El lado oscuro de 'Ataque a los Titanes': ¿sus mensajes hacen apología del fascismo?
La serie a lo largo de su historia acaba por enviar ciertos mensajes que se inspiran y relacionan fácilmente con acontecimientos reales relacionados con una las peores etapas de la humanidad, el surgimiento de los fascismos en la primera mitad del siglo XX.
03 Mayo 2022
|'Ataque a los Titanes' o 'Shingeki no Kyojin' en japonés es eso que en la industria cultural se conoce como fenómeno de masas. Es una de esas series que marcan a varias generaciones, una serie capaz de convertir en fan al que más prejuicios pueda tener sobre el anime. 'Ataque a los Titanes' revolucionó la industria del manga/anime y alcanzó a públicos de todo tipo, expandiendo considerablemente el fandom del género.
La franquicia multimillonaria que es hoy en día se creó de la mano de Hajime Isayama, autor del manga original y por tanto de Eren y compañía, de la historia y de los titanes. Ahora con el manga ya finalizado el ojo está puesto principalmente en sus adaptaciones, el anime, que acaba de cortar una vez más su temporada final para desesperación de todo el mundo, videojuegos y colaboraciones (como las ridículas skins de Call of Duty) o fanarts, spin-offs y todo tipo de merchandasing.
Sin embargo, una serie tan popular tienen un trasfondo y un mensaje que no debería en ningún caso incluirse en productos culturales a estas alturas de la historia, pero que al ser algo tan mainstream, está llegando y se está extendiendo como la pólvora sin que muchos sean capaces de reconocerlo. Desde el principio ya se dejaban entrever algunas cosas, pero sobre todo desde que la historia tuvo un giro concreto, fue muy fácil ver todo el contenido anticoreano, militarista y fascista que hacía de trasfondo y que se puede asociar a la ideología de Isayama.
[Spoilers a partir de aquí]
La relación con la historia de Japón
'Ataque a los Titanes' comienza como una historia de venganza de Eren Yaeger, quien ve morir a su madre a manos de un titán en el primer episodio de la serie y que a partir de ese momento jura que matará a todos y cada uno de ellos. Cuando tiene lugar esta sentencia, ya nos encontramos con algunas cosas cuestionables. Casi nadie quiere reconocer que los problemas están desde el principio de la serie, pero lo cierto es que nada más empezar, incluso antes de que el titán colosal rompiera el muro, ya se nos muestra un Eren obsesionado con el cuerpo de exploración, un grupo militar. A través de sus discusiones con diversos personajes, el protagonista tiende a promover un discurso sobre la necesidad de un cuerpo militar fuerte y la expansión del territorio.
No sé si por la conmoción a raíz de las bombas atómicas que diezmaron Hiroshima y Nagasaki, o por su hegemonía cultural en las últimas décadas, pero se tiende a quedar fuera del ojo del público general una buena parte de la historia de Japón, que para analizar muchas de sus obras y en especial 'Ataque a los Titanes', es absolutamente necesario tener en cuenta. Esta época incluye el final del periodo Edo, el periodo Meiji y sus consecuencias imperialistas que dieron origen al fascismo japonés.
Lo más visto
En el resumen más breve que se ha hecho de esta época, Japón, acosada por las fuerzas colonialistas occidentales, se sometió a un periodo de revolución masiva para adquirir la tecnología y las formas de pensar de occidente. Los gobernantes que se hicieron con el poder al final de Edo, vieron esto como una oportunidad de no solo evitar la colonización, sino de convertirse ellos mismos en los colonizadores. Así dio comienzo la época imperialista gobernada por el fascismo japonés. El aspecto más definitorio fue la obsesiva militarización del país, con numerosos cuerpos militares, servicio militar obligatorio, fábricas de armamento y munición en todo el país y desarrollo armamentístico.
Al igual que pasó con el III Reich, pero con menos repercusión mediática fuera de Asia por la razón que fuera, Japón comenzó un periodo de expansión de territorio. Las atrocidades y crímenes de guerra cometidos por Japón superaron con creces los números de la Alemania nazi. El imperio japonés asesinó civiles de Corea, China, Indonesia, Taiwán, Birmania, Nueva Guinea, Singapur, India, Filipinas, Tailandia, Malasia, Vietnam y Camboya. A esto se le puede sumar la ejecución de prisioneros de guerra, no sin antes tener sus propias experimentaciones, probando armas biológicas en humanos e incluso actos de canibalismo (me pregunto a qué recuerda esta última parte). A las mujeres (especialmente coreanas) las esclavizaban y colocaban como 'mujeres de consuelo' para los integrantes del ejército.
A pesar de que 'Ataque a los Titanes' es una serie diseñada para el gran público, y por tanto, suaviza en muchos puntos su historia con elementos típicamente shonen, sorprende que sea tan sumamente fácil encontrar correspondencias entre la ideología presente en el fascismo japonés y algunos personajes y tramas del manga/anime. Los tres cuerpos militares de Paradis se asemejan considerablemente con la estética y los rangos del Japón imperialista, el propio Isayama reconoció que el general Dot Pixis está basado en Akiyama Yoshiforu, un general del ejército imperialista japonés que cometió su buena parte de atrocidades.
El giro clave en la historia
Todo cambia en el universo de la serie cuando Eren llega por fin al sótano de su antigua casa, y a través del diario de su padre descubre cómo es el mundo en realidad. Toda la población que vivía en su isla eran los restos de Eldia y los titanes no eran más que miembros de su propia raza a los que se les inyecta un suero que les convierte en esos monstruos descerebrados.
