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La historia de Alex Goode, el campeón de Europa de rugby y mejor jugador del torneo que estuvo tres días seguidos de fiesta para celebrarlo
Los Saracens consiguieron el pasado fin de semana su tercera Champions Cup, la copa de Europa de rugby, tras vencer 10-20 al Leinster Rugby irlandés. No obstante, para Alex Goode, zaguero 'sarrie' de 31 años, las alegrías no acabaron aquí: recibió el premio al mejor jugador del continente. Así las cosas, la celebración de Goode tenía que estar a la altura...
| 16 Mayo 2019
La consecución de un título se puede celebrar de varias maneras. Desde la tranquilidad, como cuando Luis Aragonés decidió hacer el Camino de Santiago tras la victoria de la Selección Española en la Eurocopa de 2008, hasta el desmadre de los Golden State Warriors, que se gastaron 400.000 dólares en champán tras ganar el anillo de la NBA el año pasado. Sin embargo, el zaguero de los Saracens e internacional con la selección inglesa de rugby, Alex Goode, se ha pasado el juego.
Los Saracens de Londres ganaron el sábado 11 de mayo la final de la Champions Cup, la competición de clubes europeos de rugby más importante, ante el Leinster Rugby irlandés. Además, Goode fue galardonado con el premio a mejor jugador europeo del año, por lo que la celebración debía de ser proporcional al éxito conseguido.
Y lo fue con creces. El jugador inglés permaneció tres días de fiesta, desde que acabó la final hasta el martes por la mañana, día en el que recibió, por cierto, el premio al jugador favorito de los aficionados 'sarries'. Se trata, sin duda, de una de las mejores actuaciones en un tercer tiempo de la historia del deporte ovalado.
¿Qué es eso del tercer tiempo?
Para quien no esté familiarizado con este deporte, es necesario explicar qué es el tercer tiempo. Muy sencillo. Cada partido consta de tres periodos: los dos primeros se juegan en el campo, divididos entre ambos por un descanso, y el tercero se juega fuera, en el pub. En este último periodo, tradicionalmente todos los jugadores de ambos equipos se toman algo juntos, aunque a nivel profesional esta norma no se cumpla la mayoría de las veces, lógicamente.
Por otra parte, si a un tercer tiempo se le añade la celebración por la victoria de un título importante, las consecuencias pueden ser impresionantes, como ha sucedido con el bueno de Goode.
Celebración legendaria
Después de coronarse campeón de Europa y mejor jugador del continente, Alex Goode decidió trasladar su magnifico estilo de juego del césped al pub. Para ello, comenzó por no quitarse la equipación con la que había disputado el encuentro, ni siquiera las botas. Incluso llevó consigo el bucal, guardándolo en una de sus medias.
Lo más visto
Alex Goode seguía, 24 horas después, con el uniforme de juego y con el bucal metido en el calcetín.pic.twitter.com/UC4XQe8YTn
— Javier Señarís Senra (@RutgerBlume) 13 de mayo de 2019
Goode sabía bien que tenía que disputar aquel tercer tiempo de la misma manera que había jugado los dos los anteriores, y su entrega fue máxima: no se quitó el uniforme hasta que llegó a casa, 72 horas después. La magnitud de su celebración fue directamente proporcional a su olor corporal.
Primero en el campo, luego en el avión de vuelta, y después en los bares de Londres. Allí continuaron la fiesta los campeones de la Champions Cup. No obstante, cuando el resto de jugadores ya se había cambiado la ropa, ahí seguía Goode, con la equipación y una pinta de cerveza en la mano, como si la llevase pegada al cuerpo. Por otra parte, su celebración demostró la importancia de llevar, en determinadas ocasiones, una riñonera, muy de moda últimamente.
La calidad del ocasional apertura a la hora de hacer contrapiés y ejecutar golpes de castigo se adaptó a las necesidades del momento. Con gran maestría bebió sus innumerables pintas negras, ante la incredulidad de sus compañeros, algunos de los cuales se preguntaban cómo era posible que aún siguiera vivo tras más de 24 horas de celebración.
Con gran tesón placó su cuerpo la ingente cantidad de alcohol ingerida. Ello le permitió exihibir en todos los bares a los que fue con sus compañeros, los cuales no fueron pocos, una manera de desenvolverse que cualquiera hubiera pensado que lo que llevaba en su mano era un balón ovalado y no una cerveza.
Lo más nuevo
Sin embargo, toda celebración ha de concluir. Tres días después de proclamarse campeón de Europa, recibir el premio al mejor jugador del continente y situar la celebración de rigor como una de las mejores de la historia del deporte, Alex Goode llegó a casa. Lo anunció en su cuenta de Twitter, en un tweet con más de 18.000 likes, de toda la gente que había estado pendiente de sus aventuras.
Over and out ???????? pic.twitter.com/SROeVmfeop
— Alex Goode (@Alex_goode0) 14 de mayo de 2019
Horas después, como dijimos al principio, el jugador de los Saracens acudió a un evento de su equipo para recibir el premio al mejor jugador del equipo por parte de los aficionados.
Sarries Big Bash 2019 | "They turn up every week. Rain, snow, wind, sleet as we've had, and they're brilliant and get behind us." ????⚫️
— Saracens Rugby Club (@Saracens) 15 de mayo de 2019
Fans' Player of the Season @Alex_goode0 knows how much the support of the fans means to him and team#TogetherSaracens #SarriesBigBash pic.twitter.com/XvKThWIDLm
"Significa mucho. Los aficionados son increíbles, nos animan cada semana, llueva, nieve, haga viento o granice. Son brillantes y siempre nos apoyan", dijo Goode quien, a pesar de no parecerlo, estaría muy cansado tras los tres días de celebración. O no, quien sabe. Estamos ante un serio competidor del Thor de 'Endgame'.