Consejos para aprender inglés en el extranjero y no morir en el intento
Viajar a otro país para aprender o mejorar el inglés es una de las mejores opciones, pero si no lo hacemos bien, podríamos lamentarlo en el futuro. Te contamos a través de siete consejos todo lo que necesitas saber para vivir esta experiencia.
18 Agosto 2021
|- 1 Ten en cuenta que el cambio no puede ser tan fácil
- 2 Elige bien el destino
- 3 No te lances a la aventura
- 4 Huye de tus compatriotas
- 5 Cuidado con los trabajos que eliges
- 6 Elige una escuela que se adapte a tus objetivos
- 7 No te desanimes
Aunque muchos sostienen que no es la única fórmula (hay investigaciones que incluso apuestan por beber alcohol para conseguirlo), nadie se atreve a negar que la mejor opción para aprender inglés, o cualquier otro idioma, es mudarse a un lugar donde sea la lengua oficial. Muchos nos creemos que al salir del instituto tenemos un buen nivel, y que todas las tardes que pasamos con nuestro viejo amigo el Workbook serán más que suficientes para poder comunicarnos de forma fluida con un angloparlante, hasta que nos damos cuenta de que no es así de fácil.
Nos aprendimos de memoria las tres formas de cientos de verbos y sabemos cómo se llaman los diferentes tipos de condicionales, aunque a la hora de la verdad tengamos dificultades para usarlos. También vemos las series en versión original, escuchamos música en inglés y hasta usamos Duolingo de manera muy intermitente a lo largo del año, pero no termina de ser suficiente. Así que ahí van algunos consejos si eres de aquellos que se ha decidido a dar el paso de irse a otro país para mejorar el inglés.
1 Ten en cuenta que el cambio no puede ser tan fácil
Este tip no tiene tanto que ver con aprender inglés como tal, pero es importante tenerlo en cuenta. Los cambios no siempre son fáciles, y si eres una persona muy familiar o apegada a tus amigos, debes saber que al principio lo podrías pasar un poco mal. La experiencia de encontrarse solo en un lugar desconocido puede parecer excitante, y de hecho lo es, pero por esto mismo, es probable que en ocasiones te sientas un poco perdido, fuera de tu sitio y sin nadie a quien acudir. Obviamente esto dependerá de la situación de cada uno.
¿Qué es lo bueno? Que como todo en la vida, solo es cuestión de acostumbrarse. Antes de lo que te imaginas, amarás tener tu propio espacio y disfrutarás del tiempo que pases solo, a la vez que seguro conoces personas maravillosas. Con el tiempo, no es que no vayas a echar de menos a tu gente, pero al menos aprenderás a estar feliz sin tenerlos siempre presentes. Con el tiempo te acostumbrarás a otro ritmo de vida, a otras costumbres, a otros climas y sobre todo a lo maravilloso de conocer cosas nuevas todos los días.
2 Elige bien el destino
La oferta de países angloparlantes no es precisamente amplia, pero sí variada. El estilo de vida que llevan en Irlanda no es el mismo que llevan en Australia, por ejemplo. Y ya no solo entre países, sino dentro del mismo. No tiene nada que ver irte a vivir al centro de Londres que a un pueblo perdido en el condado de Northumberland, al norte de Inglaterra. Debes elegir un lugar que se adapte lo máximo posible al estilo de vida que quieras llevar, sin olvidarte, claro está, de que no para todas las opciones se requiere el mismo presupuesto.
3 No te lances a la aventura
Te encontrarás con aventureros que te dicen que ellos se fueron con un billete de avión, 100 euros en el bolsillo y absolutamente nada planeado. Y puede que a ese le haya salido bien, pero seguro que a la mayoría no tanto. Así que, ya que estás saliendo de tu zona de confort, ¿por qué no hacerlo de forma organizada? Infórmate lo máximo posible sobre el lugar al que vas a ir, sobre todo lo que debes llevar y lo que vas a hacer nada más llegar. Las opciones para encontrar alojamientos y trabajos con antelación son demasiadas hoy en día. Aprovéchate de ellas.
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4 Huye de tus compatriotas
Dicho así suena un poco drástico, pero es la realidad. Uno de los errores más comunes al irse a otro país a aprender inglés es rodearse constantemente de otros hispanohablantes. Por mucha gramática y vocabulario que hayamos estudiado a la perfección, pero como no seamos capaces de sostener una conversación fluida, no podremos decir que hablamos inglés. Intenta relacionarte con gente del lugar a través de aplicaciones o de otras personas y trata de buscar alojamientos donde te veas obligado a hablar inglés con tus compañeros. Cuando tengas esto, por supuesto, date tus momentos para disfrutar de tu gente y de tu idioma.
5 Cuidado con los trabajos que eliges
Muchas de las personas que emigran a otro país para aprender inglés se encuentran con los típicos trabajos en los que se requiere poco o nulo nivel, corriendo el riesgo de quedarse ahí estancados. Trabajos de mozo de almacén, de limpieza o en el campo suelen abundar en estos países, y puede que para empezar estén bien si tu nivel no te permite acceder a otra cosa. Ahora, en cuanto puedas, haz lo posible por encontrar un trabajo que te obligue a hablar con la gente y a enfrentarte a situaciones de conversación del día a día, porque en los oficios citados anteriormente, es probable que no tengas que usar más de un par de frases en tu jornada. El trabajo que desempeñes será una de las grandes claves.
6 Elige una escuela que se adapte a tus objetivos
Muchas personas, además de trabajar y relacionarse con gente del lugar, optan por contratar un curso de inglés para asentar las bases todavía más. Es una buena opción, pero debes tener en cuenta que supone un incremento importante de tus gastos. Las escuelas ofrecen cursos generales, intensivos o de preparación para exámenes oficiales, por lo que dependiendo de tus objetivos y del tiempo del que dispongas, podrás optar por una cosa u otra. No todas las escuelas son iguales y mucho menos los cursos, así que infórmate muy bien primero.
7 No te desanimes
El primer chasco nos lo solemos llevar cuando descubrimos que nuestro nivel no es tan alto como pensábamos. El listening que nos ponían en el instituto o las sitcom que estamos acostumbrados a ver por las tardes no se parecen mucho a lo que oímos en una conversación de bar o en la oficina de correos. Además, al igual que ocurre con el español, la variedad de acentos del inglés es muy grande, y alguno de ellos puede ser tan cerrado, que podría parecerte otro idioma. No te desanimes si en algún momento no entiendes o si no te entienden. Con paciencia, tiempo y esfuerzo, verás cómo empiezas a adoptar el idioma como si lo llevaras hablando toda la vida.