Se descubre también la nación de Marley, un gran imperio con gobierno militar que se aprovecha del uso de los titanes para invadir otras regiones, al igual que lo hiciera Eldia antes que ellos. Los eldianos que viven en Marley (de entre los cuales se eligen los que se convertirán en titanes) son forzados a residir en guetos y llevar un brazalete con un símbolo en forma de estrella. Si esto no hace evidente que la inspiración para Marley es la Alemania nazi, nada lo hará.
En este momento se inicia una revolución en Paradis para derrocar al gobierno e impulsar una revolución que reduzca la brecha tecnológica con el resto del mundo (si esto no es el final del periodo Edo entonces no sé qué es). Años después, conforme Eren va recuperando recuerdos de su padre, decide aliarse con su hermano Zeke y atacar Marley por su cuenta, dando lugar también a una facción más radical en Paradis conocida como 'Jaegeristas'. Esta facción aboga por atacar y destruir al enemigo, restableciendo el imperio de Eldia y protegiendo así su propia raza, la única valiosa.
Lo más nuevo
A partir de ahora nos encontramos en un mundo en el que gobiernan únicamente posiciones de extrema-derecha, y que solo encuentran una oposición en un pequeño grupo de personajes de la serie, abanderados de la idea de que el fin justifica los medios y que hay que mancharse las manos para traer la verdadera justicia, cosa igualmente cuestionable.
El final del manga
El deseo de Eren siempre fue en el fondo la libertad más absoluta, sin embargo, durante toda la serie había estado siguiendo órdenes, del ejército, de su padre o de su hermano. Dada su situación, la libertad para Eren pasaba por acabar con la de los demás y masacrar a millones, aparentemente. Cuando consiguió el poder para hacerlo, el Retumbar, se embarcó en su misión secreta para traer libertad al mundo, aunque su propia libertad e idea de una vida tranquila junto a Mikasa y Armin ya no podía tener lugar. A través de su muerte y con la ayuda de Ymir, conseguiría eliminar todos los titanes de la faz de la Tierra y convertirlos de vuelta en humanos, a la vez que acabar con las guerras al haber derrotado juntos al enemigo común, el propio Eren.
Esta idea de acabar con el protagonista para traer paz y orden al mundo es sospechosamente similar a 'Code Geass: Lelouch of the Rebelion', pero que con Eren no tiene demasiado sentido, ya que poco después se nos muestra un mundo en el que no ha cambiado nada, las guerras y las invasiones siguen, pero los eldianos ahora son humanos y viven juntos, cosa que se podría haber conseguido sin su muerte de todas formas. Más allá de los satisfactorio o no de su final, la cuestión es pararse a analizar y pensar cómo millones han muerto para realizar lo que viene siendo una limpieza de sangre del pueblo de Eldia que les permita formar parte de la sociedad.
Hay que pararse a pensar esto fríamente, porque como ya mencionamos, los paralelismos entre eldianos en Marley y judíos en la Alemania nazi están muy claramente presentes. Siguiendo esta línea, el poder de los titanes podría hacernos recordar todas esas ridiculeces anti-semitas que dicen que los judíos son los que realmente gobiernan el mundo a través de conspiraciones y poder político. Entonces la conclusión vendría a ser que tienen que abandonar ese poder y ambición para poder formar parte de la sociedad. Sea como sea, el final no consiguió dejar nada claro respecto a su postura y las interpretaciones negativas siguen y seguirán pululando.
La comunicación responsable
Lo más importante detrás de una posible apología al fascismo en 'Ataque a los Titanes' es el tipo de producto cultural del que se trata. Es un manga/anime dirigido esencialmente a un público general y que como tal recoge las construcciones narrativas, de personajes y de escenarios de este tipo de producciones. Como estaba diseñado, se ha convertido en una de las series más populares de la historia dentro de su género y precisamente por eso, hay que hacer más hincapié en la importancia de los mensajes que se deciden mandar.
Ya el siglo pasado, se avisaba de que una absoluta tolerancia no puede conseguir más que ser absorbida por la parte intolerante dentro de ella. La verdadera intención de Isayama es algo que probablemente nunca lleguemos a conocer con seguridad, sin embargo, los mensajes de corte fascista están ahí, es imposible de refutar a estas alturas. Independientemente de lo que pretendiera el autor, una vez la obra llega al público, esta sufre una división entre la versión de la obra ideada por su autor y la obra generada por la interpretación de sus receptores. Si dentro de nuestra interpretación encontramos cosas que no aprobamos, la queja es igualmente válida si la intención era esa o no.
El recibimiento de esta lluvia constante de militarización, racismo blanqueado y personajes que son la viva voz de Maquiavelo puede sin ninguna duda afectar de muchas maneras. Algunas consecuencias de esto ya las hemos podido vivir, encontrando a muchos fans de la serie volviéndose violentos y ofensivos para defenderla en redes sociales. Otras en cambios, quedan relegadas a un segundo plano por dificultar el descubrimiento de una relación causa-efecto entre el visionado de la serie y determinadas acciones.
Lo que queda sobradamente claro es que la carga ideológica de la serie está ahí, y en consecuencia, debemos ser capaces de pensar qué tipo de mensajes queremos enviar y generalizar en la cultura popular. Siempre se habla de censura en malos términos, pero la cultura de la cancelación, aunque cometa ciertos errores, nació precisamente porque hay cosas que no debemos tolerar, entre ellas, la intolerancia, por paradójico que resulte. Por muy buena y entretenida que sea la serie, siempre es importante abrazar las cosas con una actitud crítica, y no deja de ser un hecho que 'Ataque a los Titanes' contiene una lista muy larga de propaganda política que no debería ser permitida, si es que aprendimos algo del siglo XX.