Twitter/@BuzzFeedNews
Carreras de disfraces de T-Rex: un reto de velocidad, equilibrio y sentido del ridículo
Estados Unidos, tierra de las oportunidades, pero también de las competiciones sin sentido, pone de moda las carreras con disfraces de T-Rex, la T-Rex Race, donde la velocidad compite ferozmente con la vergüenza ajena
| 11 Julio 2019
El hipódromo ya no solo acoge carreras de caballos. A partir de ahora, los dinosaurios serán los grandes protagonistas. No, no ha vuelto la era de los dinosaurios. Pero más de veinte valientes han decidido enfundarse los trajes de Tiranosaurio Rex para celebrar una de las carreras más estúpidas de nuestro tiempo. Y eso que en Inglaterra se tiran por una colina persiguiendo un queso, pero esto lo supera con creces.
La carrera se celebra en la pista de un hipódromo en Washington, con unos trajes que dejan claro que las personas que van dentro tienen poco sentido del ridículo. Y contando con que es un hipódromo, y es Estados Unidos, no me extrañaría que, si no lo hacen ya, en un futuro más gente se aficione a este tipo de carreras y sea una opción más para sus apuestas.
¿Quién ganó esta prestigiosa carrera?
This T. rex race took place on a professional racetrack ???? pic.twitter.com/qqVQWFn9TC
— BuzzFeed News (@BuzzFeedNews) 11 de julio de 2019
En cuanto a esta edición en concreto, el movimiento de las cabezas de los dinosaurios es casi hipnótico, y eso que no son muchos participantes, pero como se masifique este bochornoso espectáculo puede llegar a ser increíble. Si hay algo que pueda echar en falta son más caídas. Tal vez hacer que el asfalto sea más escurridizo, enemigos de la talla de Paco Peluca y Juanito Calvicie darían más juego. Aunque un simple tropezón que desemboque en una caída en cadena que genere una melé en el barro de dinosaurios incapaces de salir ya sería una innovación interesante. ¿Se lo imaginan? Tal vez no, pero sería realmente divertido.
Fuerza, resistencia, velocidad... y vergüenza ajena
La competición exige que todos den lo máximo de sí mismos, porque no solo la velocidad es importante, el equilibrio adquiere un papel fundamental. Podemos ver cómo hay algunos corredores que se ven frenados porque no son capaces de mantener la cabeza del dinosaurio en posición vertical, y eso, como sabe cualquier persona que se ponga un disfraz de T-Rex, hace que el viento nos frene y no podamos avanzar a la misma velocidad. Además, la visibilidad es reducida, da la sensación de que tienen una rejilla en la zona de la cara, pero no parece que eso les permita tener un campo de visión y una calidad de imagen precisamente perfecta.
Lo más visto
Pero el número 13 domina con puño de hierro toda la carrera y puede terminar plácidamente con la cara del dinosaurio mirando a cámara. No sabemos si se reía de sus compañeros o de todos los espectadores que nos quedamos embobados viendo su victoria. Lo que está claro es que en la próxima carrera será el enemigo a batir por todos los rivales.
TT en España
Y como todas las grandes estupideces que pasan a lo largo y ancho de este mundo, en España no ha tardado en hacerse viral. No se extrañen si Matías Prats lo saca en sus informativos los próximos días. Ibai, el 'caster' (o comentarista, para los nacidos antes del 1990) de competiciones de videojuegos, ya ha publicado en Twitter su opinión, sugiriendo hacer "las olimpiadas más divertidas con este tipo de deportes". El público, melancólico y ligeramente indignado le ha recordado que España fue pionera en este tipo de competiciones...
Yo es que me parto los cojones hagamos las olimpiadas más divertidas de la historia con este tipo de deportes a qué estamos esperando https://t.co/whUZ9YvhzG
— Ibai (@LVPibai) 11 de julio de 2019
¡Que vuelva el 'Grand Prix'!
Sí amigos, 2019 y seguimos echando de menos el 'Grand Prix'. Un programa con toros, que tuvo de presentador a Bertín Osborne (un personaje no muy querido en Twitter) y el gran Ramón García; y no hay verano en el que no se lean peticiones pidiendo su vuelta a la parrilla televisiva. Sabiendo que el vídeo de los T-Rex tiene más de millón y medio de reproducciones en apenas unas horas, no podemos hacer si no recomendar encarecidamente a todas las televisiones que recuperen este formato que combinaba diversión, pueblos y verano.
Por ahora, tendremos que conformarnos con ver americanos haciendo cosas vestidos como los futbolistas en el Pro Evolution Soccer 6 (uno de los mejores juegos de fútbol de la historia, por cierto), pero todo se andará.
P.D. Seguimos manteniendo la esperanza de que Ramón García y sus pruebas vuelvan pronto a nuestros televisores.