¿Sabías que Newton o Shakespeare escribieron algunas de sus obras más importantes estando en cuarentena?
En tiempos difíciles surge la creatividad, y Shakespeare y Newton son el ejemplo perfecto de ello.
23 Marzo 2020
|Para muchos están siendo, lógicamente, días difíciles. No es fácil asumir que, de repente y sin previo aviso, la humanidad haya quedado colapsada por una pandemia, algo que parecía impensable en una época donde la tecnología y sus avances son poco menos que una nueva religión. Pero esa es la realidad, las fallas de un sistema que ya no puede sostenerse más han salido a la luz y se han hecho más palpables que nunca. La solidaridad, la unión y el trabajo desvivido de nuestros especialistas sanitarios son las únicas cosas que podrán hacer que miremos hacia delante.
Sin embargo, la cuarentena a la que nos vemos sometidos actualmente no ha sido, ni mucho menos, la única que se ha dado a lo largo de la historia de nuestra civilización. De hecho, la primera mención a una aparece en el libro bíblico del Pentateuco, hace algo más de 3.400 años. Pero quizá la más conocida de todas fue la que tuvo lugar durante la peste negra, la epidemia que mató aproximadamente a 200 millones de personas en el siglo XIV. Durante la peste negra, se prohibía durante cuarenta días (los mismos días que Jesús estuvo en el desierto) el ingreso a tierra de las embarcaciones sospechosas de portar enfermos. Es aquí donde nace el término 'cuarentena'.
Estos tiempos de encierro han servido para que cientos de músicos, escritores, pintores o científicos hayan dado a luz a algunas de sus grandes obras. En tiempos difíciles surge la creatividad, como si la misma fuera un chaleco salvavidas. De hecho, nadie se imagina qué sería de nosotros durante esta cuarentena sin libros, canciones o películas ¿verdad? Esperemos que cuando todo esto acabe, el crédito a todos los artistas, pensadores e investigadores sea reconocido.
Dos de los más mayores ejemplos de la creatividad en tiempos de cuarentena son William Shakespeare e Isaac Newton, quienes utilizaron el tiempo para escribir algunas de sus obras capitales.
William Shakespeare
A finales del siglo XVI y principios del XVII, Londres pasó por uno de los peores momentos de su historia. A causa de las plagas o pestes que asolaron la ciudad, la vida de los londinenses cambió drásticamente. Se prohibieron las reuniones de grandes grupos de personas, los ciudadanos se recluyeron en sus casas y los teatros cerraron.
Esta situación, que podría acabar con la fuerza mental de cualquiera, fue un caldo de cultivo perfecto para que William Shakespeare, uno de los escritores que mejor han sabido entender y explicar el funcionamiento de las pasiones humanas, escribiera 'El Rey Lear', 'Macbeth' y 'Antonio y Cleopatra'.
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Tal y como explica James Shapiro, historiador y experto en la obra y vida de Shakespeare, durante el año de 1606 se produciría el cierre de teatros que comentamos antes, una oportunidad en cuanto a tiempo libre para escribir, que el genio inglés supo ver a la perfección, y que aprovechó para crear algunas de las mayores cumbres de la literatura de todos los tiempos, en especial 'El Rey Lear' y 'Macbeth'.
Isaac Newton
La física moderna no existiría de no haber sido por las revolucionarias teorías de Isaac Newton. Y es que estamos hablando de alguien que sentó las bases y creó los conceptos que nos han llevado hasta los conocimientos que ahora tenemos sobre cómo funciona la física del universo.
Pero quizás, carambolas caprichosas del destino, Newton no hubiera llegado a estas conclusiones de no haber sido por una cuarentena.
Durante los años 1665 y 1666, la Gran Plaga volvió a sumir a Londres en el caos, tratándose de uno de los mayores brotes de peste bubónica, que acabaría con más de una quinta parte de la población londinense. En esta época, Isaac Newton era un estudiante de Cambridge de 20 años. Por supuesto, como el resto de sus compañeros, fue enviado a casa después de que las clases fueran suspendidas.
Para matar el aburrimiento, el joven Newton se haría con algunos prismas y, encerrado en su habitación, experimento con ellos y con como la luz se comportaba al pasar a través de ellos. De aquellos experimentos nacería su famoso libro 'Opticks', un tratado sobre óptica destinado a cambiar ese campo de investigación para siempre.
A lo largo de la cuarentena, Newton también propondría algunas de sus primeras teorías acerca de la gravedad, como por ejemplo, que el efecto de esta fuerza no debería limitarse a cierta distancia de la Tierra, si no también en otros cuerpos celestes como la Luna.