Cristiano Ronaldo, o cómo la estabilidad financiera de un club histórico depende ahora de un jugador

Todo era felicidad en la Juventus. Tras realizar la operación del verano con el fichaje de Cristiano Ronaldo y alcanzar un nivel de popularidad y beneficio astronómico, las dudas surgieron las primeras jornadas, en las que pudimos ver a un Cristiano ansioso por marcar y sin suerte de cara a portería. Una vez entró la pelota en la red, los fantasmas desaparecieron y la Juve se disparó en bolsa.

El 19 de septiembre, en el debut del delantero en la máxima competición continental, la Champions League, una sola acción del equipo italiano se cotizaba a 1,67 euros. El 31 de mayo, por poner un ejemplo de la Juve preCristiano, el valor era de 0,59 euros. Aunque Cristiano fue expulsado en esa primera jornada de la Champions, la Vecchia Signora ganó. Un día redondo tanto en lo económico como en lo deportivo.

Cristiano salió llorando de su primer partido en Europa con la Juve, pero el club subía como la espuma en bolsa gracias a él. GTRES

Un mes complicado para la imagen de Cristiano y la Juve

El problema vino pocos después, cuando el diario alemán Der Spiegel publicó una entrevista con Kathryn Mayorga, la mujer que asegura haber sido violada por Cristiano en Las Vegas en el verano de 2009, año en el que el portugués desembarcó en el Real Madrid. Las declaraciones de Mayorga reiterando el suceso y una nueva información de Der Spiegel donde se exponían las condiciones de un contrato firmado hace años entre acusado y presunta víctima en el cual se pagaba por el silencio de esta han hecho reabrir el caso a las autoridades de Las Vegas justo cuando mejor se encontraba Ronaldo en su nuevo equipo.

En apenas unos días, las acciones se desplomaron. Cuando estaban estables en torno a 1,45 euros/acción, tras la noticia del periódico alemán bajaron a 1,19 €/acción. Cuando el club turinés vio peligrar su bolsillo lanzó un comunicado en redes sociales: "Cristiano Ronaldo ha demostrado en estos meses su gran profesionalidad y seriedad, apreciada por todos en la Juventus. Los sucesos supuestamente que se remontan hace casi 10 años, no cambian esta opinión, compartida por cualquiera que haya entrado en contacto con este gran campeón". Como ven, más que ayudar, la declaración institucional de la Juve echó más leña al fuego. Nada de presunción de inocencia, nada de apoyo al jugador. Solo se limitan a excusar su presunto delito porque es un "gran campeón" y se lavan las manos porque tuvo lugar hace una década.

De nada sirvieron las palabras de CR7 negando categóricamente los hechos. Nike, que tiene un contrato de por vida con el luso, se mostró "profundamente preocupado por las inquietantes acusaciones". EA Sports fue más allá y retiró provisionalmente la imagen de Cristiano del FIFA en su web y en las redes sociales de la marca. Y claro está, las acciones del club continuaron bajando hasta los 0,91 euros, alcanzando cifras anteriores al comienzo de la Serie A. Todo por un solo jugador.

Cristiano no ha dejado de meter goles en octubre, pero su imagen extradeportiva se ha visto seriamente dañada. GTRES

Ningún jugador tiene o ha tenido el poder de Cristiano o Messi

Esto es precisamente a lo que queremos hacer mención. ¿Cómo es posible que la salud en bolsa de un equipo que ha llegado a nueve finales de la Champions y ha ganado dos dependa exclusivamente de un recién fichado? Con Cristiano y Messi hemos alcanzado la excelencia en el fútbol en lo que a rivalidad se refiere, pero también nos hemos adentrado en la peligrosa concepción de jugadores-estado, aquellos cuya trascendencia deportiva y financiera es tal que los clubes a los que pertenecen dependen, para bien y para mal, de su estabilidad personal y profesional.

El Real Madrid rechazó seguir asumiendo las peticiones de su estrella alegando que la institución está por encima de cualquiera. Esa debería ser la actitud, pero parece evidente meses después de esa decisión que desprenderse de Ronaldo está siendo más difícil de lo esperado, y no solo en la cuestión deportiva. La Juventus conquistó al portugués ofreciéndole el cariño y la atención que había dejado de tener en Madrid. Entregar las llaves del club a Messi o a Cristiano durante la época que permanezcan en activo supone aspirar absolutamente a todos los títulos, pero también pasarlo mal en caso de que haya un serio problema con ambos.

Ya lo ha comprobado la Juve con este mes caótico. En noviembre, la falta de novedades al respecto ha calmado la situación. Cristiano sigue haciendo goles (7 en 11 partidos de la Serie A) y el silencio de unos y otros juega a favor de la economía de la institución. El resultado, unas acciones que llevan días subiendo poco a poco. Parece que Cristiano ha recobrado la confianza de los inversores, a quienes no les importa lo más mínimo si el delantero cometió el delito o no, solo que tenga buena imagen y sea rentable. La Juventus, totalmente dependiente de él, puede respirar tranquila de momento.