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Los errores y aciertos de la Copa Davis 2019: desvelamos las novedades que incluirá en 2020
La Copa Davis 2019 nos dejó el triunfo de España, en otro hito para el deporte nacional. Pero, más allá de la raqueta y la pelota, el torneo ha dejado muchas cosas que analizar.
| 26 Noviembre 2019
No se ha hablado de otra cosa que no sea la Copa Davis estos últimos días. La esperada renovación del torneo ha sido todo un éxito en audiencia y repercusión, a lo que también ha contribuido, claro está, que Rafael Nadal se empeñara en que el inmenso trofeo no se moviera de Madrid. Pero, aunque hablemos de tenis, no vamos a hablar de tenis en este artículo ¿Cómo es eso? Sencillo. Hablaremos de la Copa, de todas las cuestiones que ha generado, de sus grandes aciertos y de lo que tiene que mejorar.
La Copa de todos
Si algo ha dado Piqué y su nuevo formato de Copa Davis es visibilidad, focos, espectáculo. Ha transformado un producto que ya de por sí era bueno y atractivo, pero que estaba en clara decadencia, y al que el jugador del Barça le ha dado emoción necesaria para reactivar el interés en él. En este torneo hemos podido ver a muchos de los mejores jugadores del mundo en el panorama tenístico, encabezando el cartel Rafael Nadal y Novak Djokovic. Además, una de las grandes diferencias ha sido la disputa de menos partidos, concentrado todo en una semana frenética en la que, y dicho sea de paso, el montante económico que percibían sus participantes ha sido mayor. Un dato a priori ajeno al espectador, pero que nos sirve para entender un poco más todo.
Jose Luis Escarabajano, compañero de Radio Marca y experto en tenis, valoraba para Menzig esta nueva Copa que tanto ha dado qué hablar: "El nuevo formato de la Copa Davis ha arrancado con claros y sombras, pero con la idea unánime de que era necesario un cambio en el mundo del tenis. Creo que entre las luces destaca el nuevo sistema de competición. El juntar a 18 selecciones en una misma sede y hacer que cada eliminatoria y cada partido tenga una importancia vital. Es algo que atrae muchísimo y que ha hecho de la Copa Davis un torneo vibrante y muy emocionante", decía J.L. Escarabajano.
No todo fue oro, pero sí puede serlo
Sin duda, esta 'primera' Copa Davis ha tenido varios aspectos que a buen seguro mejorarán en el futuro. La nueva edición, que se disputará también en Madrid, espera contar con soluciones para los horarios, el gran problema de este año. Y es que ha habido partidos que han acabado a las 4 de la mañana, algo que han sufrido tanto medios, como jugadores, organización y, sobre todo, el público. La solución ya está en marcha. El año que viene se buscará una cuarta pista para subsanar este impedimento de la hora. El Wizink Center será el escenario elegido para paliar uno de los aspectos que más dudas han dejado sobre la organización.
Además, el calendario tampoco ha ayudado. Esta Copa Davis ha sido el último torneo de los tenistas este año, y muchos han llegado desfondados. Pero este es otro problema que ya se está pensando en arreglar. La fecha que podría elegirse es la del mes de septiembre, aunque esto es algo que se irá viendo a medida que pasen los meses.
Sobre este asunto también hablaba Escarabajano, que valoraba así las cosas a mejorar: "Fuera del sistema de competición hay muchas sombras que la organización debe mejorar si no quiere que este nuevo intento de revitalizar el tenis se quede precisamente en un intento".
Lo más visto
"Lo primero y más importante son los horarios. No es normal que un partido de cualquier deporte acabe a las 4 de la mañana, no es bueno para el público, para la competición y sobre todo para el descanso de los deportistas. También sería necesario no ubicarlo en la última semana de la temporada, en la que muchos tenistas prefieren descansar o muchos otros llegan con las pilas vacías. Y además, habría que ayudar a que el público se involucre más a la hora de ver otros partidos que no sean de España. Daba pena ver muchas eliminatorias con las gradas prácticamente vacías. La nueva Copa Davis ha creado expectación sobre todo por la victoria de España pero tiene mucho trabajo por delante para hacer del nuevo sistema una competición fuerte, asentada y referente en el mundo del deporte", concluía.
Si el torneo quiere mejorar y hacerse respetar, hay que hacer lo propio con quienes lo hacen posible. Y no hablamos de los tenistas, sino de los trabajadores y azafatas. Muchos se han quejado de las condiciones laborales (salarios paupérrimos, horas extras no pagadas, nada de comida ni bebida, malas temperaturas...) y de la pésima organización. Mucho por mejorar en este aspecto.
Un notable al torneo
"La idea del nuevo formato para mí es buenísima", comenta Álvaro Benito, uno de los mayores expertos en tenis del país y que actualmente trabaja en la Cadena Ser. "La emoción, la implicación de jugadores como Nadal o Djokovic es importante. Es algo que habría firmado la organización al principio".
Una Davis que analiza Benito y a la que, pese a la ausencia de público en ocasiones, cataloga de positiva: "España llenó todos los días, estaba a reventar, más que en algunas finales del Mutua Madrid Open", decía. "Le doy un notable. El tema de los horarios lo tienen que mejorar. El formato es buenísimo, le da mucho valor al dobles, que es algo que personalmente me gusta. Podemos ver grandes tenistas implicados en dobles".
En definitiva, hablamos de un torneo que ha sufrido un cambio notorio y que ha ocupado el foco durante semanas. Con errores y aciertos, pero con la sensación clara de que este es el camino a seguir. Piqué ha tenido gran culpa, pero, después, los protagonistas han hecho gala sobre la pista de un deporte que, en clave española, sigue dándole alegrías al deporte nacional. Por muchas más. Nos vemos el año que viene, Davis.