de Sané cambió el ambiente de euforia por la incertidumbre, pero solo cinco minutos después Bakayoko sentenció la eliminatoria. El Mónaco ya estaba en cuartos de final.
El siguiente rival en el camino hacia la final era el Borussia Dortmund. En la ida, el fútbol volvió a regalarnos otro partido loco: el Mónaco se llevó la victoria por 2-3 con un doblete incluido de Kylian Mbappé. Para la vuelta, los de Jardim sentenciaron la eliminatoria en solo veinte minutos para plantarse en semifinales. Allí, la Juventus no tuvo piedad y dejó al Mónaco sin su sueño a solo un paso de hacerlo realidad. Sin embargo, la resaca iba a ser todavía peor con la salida en estampida de sus jugadores clave.
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El comienzo de la decadencia
La fantástica temporada del Mónaco no pasó desapercibida para los grandes de Europa. Benjamin Mendy y Bernardo Silva cambiaron Mónaco por Manchester para alistarse en el proyecto de Guardiola. Tiemoué Bakayoko se marchó al Chelsea, Valère Germain al Olympique de Marsella y Kylian Mbappé puso la puntilla fichando por el PSG, donde ya estaba Neymar regateando las fiestas. En solo un verano, el club había perdido a parte de su columna vertebral. Aun así, Falcao y Fabinho sostuvieron al equipo apoyados por la llegada de Rony Lopes, Keita Baldé o Jovetic. El Mónaco, que seguía con Jardim a los mandos, terminó la liga segundo pero cayó en la fase de grupos de la Champions.
Si el verano de 2017 ya fue una auténtica pesadilla para el equipo, el de 2018 pareció la segunda parte de la misma película de terror. Para confirmar que las segundas partes nunca fueron buenas, jugadores como Thomas Lemar, Fabinho, Joao Moutinho o Keita Baldé dejaron el club. Para mitigar la marcha de sus jugadores más importantes, el club se lanzó de cabeza a por jóvenes talentos. Como contaba el periodista Sergio Santomé en el verano de 2018, el objetivo del Mónaco era revalorizar a estos imberbes.
???? Desde 2014 el Mónaco ha vendido futbolistas por valor de 800 millones de euros.
Y este verano ha reforzado su política de invertir en jóvenes jugadores que se pueden revalorizar en los próximos años en la disciplina monegasca. Lo explico en este hilo.— Sergio Santomé (@Sergio_Santome) July 12, 2018
Sin embargo, la exagerada apuesta por jugadores jóvenes resultó un error que el club iba a pagar muy caro. Con el equipo en puestos de descenso, Leonardo Jardim pasó de héroe a villano y acabó despedido a mediados de octubre. El club recurrió a una leyenda como Thierry Henry para sacar al equipo del abismo. Otro error. Sin apenas experiencia, el francés solo pudo ganar dos partidos de doce en liga. En pánico, el Mónaco invocó el regreso de Jardim, que ya venía con el traje de salvador. Con un exceso de sufrimiento, el Mónaco aseguró la permanencia en la penúltima jornada. Pero, meses más tarde, la pesadilla vuelve a repetirse en el club del Principado.
El Mónaco ha empezado de forma terrorífica una nueva temporada. El equipo suma un punto de nueve posibles, ha encajado ocho goles en tres partidos y ha terminado todos ellos con un jugador menos. El Mónaco ha perdido a varios jugadores importantes como Djibril Sidibé, Rony Lopes o Youri Tielemans (ya cedido en el Leicester desde invierno), y es probable que Radamel Falcao haga las maletas tras 6 años en el club. pero ha encontrado un caladero importante en la liga española con las llegadas de Ben Yedder, Gelson Martins o Guillermo Maripán.
Aun así, el equipo todavía no ha conocido la victoria y ha entrado en una espiral peligrosa que puede terminar en descenso. Si lo hace, añorará aún más esos (no tan) lejanos tiempos en los que hizo historia.